(POV ALEX)
Son las 7 am de la mañana, me levanto y me pongo mi chándal, bajo a la cocina, y me tomo un café con tostadas. Cuando he terminado, salgo de casa, me coloco la capucha y empiezo a correr.
Esa es mi rutina los fines de semana, otra en mi lugar aprovecharía a dormir, a estar en casa haciendo el vago, pero yo necesito, hacer cosas.
Además que es un día el cielo esta nublado con un gris, que no se porque me hacen acordar de los ojos de Aiden.
Pero que rayos!! Sacudo mi cabeza de lado, haciendo desaparecer esa idea.
He de admitir, que no me cayó tan mal después de conocerlo, pero también es verdad que quizás, el lunes vuelva a las andadas y se olvide de lo que dijo en la cafeteria.
También he de decir que este día no será bueno, porque cada vez esta oscureciendo más, y esto es signo de tormenta.
Cuando estás empiezan, yo me quedo en blanco, y empiezo a temblar de miedo, porqué me vienen a la memoria, los recuerdos de ese fatídico día. Por esta razón cuando esto sucede me quedo en casa, y no voy a ningun sitio, pero hoy necesitaba despejarme, además pensaba que se aclararía pero veo que no.
Mientras pienso en esto alguien se a colocado a mi lado. Y al fijarme, de la sorpresa doy un respingo, viéndolo reírse de mi.
- Jajaja, tendrías que ver tu cara.
Le doy un golpe en el brazo.
- No hace gracia Aiden, me has asustado.
- Auuch, no me pegues, perdón vale.
Llegamos al parque, y me senté en el banco de siempre, desde pequeña con mis padres, él se sienta a mi lado, mientras yo sonrío recordando los buenos momentos.
- Tienes una bonita sonrisa, no se porque te escondes en esa actitud tan arrogante.
- A veces es mejor, tener esa actitud, ante gente que puede hacerte daño.
- Te entiendo, no es fácil asimilar por lo poco que me has contado de lo tuyo.
Cuando le iba a responder, un rayo ilumino el cielo seguido de un trueno ensordecedor. En ese momento lo que más temia pasó, me quede congelada ahí, recuerdos vinieron a mi mente.
Note como si alguien me cargara pero, seguia sin poder moverme, por mucho que quisiese moverme no podia.
(POV Aiden)
Hace un rato me encontre a Alex mientras sali a correr, esta vez no fue planeado, la asuste ya que ella estaba demasiado distraída en sus pensamientos, cuando llegamos al parque y vi su sonrisa, senti como un calor en el pecho, sentia que ella en ese momento era feliz.
Pero desde que empezó a llover y a tronar, la senti extraña, pude darme cuenta que se había quedado mirando un punto fijo, me plante delante de ella, pero por mucho que hablara no me veia ni reaccionaba, decidí llevármela, aunque sea a mi apartamento, ya que era el que más cerca estaba, la coloque en mi espalda y fui lo más rápido posible.
En el momento que subía con ella las escaleras, fue que ella reacciono, pero no como yo me esperaba dando pataletas, pero se aferro todavía más a mi. Estaba helado la deje en el sofá como pude y fui a preparar el baño y le deje ropa. Sali avisarle.
- Alex, date un baño, estás helada, te he dejado todo preparado.
La acompañe a la puerta del baño y me marche al baño de la habitación contigua. Cuando salí, fui a la cocina prepare dos tazas de chocolate, lo lleve a la sala y comprobé que la calefacción estuviera encendida.
Me preocupa, ese estado en el que está, es como si estuviese en estado de shock permanente.
Mientras estoy pensando en eso, oigo una puerta y cuando levanto la vista ella esta ahi con mi ropa y he de decir que esta espectacular.
Se acerca y se sienta en el sofá junto a mi, y me mira.
- Muchas gracias, por esto se que te debo haber asustado, perdón.
- No me lo puedo creer, Alexandra Lenin dando las gracias. Tranquila pero no me asustes asi.
- No lo hago conscientemente, me pasa desde los 11 años.
- Explicamelo.
- Tiene que ver con el asesinato de mi padre, yooo
- Tranquila si no me quieres contar...
- Te lo contare pero como se lo digas a alguien la poca confianza que te he empezado a tener desaparecerá.
- No voy a decirle a nadie.
- Mas te vale, también decirte que con este tiempo estoy sensible así que por eso te dejo entrar a mi espacio.
Y en ese momento iba a empezar a descubrir del pasado de Alexandra Lenin, llevándome varias sorpresas.
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La Boxeadora
RomanceMi felicidad terminó a la edad de 10 años, mas concretamente, el día que murió mi padre. Te preguntarás el ¿Por qué? Muy simple, un delincuente miserable e infame asesinó a mi padre, estando mi madre y yo en casa. Aquel día no solo perdí a mi padre...