La Boxeadora

Capítulo 4

He pasado una mala noche, como casi siempre, la misma pesadilla vuelve una y otra vez. Sin embargo aunque me haya levantado y tomado una infusión la pesadilla persuadió volviendo a tenerla.

Eso no es bueno, me da mal augurio.

Ya por fin amanece, sábado, esta noche es la pelea. Me levanto hacia las 10 am, después de ponerme un chándal cómodo, desayuno, saliendo a correr un rato.

Correr y hacer ejercicio, es lo que mas me ayuda a relajarme. Quiero ser fuerte, demuestro serlo, no demostrando ser un ser débil, pero los recuerdos me agobian convirtiéndome en un globo el cual va guardando todo, aguanta insultos, palabras hirientes, de todo.

Lo que no tiene en cuenta nadie, es lo que puede desencadenar que yo explote, mi explosión no seria tan pasajera como el simple ¡PLUF! de un globo.

Perder el control, no me lo puedo permitir, ya paso hace mucho tiempo, realmente nadie quiere recordarlo. Provoque el pavor en las personas que me ayudan y me apoyan, así que no quiero ver ese temor y miedo en sus rostros de nuevo.

Mientras recuerdos pasan por mi cabeza me dirijo al parque a descansar después de correr como una hora.

Tomo asiento en uno de los bancos, donde puedo ver a los niños y niñas jugando mientras los padres los vigilan desde sus asientos, hablando con otros padres.

En ese momento, recuerdos de cuando era una pequeña niña feliz me llegan a la cabeza.

FLASHBACK

Papá y mamá me llevan al parque, estoy feliz, después iremos a visitar a mis abuelitos. Hace mucho calor. Mamá me ha puesto un vestido color rosa que no me gusta, pero no quiero decirle para que no se ponga triste.

Ella siempre parece enfadada o triste, por mi culpa, no quiero que me regañe por nada.

Cuando llegamos al parque corro a los juegos, pudiendo escuchar a mamá gritarme.

- Alex cariño, no te ensucies tu vestido nuevo.

Quería subir al tobogán pero ella se enfadara si me ensucio.

Decido subir al columpio, empezando a balancearme, papá me está sonriendo desde el banco, mamá habla por teléfono.

De repente me empujan de este, haciéndome caer al suelo de rodillas, me he hecho daño, oigo desde detrás de mi un niño mucho mas grande decir.

- Este es mi columpio, no puedes estar en el.

- El columpio es de todos, el parque no es tuyo.

Mala idea me vuelve a empujar, me vuelvo ha caer, volviéndome a hacer daño en mi rodilla, lo peor no es el dolor que siento sino que me he manchado de tierra, mamá se volverá loca y  me regañara, empiezo a llorar.

- Wuaaa eres una bebé jajaja.

Ese niño es un tonto, se empieza a reír, pero de golpe para. Dejo de llorar, lo miro rara, él está mirando encima de mi cabeza, miro hacia la misma dirección y ahí esta papá.

- Jovencito que le has hecho a mi niña.

- N-n-nada señor ella se calló.

- Yo no vi eso al contrario, vi como la empujabas, no vuelvas acercarte a ella ni a meterte con niños mas pequeños que tú.

- S-S-Si señor.

- Pídele perdón a mi hija.

El niño me mira.

- Perdón.

Después de eso salió corriendo y yo abracé a mi papi.

- Gracias papi eres el mejor.

- Nadie va hacerte daño mientras yo este aquí, siempre voy ha estar cuidando de ti mi princesa.

Sonrío y le doy muchos besos a mi papa que es un gran protector.

FIN FLASHBACK

Ese recuerdo es uno de los mas bonitos que tengo, papá siempre era muy protector conmigo, mamá bueno para ella era como una muñeca que no quería que nadie tocara.

Eso pasó cuando yo tenia 6 años, puedo recordar también que después de este incidente, él empezó a enseñarme a defenderme, por si se metían conmigo o me pegaban cosa que mamá nos gritaba, ya que no quería que yo utilizase la violencia, aunque papa dijese que era por si hablando no funcionaba que era otra alternativa.

Rato mas tarde me levanto del banco, de nuevo empiezo a correr pero ahora en dirección a casa.

Cuando llego a casa, voy directamente a darme una ducha, estudio por unas horas y mas tarde, como un poco y marcho con Lucas a su casa.

La tarde fue relajante, hasta que llego la hora de prepararnos, era hora de la pelea.