Mundos Paralelos (One Direction) || TERMINADA.

Felicidad.

Terminan de tomar nota de mis datos y lo mismo con Jake, sinceramente yo no puedo parar de llorar, pero son lágrimas de sorpresa, de felicidad e incredulidad.

Le cuento lo ocurrido con Caroline a Jake y él se queda asombrado.

-Oye, solo por curiosidad, tú también deberías estar emocionado, ¿no?-le digo.
-¿Y eso por qué pequeña?- se queda mirándome con una cara de interrogación.
-Tú también los vas a conocer.- le guiño el ojo.
Se queda mirando un punto fijo hasta que me dice:
-Tienes razón, no me había dado cuenta de eso, siempre he querido saber que hace Harry para tener el pelo tan lindo.- ríe.
-Pues ahora podrás preguntárselo.

Me doy cuenta de que ya voy quince minutos tarde al hogar y me asusto, así que me despido rápidamente de Jake.

-Me tengo que ir, me olvide que no tengo todo el día, nos vemos, ¡ándate preparando para lo que ya sabes!-agito la mano en forma de despedida y él hace lo mismo.
-No creo que haya persona alguna en el mundo que este preparada psicológicamente para lo que nos toca. De todos modos ve con cuidado. Nos vemos pequeña.

Agarro la bolsa y empiezo a correr hasta el hogar, evitando chocarme con la gente.

Al llegar al hogar, a penas al entrar veo a Kate parada en la puerta.

-¡¿SE PUEDE SABER POR DÓNDE ANDABAS?!- Me grita y yo me seco las lágrimas de emoción.

Sin nada más que decir me acerco hacia ella y la abrazo.
Puedo sentir como todo su cuerpo se tensa, supongo que es por confusión.
-Si quiere le puedo limpiar la casa entera, señorita.- la suelto y empiezo a correr hacia la habitación.

A la primera que veo es a Miranda, ella se percata de que voy corriendo y puedo ver cómo su rostro se torna asustado. Por el impulso de la corrida, al abrazarla la tumbo al suelo y ella se vuelve a parar, me cede la mano, entonces me paro también.
La abrazo, muy fuerte. Me quedo en silencio hasta que ella me habla.
-Lisa, no sé qué ha pasado pero me estás asustando horriblemente, nunca pensé que al enterarte de la ganadora te ibas a poner así, ¡tienes que entender que era una competencia muy difícil! Anda ya, deja esa carita y esas lágrimas, algún día te tocará a ti- La dejo de abrazar y me quito las lágrimas de encima.
-Nunca pensé que la ganadora iba a ser yo.- La veo y sus ojos se empañan, creo que está a punto de llorar... O bueno, creo que ya lo está haciendo.
-¿Qué acabas de decir? Lisa... Esto debe ser una broma. Dime la verdad, ¿por qué estás llorando?
-Gané. Los voy a conocer.- No digo nada más y ella me abraza. Pero lo hace muy fuerte. Demasiado fuerte, pero siento como sus lagrimas mojan mis hombros, así que yo empiezo a llorar con ella. Lágrimas de felicidad, lo que hace mucho tiempo no siento.

Me siento en mi cama, sin importar que tengo quehaceres por hacer y le cuento lo sucedido a Miranda, le muestro la revista y ella se queda perpleja de la misma manera en la que yo me quedé cuando me enteré que Caroline me regaló la revista.

Es increíble cómo no nos deshidratamos de tanto llorar, a lo lejos veo a Amanda, la cual se percata de nuestros lloriqueos así que sube rápidamente hasta el segundo piso de mi cama y me ve llorando junto con Miranda.
-¡¿QUÉ PASÓ AQUÍ?! ¡¿ESTÁN BIEN?!

Miranda le señala el código de canjeo de la revista y ella se queda mirándolo por un largo tiempo. Un muy buen largo tiempo.
-Lisa... No me digas qué...-alza la mirada lentamente y se queda mirándome.
-Te digo que sí. Los voy a conocer. Gané. Este es el mejor día de mi vida hasta ahora.
Así que ahora alguien más se une al grupo de las lloronas.

Después de contar otra vez la historia de Caroline, me despido de las chicas y voy a limpiar, porque sé que estoy en problemas. Llegué muy tarde y seguramente Kate me hará hacer más quehaceres, pero como tengo un meet and greet con mis ídolos puedo limpiar hasta el techo con la lengua.

Veo que hoy me toca limpiar el patio, así que salgo con el rastrillo de hojas, pero siento mucho frío, así que me pongo una chompa más. Es divertido verme limpiar porque creo que el rastrillo es 20 veces más alto que yo, es como si un ratoncito limpie con una escoba, es lo mismo.

Salgo del hogar y me percato de que en la puerta del hogar hay mucha gente, pero muchísima gente.

Son periodistas.

-¡Lisa! Hemos venido para que nos des unas palabras, ¿te molestaría?-me dice un hombre con barba de unos 32 años.
Me acerco hacia ellos y les digo a todos mientras veo mucha luz por las cámaras.
-Yo no me enojo nunca, la que se va a enojar va a ser mi tutora. Así que empecemos rápido.- les sonrío.
-Claro pequeña, solo serán unas cuantas palabras. Primeramente, ¿cómo te sientes al enterarte de que has ganado esto?
-No lo puedo creer hasta ahora, les juro que nunca hubiera imaginado haber ganado algo, la vida siempre ha sido injusta conmigo, y no estaba preparada para esto, pero estoy muy feliz, soy la niña más feliz.- les sonrío.
-¿Sabes ya lo que les dirás a esos chicos?- me pregunta una mujer.
-No voy a planear nada, lo que se me salga ahí, eso diré. Pero les aseguro que serán cosas buenas.- río.
-Finalmente para que no se enoje la señora del hogar, ¿qué quisieras decirles a todas esas personas que te están apoyando en estos momentos? Porque si no sabias, ¡eres la persona más apoyada de las redes sociales, la mayoría dice que tú sí merecías este premio!- me dice un hombre simpático de traje.
-Muchas Gracias, no sé cómo agradecer todo su apoyo, esto significa mucho para mí, y para despedirme quiero decirles a todos que nunca se rindan, que cuando menos se lo esperan el milagro ocurre. Yo tenía cero posibilidades de ganar esto, pero si es que tú crees que vas a lograr algo, lo harás. Espero que todas las personas que me apoyan y están viendo esto puedan cumplir sus sueños más anhelados. Finalmente sepan que si necesitan ayuda aquí me tienen. Tendré siete años pero les juro que por ayudarlos haría lo que sea, porque toda persona merece sentirse de la manera en la que yo me siento... Muchas gracias.- termino diciendo, mandando un beso volado a la cámara más cercana.
-Gracias Lisa, muy lindas palabras.- me dice un camarógrafo del fondo.

Al volver a agarrar el rastrillo observó como los periodistas se van.

Empiezo a cantar la canción "Stand Up" de los chicos mientras limpio el desastre de hojas del patio. Aunque no lo crean, puedo asegurar que podría hacer esto toda mi vida.

Solo por ellos.