Capítulo 13: Valiente soy por ti.

2.5K 184 165
                                    

Primero que nada, quiero comenzar diciendo que éste capítulo, según las malas lenguas, se considera para mayores de 18. Aunque todos sabemos que esto se lo pasan por... por Ferid (? Lo realmente importante es que aviso ya que hay personas que no quieren, no les gusta o no se sienten preparadas para un contenido de ésta clase. Por eso AVISO QUE ESTO ES +18 y que, debido a lo anterior, no habrá nada MUY relevante en éste cap ya que quizás algunos lo saltearán, pero con esto no digo que no sea importante para el avance de la historia.

Además, aprovecho la ocasión de que es San Valentín para celebrarlo así. 

OTRO AVISO PARA MEJORAR LA LECTURA: Usaré el tema llamado "Empires"cover en español por Kevin Karla y la Banda, cual si gustan pueden ya ir abriendo en otra pestaña en caso de estar en computadora. Como dije en el cap 6; cada párrafo dura alrededor del tiempo de cada estrofa. 

Ahora sin más preámbulos, disfruten de la lectura. 

  ¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸   

   La puerta se abrió dejando pasar a aquellos amantes que, apenas entraron, la cerraron de un suave empujón sin dejar de besarse. Mikaela ahora lo tenía a él pegado a la pared, con sus manos sujetando suavemente las muñecas del otro que, apenas quiso apartar su diestra de allí, lo soltaron para tomar su cintura.

Yuichiro se separó para respirar, para poder procesar lo que estaba pasando, y no tardó en volver a buscar sus labios, esta vez con un poco más de seguridad pese a los nervios que sentía. Descubrió que le gustaba acariciar la mandíbula del rubio mientras se besaban, sentirlo moverse contra su boca, así como también le gustaba sentir sus manos apretándolo contra su cuerpo, en un tipo de abrazo que estaba lleno de necesidad, como si cerca no fuera lo suficientemente cerca. 

Poco a poco, fueron rotando de lugares hasta que Mikaela estuvo apoyado en la pared otra vez, y agradeció en su mente haber crecido esos centímetros pues ahora estaban igualados en estatura.

Nunca antes se habían dado un beso de esa magnitud. Tan largo, tan intenso, tan húmedo como ese. En la oscuridad, no se oía nada más que ellos dos, que esos sonidos de amor que provocaban con sus bocas al encontrarse, al suspirar, al respirarse mutuamente, aferrados el uno al otro.  

Eran suaves, delicados, pero profundos como un abismo. Un abismo que los sumergía a ojos cerrados en la sensación de sus lenguas acariciándose, como un acto adictivo que tuvo a ambos sintiéndose en un trance, embelesados. Sin embargo, Yuu era el único humano entre los dos, el único que tenía a sus hormonas interpretando un papel protagónico sobre él, por lo que el movimientos de sus cuerpos juntos por sobre la ropa, le hizo sentir ese inevitable calor de la excitación. 

Agitado, tomó a Mikaela por el cuello de su camisa y se lo llevó con él hasta tocar el borde de la cama con sus piernas. Una vez allí, se subió con cuidado sobre ella y lo acostó consigo.

Ahora Mika estaba sobre él, y pese a que no veía nada, el sólo sentir su peso encima le hizo suspirar del gusto, le hizo pensar en lo maravilloso que era que eso estuviera sucediendo de verdad. Entonces volvieron a besarse, abrazados, con los brazos de Yuu rodeando la espalda de su novio y las manos del rubio sujetándole el rostro tiernamente.

Ciertamente no sabían qué más hacer, cuánto más podían tocar. No se animaban a ir más allá, a cruzar esa línea invisible que los avergonzaba. Ambos estaban nerviosos porque todo era nuevo, todo parecía peligroso, y el amor los hacía conformarse con un par de besos inocentes, pero... cada roce los fue encendiendo un poco más, un poco más, y un poco más...

La única esperanza. [MikaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora