Capítulo 1: No juzgues el libro por su portada.

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— Okey, chicos —comenzó a decir Yuu, parado en el centro del salón.

Al día siguiente de la llegada de Mika, pidió que todos (y con todos se refería al equipo de Shinoa) se encontraran en el salón principal. De esa forma, podría presentarles a Mikaela de manera apropiada y sin prisas, y que el rubio pudiera aprender sus nombres como un primer paso hacia... "la amistad".

— Como pueden ver, Mika vivirá con nosotros. Realmente me hace muy feliz que estemos todos juntos. No saben por cuánto tiempo he soñado con tenerlo de vuelta y..., bueno, eso —susurró lo último bajando la vista ante su divagar y sonrió al oír a sus compañeros aplaudir con entusiasmo.

Le era mágico pensar que aquello estaba sucediéndole en verdad, que no era un sueño más del cual despertaría sintiéndose vacío. Mika se encontraba a su lado, observando a todos con atención como si de esa manera pudiera sacar el registro de vida de cada uno. Entonces, cuando terminó con su análisis, miró a Yuu y le dedicó una sutil sonrisa que le fue correspondida.

— Muy bonito, pero recuerden que el entrenamiento durará una hora y media más de lo usual —comentó Guren desde el otro lado del salón—. Y, Mika, tu vendrás con nosotros —El mencionado asintió con seriedad—. Como vampiro completo que ya eres, el tenerte como ayuda sin duda mejorará nuestra táctica a la hora de la verdad, así que eres bienvenido —Los aplausos se dieron a escuchar por segunda vez, pero Guren los detuvo de inmediato con un simple ademán—. Desayunen y a las diez nos encontramos. Sean puntuales.

Quedarse sentado, viendo cómo todos los que le rodeaban devoraban su comida al igual que unas bestias, le era un tanto incómodo. Además de sangre, no tenía permitido consumir ningún otro tipo de alimento porque su organismo simplemente lo rechazaría. Eso lo aprendió a duras penas; incluso había olvidado a qué sabía el curry.

Al terminar, Yuu se levantó y le pidió que le acompañara hacia la cocina. Una vez allí, le vio tomar un cuchillo y un pequeño frasco que dejó sobre la mesada. En silencio y con tranquilidad, le vio ponerse de espaldas a él y lo siguiente que pudo ver fue al menor cortándose la muñeca en un rápido desliz, alertando de inmediato a Mikaela.

— ¡Yuu-chan, ¿qué haces?! —le regañó acercándose, pero cuando el nombrado se dio la vuelta, una gota de sangre cayó al suelo y Mikaela enmudeció quedándose estático.

Su mirada pareció entrar en un tipo de trance ante aquella vista tentadora, y tragó duro, luchando contra el deseo de aventarse sobre el otro y tomar de su muñeca.

Sangre deslizándose, hasta la última gota que retumbó en su caída al frasco. Los colmillos de Mika se agrandaron y Yuu lo notó, pero se lo tomó con calma porque sabía que debía acostumbrarse a aquellas reacciones.

— Tranquilo, ten —dijo entregándole el frasco con cuidado, pero quien lo recibió se lo llevó a la boca con desesperación. Aún así, el rubio pudo ser capaz de controlarse y dejar la mitad para después, tapando y guardando el recipiente en uno de sus bolsillos—. Mika, si vuelves a sentir necesidad sabes que puedes pedirme, ¿sí? Y no seas idiota, no me pongas esa cara de culpa —dijo entre risas dándole un golpe en el hombro—, sólo pídeme y ya.

Lo decía tan fácil, como si no fuera algo enfermizo. Sí..., lo hacía por él, porque era su preciada familia. Eso Mika lo tenía en claro, pero tampoco quería abusar de su amabilidad pidiéndole cada vez que se le diera en gana como si fuera su propio ganado. No... Simplemente no podía hacerlo, al menos no sin sentir la culpa llenando su ser con cada gota que se hacía paso entre sus colmillos.

El reloj comenzó a sonar, avisando que ya eran la diez en punto. Salieron y se rencontraron con el grupo que los esperaba en la salida del edificio. De ellos, sólo Shinoa se percató del corte reciente que tenía Yuu en su antebrazo y el secreto no duró mucho ya que, como era usual en ella, en un tono sarcástico pronunció: "Oh, vaya... El vampirito no pudo esperar más de un día". A lo que Yuu le lanzó una mirada enfadada, encontrándose con una sonrisa picarona de lado a lado.

La única esperanza. [MikaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora