PARA UNA MEJOR LECTURA: Si están leyendo por computadora, recomiendo buscar en youtube "Owari no Seraph OST: SOTE" para escuchar al comienzo del cap (luego de dejar pasar cinco segundos de que haya empezado así concuerda todo mejor). Y "Owari no Seraph OST: The Japanese Imperial Demon Army" para escuchar en donde coloco un *.
¡Sin nada más que agregar, que tengan una linda lectura!
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Faltaba poco. Llevaba caminando ya media hora y podía asegurar que en cualquier momento llegaría a la entrada que da a la ciudad subterránea de los vampiros: Sanguinem. Sinceramente, jamás hubiera pensado que volvería por su cuenta cuando siempre soñó con huir de allí, pero ésta vez era algo totalmente necesario.La noche se despedía de a poco como si no quisiera irse todavía; cada vez el cielo era más claro, mas aún los pájaros no cantaban. Las cuatro debían ser, quizás un poco más.
En donde estaba ya no había ruinas, pues había dejado de verlas hacía medio kilómetro atrás. Allí era como un desierto puesto que no existía evidencia de cualquier antigua civilización; sólo algunos que otros árboles le guiaban a la entrada.
Quería llegar, pero al mismo tiempo quería que el camino fuera eterno. Deseaba seguir apreciando la calma de su alrededor, la bonita oscuridad que lo acompañaba, la luna brillando sobre su ser.
Recordó a Yuu durmiendo plácidamente, totalmente inmerso en lo que fuera que estuviera soñando, y pensó en cómo él lo querría matar luego de la guerra por haberse ido sin avisar. Lo sentía tanto, no quería preocuparle, pero no se arrepentía en lo absoluto.
Fue entonces, cuando al frente suyo pudo divisar una notable entrada de madera algo oculta entre arbustos, como un hueco en la pared que llevaba a más oscuridad y sintió su alma paralizarse; achicarse por las memorias. Sin embargo, sus pies continuaban llevándolo hacia allá sin duda alguna. Así fue, cuando de pronto se encontró pisando aquel túnel; atravesándolo a paso lento, siendo ayudado por su excelente visión para no tropezarse por accidente.
Sabía que por allí Yuichiro había escapado ese día.
Inspiró profundamente y dejó ir un suspiro nervioso. Su mandíbula se tensó, al igual que sus puños cubiertos de aquellos guantes blancos. Sus brazos se movían más de lo que debían; balaceándose de un lado a otro tratando de que toda inquietud se desvaneciera con tan sólo hacer esa acción.
No debía ponerse así; sólo iba para arreglar unas cosas.
Un par de minutos pasaron para llegar al final de tal túnel, aquella luz blanca a la cual se había desacostumbrado ahora lo cegaba impiadosa; lo saludaba con un dejo sádico, al igual que el Ferid de sus recuerdos.
Cuando volvió a pisar por primera vez aquel lugar, todo dentro de él pareció estremecerse. Miró a los costados sintiéndose algo paranoico de repente, no obstante, enseguida cerró los ojos con fuerza y volvió a abrirlos tratando de concentrarse. Continuó caminado, siempre para adelante, con el mentón apuntando hacia arriba, la espalda derecha. Un semblante seguro.
Cómo engañan las apariencias; comenzaba a sentirse terrible.
Cada paso que daba parecía dolerle en el alma, como si por cada metro que avanzara las memorias de hacía cinco años ahora, se incrustaran en su pecho cruelmente.
Su corazón latía más rápido.
«"¡Todos nos despediremos de éste mundo!" » Eso había dicho él con un tono alegre. Ahora que lo pensaba correctamente, aquellas palabras parecían haberle jugado en contra. Como si el destino le hubiera gritado a través de su boca lo que sucedería.
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La única esperanza. [MikaYuu]
FanfictionMikaela Hyakuya sólo tiene un objetivo: llegar al día en que Yuichiro acepte escapar con él, pero por cómo pintan las cosas sabe que para ello pasará un largo tiempo. Luego de por fin reunirse definitivamente, brotarán problemas que tendrán un tono...