Capítulo 14: Infieles, un último beso y tren a Madrid

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Aiden, con esa sonrisa que derrite, esos tatuajes que cubren su cuerpo, convirtiéndolo en un mural humano, con esos ojos preciosos, con las cosas bonitas que me dice, con todo lo que hace por mí.

Y yo le he puesto los cuernos. Y bien puestos.

Pensaba que podría fingir que no había pasado nada, que había sido un simple error que olvidaría al cabo de unos días, que no me afectaría.

No ha sido así.

Me ha confundido aún más sobre mis sentimientos. Cuando Pablo estaba en Los Ángeles las cosas eran más fáciles, no pensaba tanto en él porque Aiden estaba ahí para mí y en cierta forma me "distraía" pero en cuanto apareció todos los sentimientos volvieron a aparecer, como si hubieran estado esperando a que volviera a mi vida.

El embarazo lo ha complicado todo, ahora, quiera o no quiera, voy a estar implicada con Pablo el resto de mi vida, y quién sabe la que se va a armar cuando salga a la luz. Porque se acabará sabiendo.

No podremos mantenerlo en secreto por mucho tiempo, eso está claro.

Y luego está Pablo, con sus ojos marrones y brillantes que entran en mi alma sin pedir permiso, su pelo alborotado por las mañanas, su sonrisa capaz de parar mi mundo, su roce que logra avivar mi cuerpo, sus besos que llegan al fondo de mi ser...

Les quiero a ambos, pero evito escoger a Pablo. ¿Por qué? Simple, con él todo es complicado.

Discutimos, lo arreglamos y volvemos a discutir. Es emocionante, me da vida, pero también me la quita, y no quiero consumirme.

Sin el bebé de por medio puede que fuera más fácil, pero si la niña se parece a mí va a ser aún más complicado que las cosas salgan bien... Soy bastante intranquila y todo va a volverse mucho más difícil.

Y aquí estoy, mirando a Aiden esperando que me cuente lo que quiere decirme.

No puede saberlo... ¿Verdad?

Ese "tenemos que hablar" es peligroso, y me da miedo.

—Verás... Hay algo que quiero que sepas y que me duele mucho decirte. Estas últimas semanas casi no nos hemos visto, no hemos hablado mucho y tiene una causa, no ha sido casualidad.

—Claro que la tiene, has estado trabajando y yo he estado ocupada con el trabajo nuevo...

Tirándote a tu ex...

¡Eh! Solo fue una vez. Bueno, en realidad creo que fueron dos...

Y vaya que lo pasaste bien...

No, esa no es la causa. Mira, sabes que te quiero mucho, me encanta estar contigo y lo pasamos bien juntos pero... No veo que lo nuestro tenga futuro, y menos cuando... Bueno, me acosté con una chica.

¿Qué?

—¿C-Cómo? ¿Cuándo?

—La noche de la fiesta.

—Dijiste que estabas ocupado...

—Lo estaba, ella trabaja conmigo y... No sé, surgió, no puedo decirte como porque no sé cómo pasó. Ella me gustaba cuando te conocí, en realidad volvía de su casa aquella noche.

—Yo no... No sé qué decirte, la verdad. ¿Has vuelto a verla o...?

—Sí, quiero decir, no como tú crees, quería hablar contigo y aclararlo primero antes de que volviera a pasar algo. Lo siento mucho África, pero quiero estar con ella.

—Osea, que me estás dejando.

—Pensé que me mandarías a la mierda cuando te enterases de lo que hice.

—Bueno, yo...—Susurro—También estuve con otro esa noche.

—¿Qué? ¿Con quién?—Bajo la mirada y asiente, dándose cuenta de quién le hablo.—Con tu ex...

—Él estaba borracho, yo no estaba feliz y... No sé, le echaba mucho de menos, le sigo echando de menos. Me sentía, me siento, fatal. Nunca quise hacerte daño porque tu eres tan bueno conmigo, me tratas tan bien y... Necesitaba estabilidad para mi niña.

—¿Le quieres?

—Sí, pero no quiero hacerlo.

—¿Por qué?

—¡Porque ya he sufrido mucho! Acabaremos mal, lo sé. No quiero seguir sufriendo. No merece la pena estar feliz un mes si se irá al siguiente y no podré estar con el, y acabaremos separándonos.

—¿Prefieres estar infeliz el resto de tu vida?

—Yo...

—Mira África, lo nuestro iba bien, pero no es como lo que tienes con él, ni como lo que yo tengo con ella, y te aseguro que no renunciaría a algo así por miedo a salir herido. Le echaste eso en cara muchas veces y ahora estás cayendo tú misma en ese error. No lo hagas. Siempre has sido valiente, no pierdas eso ahora, sé tú misma y afronta lo que sientes antes de que sea tarde.

—Pero... ¿Y si volvemos a dejarlo otra vez? Sin el bebé puede que lo acabara superando, pero con ella... Será mil veces más duro, y lo he pasado muy mal las otras veces.

—Te quiero, y jamás, jamás, dudé en que quería estar contigo, gatita.—Sonrío levemente y sollozo, él limpia mis lágrimas—Sabía que las cosas podían salir mal, que tú estabas embarazada y eso conlleva sacrificios, pero tú lo vales, y sé que sientes lo mismo por él. Sé que aunque tienes miedo, no quieres estar sin él.

—Ojalá no fuera todo tan complicado, estaríamos tú y yo juntos, sin complicaciones.

—Lo complicado es lo que anima la vida. Así que coge las maletas, móntate en un tren y ve a por él.

—Estoy muerta de sueño, tengo trabajo, no puedo dejarlo todo. Tanto movimiento no es bueno.

—No pongas excusas, deja la entrevista en la revista y duerme en el tren. Prométemelo.

—¿Por qué eres tan perfecto de repente?

—Siempre lo he sido.—Ríe y pongo los ojos en blanco.—Corre, gatita. Y ni pienses que voy a dejar de estar a tu lado para lo que necesites.

—Te quiero mucho.—Le doy un pico y me voy.

Ni siquiera me da tiempo a asimilar lo que ha ocurrido, y solo cuando me encuentro dentro de un tren destino Madrid pienso en todo.

Aiden me fue infiel... Me duele, lo admito, pero yo le hice lo mismo. Tiene razón en lo de que no estamos hechos para estar juntos, y quizás sea mejor que solo seamos amigos.

Cuando llego al hotel donde está Pablo (Lolo, gracias) llamo a su habitación muchísimas veces hasta que un somnoliento Pablo me abre la puerta.

—¿Qué haces aquí? Son las dos de la mañana.

Ups, quizá hubiera sido mejor venir mañana.

No, nada de mañana, esto se va a zanjar aquí y ahora.

—¿Puedo pasar?

—Supongo.—Se quita de la puerta y entro en la habitación.—¿Qué quieres?

**************************

Holaaa

Lo sé, soy mala por dejarlo aquí, odiadme 😂

¿Os esperabais que Aiden le dijera eso? ¿Qué le dirá a Pablo?

Sé que estoy tardando más en subir que antes, pero tengo mil cosas que hacer y apenas tengo tiempo para escribir.

Muchos besos!

Ecos #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora