Capítulo 4: ¡Eres tú!

718 49 8
                                    

Me encantan las fiestas, no es algo que pueda negar, pero me baja el ánimo saber que no va a ser como las anteriores, donde me acababa encontrando a Pablo y nos enrollábamos. Sé que no va a aparecer mágicamente por la puerta.

Y bueno, tampoco me alegra mucho el hecho de que los vestidos me queden más ajustados de lo normal. Estoy de menos de tres meses, pero he engordado un poco. Algo normal sabiendo que tengo antojos de cosas poco saludables.

Bueno, no me pondré un vestido súper pegado, pero no es un problema tan grave.

Tengo problemas peores, como, por ejemplo, decirle al padre de mi bebé que va a ser papá.

En una semana empieza septiembre, un curso nuevo para todos, y el momento de la vuelta de Pablo, el momento en el que tendré que contarle la verdad.

Por mucho miedo que tenga, cuando pasen los meses y ya no pueda negar el embarazo será muy fácil para Pablo echar cuentas y descubrirlo, y prefiero que lo sepa por mí.

La música empieza a escucharse y bajo las escaleras.

-¡Felicidades!-La gente grita y sonrío.

Me cantan "cumpleaños feliz" y me dan algunos regalos. Cuando todo el mundo está medio borracho y yo me he cansado de bailar, voy a la barra a por un vaso de coca cola y veo a alguien que no esperaba ver en mi fiesta.

-¿Aiden?-Pregunto al chico sentado a mi lado. Se gira y me sonríe.

-Hola gatita, feliz cumpleaños.

-Fue hace más de dos semanas.

-Bueno, la intención es lo que cuenta.

-Ya, supongo. Tampoco es que quisiera celebraciones en ese momento, aunque hoy no tenía ganas tampoco.

-Los veinticuatro no se cumplen todos los días...

-El otro día me dijiste una cosa un poco extraña... ¿De qué me conoces?

-¿Ah, sí? No recuerdo eso.-Dice sonriendo, claramente miente.

Frunzo el ceño.

-No mientas.

-No miento, bebé.

-No me llames bebé, ni gatita. Mejor, no me llames.

-No me has dado tu número...

-No pensaba hacerlo de todas maneras.

-Me voy a bailar.

-¿Me reservas un baile?

-No estamos en el instituto, búscate a alguna guarrilla que quiera acercarse a ti.-Doy un paso adelante, envalentonada.

-¿Acercarse? ¿Como tú ahora?-Pongo los ojos en blanco.

-Idiota.

-¡África!-Escucho por la pista de baile.

-Si me disculpas...-Le digo a Aiden.

-Disculpada, gatita.

Voy hacia el salón y busco el origen de la voz, Lolo.

Corro hacia él y le abrazo.

-¡Lolo!

-Feliz cumpleaños.-Sonrío

-No sabía que venías...

-¿Cómo iba a perdérmelo? Te veo feliz.

-Estoy feliz.

-Me alegro.

Ecos #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora