Lunes
Menudo fin de semana he pasado. No solo por la tensión que hay ahora mismo entre mi familia y yo, sino por Álvaro. He pasado estas 48 horas intentando distinguir la ilusión de la realidad, la imaginación de la realidad. Sí, le besé. Quiera, o no, no puedo cambiarlo.
He intentado no salir al balcón por si me lo encontraba. Sería muy incómodo... Aunque no sé si esperar a que llegue el lunes para verle en el instituto cambiaba demasiadas cosas.
Tengo claro que no estamos saliendo, ¿no? Él no es de salir con chicas... y yo tampoco, con chicos claro. ¿Por qué todo es tan confuso y a la vez no? Maldito cerebro, solo funcionas cuando te da la gana.
Cuando cierro la puerta de casa, rezo porque no esté con la moto... No, ni rastro de él. Menos mal, estoy empezando a ponerme nerviosa. ¿Por qué intento evadir algo que sí o sí va a suceder? Encontrármelo cara a cara... No, Dios.
Llego al colegio bastante pronto. Se ve que al sentir mi corazón acelerado, ha hecho que se acelere todo mi cuerpo en si... ¿Ahora soy psicóloga o qué?
Ah, y Paula. Ahora que me acuerdo discutimos por teléfono. ¿Cómo has logrado cagarla tanto en un fin de semana?
Cuando llego, está Paula y Laura. No sé cómo reaccionar.
-¿Y bien?- Paula se cruza de brazos, por la mirada de Laura sé que ella sé lo que ha ocurrido.
-¿Y bien?- le contesto yo, poniendo mis manos en mis caderas. Si quiere que me disculpe, que ella también lo haga.
-¿No vas a disculparte?- Paula levanta las cejas.
-Lo mismo digo.- respondo secamente.
Resopla.
-Si no vas a disculparte puedes largarte.- dice Paula dándome la espalda.
Amigas, ¿quién las necesita? Bueno, en verdad sí que me hace falta una ahora mismo. El agobio me dan ganas de llorar. Cuando llega Celia, veo la luz. Me dirijo hacia ella antes de que Paula lo haga, pero me evade completamente. y se va junto a Paula y Laura, ¿en serio? Me veo completamente sola, así que saco el móvil. No, no tengo notificaciones pero al menos me pongo música para pasar el rato haciendo... ¿algo?
Cuando menos me lo espero, llega Álvaro. Se le ve como siempre, caminando como si todo le diera igual. Como si tuviera el mundo bajo sus pies... Bueno, que en verdad lo tiene. No metafóricamente, sino literalmente. Que en verdad metafóricamente también... Dios, los nervios me van a matar.
Cuando pasa por mi lado, me quedo mirándolo esperando a que él haga algo. Cuando se fija en mí, sonríe y me guiña un ojo, hasta que llega hasta sus amiguitos.
¿Eso que significa? ¿Que le gustó? ¿Que quiere repetir? ¿Que le gusto? Puedo resolver problemas de mates con mucha facilidad y luego no sé descifrar un simple guiño. Irónico.
¿Y ahora qué? ¿Debería hablar con él? ¿Dejar que fluya? ¿Esperar a que me hable él? La llegada de la profesora irrumpe mis pensamientos. La clase de matemáticas empieza.
Cuando me siento en mi pupitre, siento que es irónico. Ha pasado una semana entera desde que todo... "esto" comenzó. ¿Cómo ha podido cambiar todo tanto en una semana? Definitivamente, la vida es extraña.
Empiezo a sacar el libro y la libreta.
-¿Qué tal el viernes noche?- pregunta mi compañero en tono sensual y... burlón.
-¿Qué?- respondo desconcertada.
-Ya sabes... La nochecita del viernes, con Álvaro. En verdad se notaba que con solo verle te mojabas. ¿Tanto te pone?- dice él burlándose.
Mi compañero es Mario. Mario es muy amigo de Álvaro, está en su grupo de amigos garrulos.
-¿Te lo ha... contado?- el corazón se me acelera.
-Chica lista. Sí. Todo todito.- me guiña un ojo.- Bueno, a mí y a... Toda la clase.
En ese momento alzo la cabeza para mirar a todos y veo a unas cuantas personas cuchicheando mientras me miran. ¿Es capaz de ser tan gilipollas?
-No sabía que tras esa chica aburrida y empollona se escondía la... Claudia caliente y apasionada...- dice poniendo su mano en mi muslo.- Si puedes este viernes me lo reservas a mí...
Solo pensarlo me horroriza. Aparto su mano rápidamente y él se ríe. Pongo las manos en mi rostro. ¿Qué has hecho, Claudia?
**NO TENGO ESCUSAS :(. LO QUE PASA ES QUE NO TENÍA NINGUNA GANA DE ESCRIBIR, Y SI ESCRIBÍA ALGO SABÍA QUE NO ME GUSTARÍA PORQUE NO ESTABA INSPIRADA. PROBABLEMENTE EMPIECE OTRA HISTORIA PARA IR ALTERNANDO ESTA CON LA OTRA, Y ASÍ NO CANSARME. NO LA DEJARÍA A MEDIAS, SIMPLEMENTE IRÍA ALTERNANDO SEGÚN TUVIERA GANAS, ¿OS PARECE BUENA IDEA? :)**
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Como enero y diciembre
RomansaClaudia es una adolescente responsable y estudiosa. Sin embargo, Álvaro es completamente todo lo contrario. Mientras que Claudia pasa las noches leyendo, Álvaro se va de fiesta a conocer a gente. Poco a poco, irán cambiando su odio mutuo por un amor...