Encuentro III

12K 1.8K 808
                                    

[TaeHyung – JungKook] / Viernes 6:47 pm.

Taehyung acomodó los libros sobre la mesa de madera a la vez que echaba una rápida mirada a su alrededor.

—¡TaeHyung!

Miró a la entrada, donde el pelinegro venía entrando. Inmediatamente todos regañaron al chico y este acomodó mejor la cantidad de libros que tenía entre las manos para avanzar hacia él con el rostro avergonzado. No obstante, justo antes de llegar delante de su mesa JungKook se tropezó y cayó sobre el duro suelo de madera, logrando que sus libros se esparcieran por el suelo. TaeHyung caminó rápidamente hacia él para ayudarlo. El chico se recompuso y puso los libros sobre la mesa.

—Lo siento mucho —susurró JungKook con el rostro sonrojado, pero sin mirarlo.

Los dos se levantaron y se sentaron en la mesa. JungKook tomó asiento delante de él y acomodó los libros.

—Pensé que no vendrías —comentó el otro y le dedicó una rápida mirada.

—Te dije que vendría —musitó y miró cómo el pelinegro terminaba de acomodar los libros.

—Gracias —murmuró el chico—. ¿Está bien si empezamos ahora?

Asintió, dispuesto a continuar, pero luego miró al chico que estaba delante de él mientras pasaba rápidamente las hojas de uno de sus libros.

—¿Puedes creer que SeokJin sea gay? —preguntó, recordado la escena que sucedió ese mismo día en el almuerzo.

JungKook le envió una rápida mirada y luego se pasó lentamente la lengua por los labios, como si se cuestionara algo.

—¿Realmente quieres hablar de eso? No quiero que te molestes conmigo —comentó el otro y agachó la cabeza.

—Estaré bien —dijo divertido y le dio una media sonrisa.

—Es decisión de él —explicó JungKook, quien volvió a mover las hojas del libro y sacó lápices de su mochila.

Taehyung asintió y luego agachó la cabeza para tomar uno de los libros y pasar las hojas, simplemente para mantenerse ocupado.

—Mis padres son algo religiosos. —JungKook levantó la mirada hacia él —. Quizás por eso tenga la creencia extraña de que personas como tú no son normales.

—Está bien. Entiendo —dijo el otro, le dio una rápida sonrisa y se levantó de la mesa—. Iré a buscar un libro. Vuelvo en un momento.

El chico se giró y desapareció por uno de los tantos pasillos que componían la biblioteca de la universidad.

Era confuso. Sentía que JungKook lo evitaba. Por un momento experimentó un infrecuente revoltijo en su estómago y se vio en la necesidad de moverse de esa dura silla. Se levantó con lentitud para no hacer mayor ruido y caminó por donde se fue JungKook, a quien vio estirándose para alcanzar uno de los libros de las repisas. Lo primero que llamó su atención fue el trozo de piel de su cadera que se mostró al levantársele levemente la camiseta.

Suspiró profundamente, intentó no producir ningún ruido y caminó hacia el contrario para ponerse detrás de él. Fue por eso mismo que al chico se le cayó el libro al momento de voltearse y encontrarse con él.

—Me asustaste. —Jungkook se agachó para recoger el libro y TaeHyung se acercó hasta él para quedar justo delante—. ¿Qué...?

Lo tomó de las mejillas y acercó su cara a la del pelinegro, cerró los ojos y, con nerviosismo, dejó que sus labios se posaran sobre los ajenos con suavidad. Ya para cuando pudo prepararse mentalmente lo besó, acercando más su cuerpo al del menor. El libro del chico cayó de sus manos, haciendo que este rebotara sobre su pie, por lo que se alejó de él para llevar las manos a la zona dañada y miró con el ceño fruncido a JungKook, quien recogió el gran tomo.

—Lo siento —murmuró sonrojado el contrario y volvió a ponerse de pie con el libro en las manos.

Se acercó de nuevo a JungKook, afirmó al chico por los brazos y lo atrajo hacia sí para besarlo otra vez. El pelinegro se quedó estático y no respondió al beso después de unos segundos. Los dos se movieron lentos y tímidos, casi con miedo.

Ya para cuando se separaron el menor lo miró a los ojos con el rostro sonrojado y él no pudo evitar ponerse de igual manera al razonar completamente lo que hizo.

—¿Q-Qué fue eso? —preguntó JungKook y apoyó las manos en sus hombros para alejarlo.

—¿Hice mal? —Frunció el ceño con preocupación y el pelinegro negó con la cabeza frenéticamente. 

—Es extraño. ¿Cómo... ? ¿Cómo se te ocurrió besar a un hombre? —cuestionó el otro un tanto preocupado y aterrado.

—No estoy besando solo a un hombre —admitió y llevó sus manos temblorosas hasta las del menor—. Te estoy besando a ti, JungKook.

El chico abrió levemente la boca, asombrado, y él se acercó al contrarío para besarlo otra vez, aunque ahora con más decisión. Movió los labios con un poco más de agilidad a la vez que sus manos se iban a la cintura del pelinegro y lo atraía hacia sí con algo de miedo.

—Hazme cambiar —murmuró para cuando se separaron y JungKook frunció el ceño con confusión.

—¿Qué significa eso? —cuestionó el otro sin cambiar su expresión.

—Que puedes hacerme lo que quieras, pero quédate conmigo —murmuró antes de volver a besar al contrario con lentitud.

Versus • || YoonMin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora