I'm Not Okay::muke

7.

Oct.

Llevaba sentado algo como una hora y media hablando con Flynn y May de ayer por la noche. Llegué tan tarde con ellos a ver los fuegos artificiales, que cuando llegué, ya no había fuegos artificiales en absoluto.

De hecho, me los topé en el camino cuando ya venían de regreso a la habitación.

Con las palabras de May, tenia la cara de estúpido tan marcada que ya sabía exactamente con quien me había entretenido.

Flynn fue más bueno conmigo, sólo me dedicó una sonrisita corta y me tomó del brazo para seguir caminando detrás de May.

Ella me dejó dormir, pero sabía que la mañana siguiente me preguntaría hasta cuantas palabras usó Michael para pedirme perdón esta vez.

Pero no habían sido palabras, si no una maldita canción. Al menos merecía que le diera un poquito de alas, y le incitara a volar.

May no pensaba así, por supuesto. El día en que estemos de acuerdo sobre algo voy a comprar un billete de lotería y compartir el veinte por ciento de mi fortuna con ella.

—¡¿Le dijiste qué?! —Le conté la última parte. Cuando se había tirado a mis brazos y me atreví a atraparlo.

—¿Lo siento? —No quería que May me reprimiera, pero esta era su forma de dar consejos.

—¿Lo sientes? Luke, no puedes hacerle creer que vas a perdonarlo cuando no es así. Porque no es así, ¿verdad?

La miré a los ojos con disculpa. Michael parecía tan real la noche anterior. Jodidamente ebrio pero real.
No creo que haya escrito la canción ebrio, no creo que haya pensado en otra persona a parte de mí cuando la escribió.

No respondí, sólo dirigí la mirada hacia Flynn que me miraba con preocupación. Le sonreí y May me tomó de las mejillas haciendo que me girara de vuelta para verla a ella.

—¡Luke Hemmings!

—¡Es que no lo entiendes, May! —Me reí re acomodándome en mi asiento. —Michael parecía tan...parecía tan real. No, era real. Esa canción, era real, May.

—Luke, ¿qué pensabas antes de su relación? —Torció los labios y alzó las cejas, como volviéndome a preguntar, pero ahora con la mirada. —Que era real, ¿no es cierto?

Asentí. May tenía razón. Pero también la tenía yo. Michael y yo habíamos sido reales, de verdad. Al menos en algún momento. Al menos para mí. Y sólo eso se necesita para que algo sea real: una persona que lo crea así.

—¿Y qué pasó al final, Luke?  ¿Tengo que recordártelo?

—Claire, basta por favor. —Intervino Flynn, como siempre lo hacía. —Tienes que detenerte, joder. Deja a Luke en paz. Que a ti te haya roto el corazón la misma persona dos veces no quiere decir que a él vaya a pasarle.

—Vete a la mierda, Christian.

Lo último que ambos podemos ver es su cabellera rosa salir justo antes de que el azotar de la puerta lo aplaste por completo.
Eso había sido sorprendente, en bastantes formas. Flynn también era Christian. May tenía una historia y un corazón roto. Dos veces. Misma persona.