Capítulo 7: Pensé que me esperarías

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"No sé donde estás, supongo que grabando el disco o disfrutando de tu descanso, no tengo ni idea. Lo único que sé es que me duele el corazón, me duele mucho.

Me duele que no estés cerca, que no me mires mientras duermo, que no me hagas enfadar y me beses para solucionarlo, que no me sonrías simplemente para hacerme sonreír a mi también... Me duele tu ausencia.

Siento mucho lo que hice, debí contártelo, pero me daba miedo. Es algo absurdo, lo sé, pero entiéndeme, me cuesta mucho confiar en la gente, y nunca había estado enamorada, todo esto es nuevo y tengo que adaptarme.

Me duele saber que te he hecho daño y que te has ido enfadado por mi culpa, nunca quise que las cosas terminasen así, sinceramente nunca quise que terminasen de ninguna manera.

Son las tres de la mañana y no sé para qué escribo esto, porque no creo tener el valor para mandártelo, y no sé si tú querrás leerlo, pero al menos puedo desahogarme.

Hay algo que debes saber... Algo que no planeamos pero que ha ocurrido y tenemos que afrontarlo. Y no sé si podré hacerlo sola.

Estoy embarazada, Pablo. De ti

Yo no quería que esto pasara... Pero no puedo echarme para atrás ahora... Necesito que me ayudes, necesito que me apoyes... Necesito que el bebé tenga un padre.

Sé que tienes tu carrera y por nada del mundo quiero que la dejes a un lado, sabes lo mucho que me gusta tu música y nunca te pediría que la abandonases, pero vuelve, por favor, no puedo yo sola con esto..."

Está... Embarazada... De mí...

No puede ser... ¿Cuándo?

La noche que nos cabreamos... No nos dimos cuenta de que no usamos protección...

Joder

No me di cuenta de su embarazo cuando la vi antes porque esa sudadera era muy grande y tapaba todo su vientre.

Respiro hondo y cuando levanto la vista África entra y no me mira.

-Y... ¿Qué tal va el disc...?-Me mira y abre los ojos con sorpresa, mira la hoja y sabe que la he leído.-Pablo... Yo...

-¿Estás embarazada? ¿Por qué no me lo dijiste?-Intento controlar mi tono de voz para no asustarla, aunque estoy cabreado.

-Te llamé pero estabas enfadado y yo... Tenía miedo.

-¿Miedo?-Pregunto

-Sí... Tú tienes una vida complicada y un bebé ahora puede paralizar todo eso y yo... No quería que dejaras nada por el bebé...-Solloza, me acerco a ella y la abrazo.

-Tendrías que habérmelo dicho antes... Pero no importa, ahora lo que tenemos que hacer es prepararnos para esto.

-Siento todo esto... No quería que te enterases así...

-Da igual, al menos me he enterado. Eso es lo que importa. Quiero que sepas que me tendrás para lo que quieras, no te preocupes por nada.

Sonríe y me abraza de nuevo.

Dios, la he echado tanto de menos...

Ecos #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora