Mundos Paralelos (One Direction) || TERMINADA.

3 días.

Cada día las horas pasan más lentamente, hoy que es martes, marcó el calendario y observo que falta tan poco para conocerlos que me pongo emotiva cada ves más.

Ya fui a ver a Jake y cada vez lo veo más feliz, cosa que me alegra más a mí que a nadie en el mundo.

He pensado ir a la peluquería así que le pido permiso a Kate y por el pedido de ayer me da permiso sin pensarla dos veces. Agarro un billete de 20$ y me voy a la peluquería más cercana, en ella me cortan un poco el cabello, me lo peinan con un listón negro, el cual me queda perfectamente bien. Me pintan las uñas, cosa que nunca hice. Me las pintan fucsia chillón y admito que se ven lindas, casi todas me piden una "SELFIE" así que hago caras graciosas y todas me agradecen, luego de eso, al salir, se me ocurre ir al parque más cercano, así que lo hago. Está vacío y me quedo jugando, hasta que conozco a unas cuantas niñas las cuales se portan súper educadamente conmigo, nos sentamos a descansar y sus padres les traen unos helados, mientras yo me quedo observándolas.
-¿Sabes Lisa? He visto que te comportas muy bien con la gente a pesar de que no tengas a alguien especial, ósea me refiero a alguien de tu misma sangre.- Me dice una de las mellizas.
-A veces no necesitas a alguien para poder ser feliz. A veces tú eres la única que crea el camino al éxito, por eso cada vez que necesito el apoyo de alguien o el cariño de alguien me miro al espejo. Hay que recordar siempre que cuando estás sola y sientas que necesitas a alguien, la tienes adentro tuyo.- Le sonrió.
-¿Qué les pasó a tus padres?- Me pregunta la otra.

Siento como el corazón se me oprime y todo mi alrededor se vuelve gris y frío.
-Me abandonaron. Cuando tenía tres años no tenían el dinero suficiente, así que me acuerdo muy bien que al despedirse lo único que hicieron fue besarme en la frente y decirme que a veces no se puede tener la vida que uno quiere.
-¿Los extrañas?
-No. Me hicieron mucho daño. Pero aún así les agradezco mucho por haberme enseñado a ser fuerte sin la ayuda de nadie.- Les sonrió a ambas.

De lo lejos veo a su madre acercarse. Se sienta al medio de las niñas y empieza a hablarme.
-Tú eres Lisa, ¿no?- Extiende la mano para que la estreche, así que lo hago.
-Mucho gusto.
-Soy Mara. Me encantaría conocerte un poco mejor, pareces adorable.- Le da un bocado a el helado de una de sus hijas.
-Bueno pues, no tengo nada interesante que contarle, solo soy una niña con aspiraciones más grandes que el de las demás niñas.- Río.
-Uhm, bueno. Nos tenemos que ir, pero antes quería saber algo.
-Claro, le escucho.- Me paro de la banca para así poder despedirme como se debe.
-¿Quién es la luz que te guía en tu vida? ¿Hay algo o alguien por quien luchas cada día?- Me pregunta de cuclillas.
-One Direction.- Le sonrió y ella me abraza.
-Espero que pases el mejor día de tu vida, cuídate mucho, ¿sí?- Me dice y se va.

Me quedo unos momentos más en el parque, luego me voy caminando hacia el hogar cuando pasó por una tienda de vestidos.

Entro a la tienda a observar y se me acerca una mujer con una sonrisa en el rostro:
-¿Se te ofrece algo pequeña?- luego veo como su rostro cambia asombrado-, ¿Lisa? ¡No lo puedo creer! Escoge un vestido y yo lo pago por ti, tú conocerás a los chicos y no lo harás con esos arropejos, ¿verdad?- Me sonríe y yo hago lo mismo.
-Gracias.- le digo y me pruebo el primer vestido rojo que veo. Es simple pero muy lindo, al probármelo me hace quedar como una princesa. No es muy exagerado ni muy cargado, así que me llevo ese. En caja las administradoras me agradecen por haber entrado y yo me siento muy feliz.

Al llegar al hogar dejo el vestido en mi cajón y me acuesto en mi cama a reflexionar lo ocurrido en el día, cosa que siempre hago. Me pongo a pensar en la conversación de esas mellizas y su madre acerca de mis padres y de mis aspiraciones. No puedo creer que haya llegado a amar tanto a unos chicos los cuales conoceré en unos días. Me siento orgullosa de mí misma por jamás haberme rendido ante todo y por ahora ser feliz con lo que está ocurriendo. Bajo de mi cama y les doy un beso en la frente a Amanda y a Miranda. Ambas no se dan cuenta por el sueño profundo entonces me alejo. Agarro a Wirush y lo cubro con la cobija, la cual aunque es muy delgada aún así nos calienta. Me entra la emotividad y agarro el periódico que está en el cajón. Al verlo me llegan como cien emociones al mismo tiempo. No puedo creer que tan solo por este papel ahora esté pasando los mejores momentos de mi vida.

¿Quién pudiera haber imaginado que con tan solo cuatro chicos mi vida cambiaría de esta manera? No puedo creer la felicidad que me dan, y aún más con la noticia de que los voy a conocer, esto se me hace más especial todavía.

Al haber leído tantas cosas puedo asegurar que finalmente ahora puedo leer más fluidamente. Ahora entiendo el artículo, he leído las letras de las canciones de los chicos y muchas cosas más. Literalmente estos chicos me han ayudado en todo, así que cuando los vea no dudaré de agradecerles por todo lo que han hecho en mi vida.

Me quedo en silencio pensando en lo que ocurrirá y cada vez me pongo más y más feliz. Por momentos como estos es por los que sigo luchando en la vida. La felicidad no llega sola, tú tienes que construir el camino a ella, pero cuando finalmente tienes el resultado, los ladrillos se vuelven más fuertes y es por eso que algunas veces puede llegar a ser eterna.

Wirush me mira con la cara tierna que tiene, yo me acerco a él y le susurró:
-3 días. 3 días para conocerlos.