La Boxeadora

Capítulo 2

Al fin termina el día y no ha sido tan malo, al contrario me he reído, Samantha Ross la capitana de las animadoras, a parte de zorra y coqueta ha recibido su merecido, le han hecho lo que ella le ha hecho a sus 2 últimos novios, ponerle el cuerno, pero eso no es todo, resulta que Roger su novio ahora ex se los había puesto con su queridísima amiga Ilona.

Se ha formado un buen revuelo a la hora de la comida, el comedor era todo gritos al son de ¡Pelea, pelea! como si fuesen niños de 5 años, mas decirme mala he disfrutado como un niña viendo como las reinas de la popularidad, que se tachaban de ser las mejores grandes amigas se tiraban de los pelos, agarrándose como nunca en el suelo, lástima que llegó el director separándolas arrastrándolas a las dos a dirección.

No se lo que es tener amigas y amigos, lo único que tengo es el boxeo, al amigo de mi padre, que es el que me cuida, su esposa y Lucas, que es el agente encubierto que hace de manager por así decirlo. Ellos son mas como un tío, tía y un hermano.

Aún así, sin tenerlos se que jamás traicionaría una amistad, ya que es un vinculo importante para el ser humano, donde sentir apoyo sin ser obligatoriamente tu familia.

Doy gracias a que en la carrera de Criminología no hay semejantes personalidades, casi todos los que están son hombres, somos muy pocas mujeres, pero somos responsables con esto.

El examen fue horrible, lo malo de esta carrera es que también tienes que aprender de derecho, habiendo que aprenderse muy bien las leyes (por obvias razones, tenemos que hacerla cumplir) pero a veces es bastante pesado, en este caso la clase es de Derecho Penitenciario, sería mas ameno si el profesor no fuese una pesadilla de hombre, malhumorado.

Por un momento me paro a pensar en mamá, le afecto tan mal aquel suceso.

Ahora mismo se encuentra internada en un Hospital Psiquiátrico, aunque me gusta mas pensar que es un lugar de reposo para rehabilitarse, me informan cada semana de como lo está llevando. Pero no hay mejora, desde aquel día mamá vive en el pasado y en un mundo de dolor e imaginario.

Cuando entrenaba está tarde he visto a Alexis el hombre que lleva toda esta organización de las peleas, como un director general de empresa, parecía realmente cabreado, puedo asegurar que algo grande se está cociendo, no se si una pelea o algo más, porque su cara era épica.

No he podido enterarme pero bueno espero hacerlo.


 

Martes, menudo día repugnante, lloviendo como si no hubiese un mañana, y yo amaneciendo con dolor de cabeza, pero cualquiera falta habiendo un examen de nuevo sin embargo hoy la materia es Delincuencia Económica, si el profesor de Derecho es horrible, este es peor, le llaman el profesor viejo sapo, parece simplemente un chiste pero es que realmente tiene cara de sapo asqueroso.

Las primeras horas pasan rápido, se nota que la gente está asustada por el examen del viejo sapo, mientras entro a la cafetería, voy por mi comida, sentándome en la mesa que siempre está vacía adivináis ¿por qué?

Obviamente porque yo me siento en ella, algunos me tienen miedo, otros asco. Igualmente no me preocupa realmente sus palabras.

Se oyen risas y gritos de las chicas, normal, van los populares con el nuevo chico que acaba de ingresar, prácticamente, me equivoco ¡¡¡Tooodaaas!!! Están mojando las bragas.

Por favor estamos en la Universidad pero parece niñas de secundaria, tengo 20 años no 13 o 14 como para tener un cerebro desarrollado y no caer por un tipo que se le nota lo mujeriego por todos lados.

Yo he tenido que aguantar muchísimos tipos así, los cuales vienen a ver las peleas, creen que me van a conseguir con su palabrería barata para tener una noche de sexo, pero yo no soy una puta, que se busquen a todas esas arrastradas.

Además yo no voy a ser feliz, hasta que encuentre a ese asesino y cierre este caso, me dedicare al trabajo, a recuperar a mi madre y largarnos de este lugar, para olvidar todo, mi corazón solo va a tener ese anhelo.

No quiero enamorarme, no quiero amor, porque eso te hace sufrir y ya he sufrido suficiente.

Algo me distrae de mis pensamientos. Es el idiota del nuevo que se sienta frente a mi.

- Así que tú eres Alexandra Lennin, corren muchos rumores sobre ti, dime, ¿Cuáles son verdaderos?

- Puedes creer lo que quieras creer.

Sigo comiendo si mirarlo.

- ¿ Que tal si te doy 50$ y vamos a un lugar más íntimo?

- ¿Por qué no te metes tu dinero por donde te quepa?, Ouu mejor ve con alguna de las animadoras te abrirán las piernas encantadas.

- Mmm que pasa eres una estrecha, con los rumores que corren hasta tu padre debe saber lo que eres y le da vergüenza salir de casa.

Oooh decirme que no acaba de soltar por esa sucia boca lo que ha dicho,  lo matare, aquí y ahora, me levantó de golpe, cogiéndolo de la chupa de imitación que lleva.

- Mira niñato, cree los malditos rumores que quieras pero a mi padre y mi madre no los mienta nadie me entiendes, mucho menos un asqueroso chulo, mujeriego, LÁRGATE!! antes de que te vuelva un adefesio dejándote sin hombría.

Lo suelto largándome rápidamente sin terminar de comer, todo el mundo me mira ¡já! Idiotas.

Voy al patio trasero y gastó mi rabia con todo lo que hay alrededor. Tendría que haberle dado reverenda paliza pero ya me han advertido que no me meta en líos así que tendré que aguantar aunque no quiera pero otra más de ese tipo y explotare.