Esto ha sido muy incómodo, ¿habrá sido la mejor idea?
-No quiero que vuelvas a verlo.- dice Rodrigo mientras arranca el coche.
-Yo tampoco quiero volver a verlo.- respondo apoyada en el cristal frío. Al respirar, este se empaña.
-No le diré nada a mamá si no te vuelvo a ver junto a él.- dice.
Al final todo siempre llega a tal punto en el que ya no se si mi familia me tiene esposada por preocupación o por ser una familia perfecta. Sea lo que sea, me fastidia bastante. Pero suelo coincidir con ellos, como en este caso.
-De acuerdo.- susurro.
Llegamos al centro, me bajo del coche y mi hermano se va. Está muy frío.
Llego con la mochila de recambio y entro.
-Hola, soy Claudia, me he retrasado un...- miro el reloj, 25 minutos tarde.- ...rato. Estoy en la clase de Ricardo Llopis.
La chica de administración me mira fijamente, después mira a su ordenador. Al rato, veo que no dice nada.
-¿Hola?- digo yo.
-Disculpe, señorita. Pero ya debería saber que sólo damos 5 minutos de cortesía.- dice ella e forma despectiva.
-Pero, pero... Es la primera vez que llego tarde. ¿No podría pasar? Este sábado tenemos...
-Pues ahora ya sabes que pasa si llegas tarde, no vuelvas a retrasarte y punto.- responde ella y vuelve a lo que quisiera que estuviera haciendo. Resoplo, ¿ahora qué?
Debería llamar a mi hermano para que me recoja, pero si lo hago, me caerá mucha bronca por su parte. Que si irresponsable, que si que...
Pero no tengo a nadie más, más que a Álvaro. Pero no quiero ni verle, ni subirme a una moto, ni subirme a nada de lo que él tenga control, o más bien dicho descontrol.
Esperar no es una opción, tendría que estar aquí dos horas haciendo... Nada, solo tengo el móvil y el chandal. Suspiro, qué asco de día.
Empiezo a caminar desesperada. ¿Álvaro o Rodrigo? ¿Rodrigo o Álvaro? No sé que me da más miedo, ir en moto con Álvaro o la bronca de Rodrigo, además de que seguramente se lo diría a mi madre, y eso si que no...
-¿Claudia?- escucho la voz de Álvaro a través del teléfono móvil. Mierda, lo he hecho sin pensar en qué decir. ¿Qué le digo? ¡Oh, Álvaro, lamento haberte mandado a la mierda, ¿pero podrías recogerme!?
-Ehh... Verás Álvaro. He llegado tan tarde al entrene que no me han dejado entrar. Y cómo es culpa tuya, me recoges tú.- intento parecer segura e imponente, pero creo que doy más pena que miedo.
Álvaro se ríe en la otra línea, cosa que me avergüenza.
Al cabo de unos minutos, veo a Álvaro en la moto acercándose. ¿En serio voy a subirme en una moto? ¿Con Álvaro?
-Quién lo iría a decir, Claudia Ramírez a punto de subirse en una moto...- dice Álvaro riéndose.
-Calla, habrás traído casco para mí, ¿no?
Álvaro empieza a reírse.
-¿Qué te crees? ¿Qué tengo un casco para invitados?
-Bien, entonces no me subo.- digo yo cruzando los brazos.
-Está bien.- dice Álvaro y empieza a arrancar.
-¡No! ¡Espera! Me... Me podrías dejar el tuyo.- sugiero yo.
Sonríe y se quita el casco. El corazón se me relaja, pero solo un poquito. He visto en muchas pelis como se montan en una moto, así que me siento detrás y agarro a Álvaro por los hombros. Él, coge mis manos y me las coloca en su cintura. La verdad es que está bastante bueno, lástima que se haya estropeado su cuerpo voluntariamente con esos tatuajes.
Arranca y me dan ganas de bajarme de lleno, pero entonces me imagino la reacción de mi hermano al ver que faltaba al entrene. La moto empieza a moverse y me aproximo más a Álvaro. Parecía más seguro viendo como se montaban los demás.
La moto empieza a recorrer las afueras de Valencia, rápido, muy rápido, demasiado.
Miro hacia abajo y veo cómo la carretera se mueve tan rápidamente, lo que hace que me maree y tenga que mirar hacia adelante. El miedo deja cuerpo completamente paralizado, y solo puedo apretarme más a Álvaro, debe de estar pasándoselo genial viendo como me sudan las manos y como las aprieto contra él.
Sé que está yendo tan rápido solo para joderme, no puedo ni imaginarme a qué velocidad.
Pero es cómo que la siento, siento la velocidad en mi cuerpo, y la adrenalina. El aire en mis piernas y mi pelo enredándose en mi espalda. Y mis músculos tensados. Y este extraño cosquilleo... ¿libertad?
Puede que al fin y al cabo no sea para tanto, no vamos a hacer una pirueta... pero realmente lo siento tal que así.
-Más... Despacio.- logro decir.
-¿Cómo dices?¿Que voy muy despacio?- contesta él, y dicho esto acelera.
Entre mi pánico y el miedo, no logro descifrar que es lo que siento, es como si... en el fondo, sintiera algo gratificante...
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Como enero y diciembre
عاطفيةClaudia es una adolescente responsable y estudiosa. Sin embargo, Álvaro es completamente todo lo contrario. Mientras que Claudia pasa las noches leyendo, Álvaro se va de fiesta a conocer a gente. Poco a poco, irán cambiando su odio mutuo por un amor...