Full Moon® #PGP2023

Capítulo 14

Tuve unos segundos para poder pensar con claridad lo que había ocurrido. Con las esperanzas casi consumidas, busqué por la estancia para asegurarme de que Beth realmente no se encontraba allí. No me lo creía. Había escapado.
Alcé mi vista para encontrarme con los claros ojos de Azael.

-No entiendo cómo lo ha podido hacer.-Dijo indignado poniendo los brazos sobre sus caderas.

-Es más lista de lo que todos pensamos.-Dije apartando mi mirada. Había algo en la habitación que me decía que buscara más a fondo. Debía encontrar ese algo.

-Tengo que decírselo a Sarai.-Dijo girándose para marcharse. Pero yo le paré, no podía dejar que se lo dijera, al fin y al cabo, prefería que no estuviera allí, ya que no me aseguraba de su bienestar, y me preocupaba.

-Espera.-Dije agarrándole.-No se lo digas, yo la encontraré.-Al instante miré mi mano y me di cuenta de lo que acababa de hacer. La retiré en seguida.

-¿Tú?-Dijo riéndose.-¿Estás loca?Apenas puedes moverte. Además no sabes pelear. Paula, te aplastaría sin ningún esfuerzo.

-No necesito pelear, ya te he dicho que sólo es una niña, no es mala, no me hará daño.-Repliqué.

-Pero ¿y si te lo hace?¿te recuerdo que fuiste tú quién mató a su hermano?-Me recordó frunciendo el ceño.

-No me lo hará.-Dije firmemente.

En lo poco que la había conocido, esa pequeña y valiente niña, me había demostrado que tenía un gran corazón y sabía que no me heriría, más que nada porque su hermano residía en mi interior y nadie lo sabía, solo ella y yo.

-Eres muy cabezota, ¿te das cuenta de lo que dices?¿de lo que haces?

La verdad es que no, pero no iba a dejar que me dijera lo que tenía que hacer.

-Sí.-Dije muy consciente de ello.

-Entonces iré contigo.-Añadió con decisión.

-No. La encontraré, te lo prometo.-Dije sonando creíble.

-Si no lo haces, iré a buscarte...

-Vale.-Dije rondando los ojos.-Como quieras.

Poco después, se fue porque tenía que volver a los entrenamientos, al parecer, aquel era su día más ajetreado. Me acordé de que Amanda me había dicho que de ahora en adelante debería hacer mis entrenamientos por las tardes, pero era algo que aún no había podido hacer, tampoco es que me apeteciera.

Recorrí el calabozo en busca de alguna pista que me ayudara a averiguar dónde estaba Beth. No sé qué buscaba, pero definitivamente buscaba algo, y sin saberlo, sabía que estaba ahí.

De pronto, alcancé a ver algo extraño en el fondo del cuarto. Me acerqué deprisa para ver qué era aquello. Apoyándome en la propia pared de piedra que quedaba rodeando todo el lugar, me agaché para agarrarlo. Era una flor. No una flor cualquiera, una rosa negra.

¿Una rosa negra? No sabía de su existencia. Era majestuosamente preciosa. Sus pétalos ardían negros envolviéndose entre ellos. Era oscura, pero a la vez desprendía luminosidad. Era la flor más bonita que había visto en mi vida.

*(¿Bonita eh?)*Dijo una voz que me sacó de mis pensamientos. *(Son las favoritas de Beth)*

*¿Dónde puede estar?* Dije, bueno, más bien, pensé. No me interesaba lo que tuviera que decirme, solo quería encontrarla.