Me acerco a la cocina y le digo a Rich que ya es hora de comer. Estoy hambrienta.
-Vamos a preparar la comida Rich.
-Voy. ¿Cocinas tú o yo?
-Los dos. Nada de machismo aquí.
-Vamos allá.
Nos pusimos a hacer esos macarrones con queso que tanto me gustan. Los hicimos a mi manera. Aunque tampoco es muy diferente a la de los demás. Unos macarrones son unos macarrones.
-Vamos a la mesa. ¿Qué quieres de beber?
-Agua, tranquila.
-¡Pues yo me tomaré una fanta de limón!
Cojo las bebidas y las llevo a la mesa. Rich ya había llevado los platos.
-¿Qué tal están?
-Riquísimos. De verdad. Como se nota que te he ayudado...
Acabamos de comer y recogemos todo. Rich se ofrece a fregar, y como a mi no me gusta, accedo rápido a que lo haga él.
Mientras friega, me acerco de nuevo al portátil. Sigo buscando a las demás chicas. Me cuesta encontrarlas. Y las pocas que llevo, están relacionadas con ese bar.
-Acabé de fregar, señorita.
Se sienta a mi lado del sofá y me cotillea haber cómo voy con "la investigación".
-Muchas gracias Rich.
-Nada fea.
Se acerca y me da un beso. Al segundo vuelve a mirar al ordenador. Pero yo me quedo mirándole a él.
-¿Ya has buscado a todas las chicas?
-Sí, mira. Hay una pestaña con cada una de ellas. Así podías comparar y mirar si lo he buscado bien.
Transcurren unos minutos hasta que dice algo.
-Por lo que parece, tienes razón. Todas tienen algo relacionado con el bar... Unas decían ser camareras, otra era limpiadora. Y si te das cuenta, ninguna es española. Todas son mujeres extranjeras. Rusas y rumanas, la mayoría.
-Ya me he dado cuenta. Y todas tienen la misma edad.
-Y llegados hasta aquí. ¿Ahora qué?
-Tendremos que ir al bar ese, ¿no?
-¿Estás loca? Ni de coña.
-Iré yo sola si no quieres.
-María, no seas cabezota.
-Yo voy a ir. No me importa ir sola.
-Está bien, voy contigo...
-¡¡¡Gracias Rich!!! Eres el mejor.
Sonrió y le doy un abrazo. Él suspira y se limita a mostrar una tímida sonrisa. La verdad, es muy guapo.
-Pero, ¿cuándo quieres ir?
-Tranquilo, sé que hoy tenemos una cita, con peli y hamburguesa.
-¿Ahora es una cita?- Me mira y suelta una carcajada.
-Eres tonto.- Muestro un enfado de niña pequeña. Se acerca a mi y me da un beso en la mejilla.
-No te enfades guapa.
-Está bien.- Gruño.- ¿A qué hora es el cine?
-Lo busqué antes, creo que empezaba a las ocho. Y no me preguntes qué peli vamos a ver, es sorpresa.
-Pues a las cinco y media vamos al bar. Quedan dos horas y media. ¿Qué hacemos?
-Yo sé una manera muy divertida de pasar el tiempo.-Me guiña un ojo.
-Imbécil...
-¡Mal pensada! Me refería a jugar a la Wii. Que he visto que tienes.
-Vale. Me parece bien.
Cojo todos los juegos que tengo y se los pongo encima de sus piernas.
-¿Cantar o bailar? Mmm... Difícil decisión. Escojo, cantar.
-Pero te aviso, se me da de pena.
Y entre risas y cantos, llegan las cinco de la tarde. La verdad que hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien.
-Ya son las cinco, Rich.
-Me apetecía estar más tiempo aquí. Lo he pasado muy bien.
-Pues ven cuando quieras.
-Eso está hecho, me verás mucho por aquí, guapa.
-Me subo a cambiar Rich.
Me pongo una camisa blanca y unos vaqueros negros pitillos que sientan de maravilla. Los compré con Diego. Me insistió en que me los comprase, dijo que me quedaban genial y que tenía un cuerpo de escándalo como para llevar siempre pantalones amplios. Le hice caso, y tenía razón. Recordar a Diego me hizo soltar una lágrima.
Me pinté la raya del ojo y me solté el pelo. Cojo las converse blancas bajas y la chaqueta vaquera por si hace frío.
-¡Estoy lista!
-Estás preciosa. Tenemos que ir a mi casa que yo también me tengo que cambiar.
-Vamos.- Paso por delante de él y noto como no quita la mirada. Como la tiene fija en mi.
-¿Por qué me miras tanto?
-Porque estás preciosa. Podría estar mirándote to...
Y antes de que acabe la frase le doy un beso. En los labios. Sentí todo tipo de emociones. Nunca había sentido eso en mi cuerpo.
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"Mítica chica"
Teen FictionMaría no es la mítica chica. Es diferente, no es como las demás. Su problema es que tiene miedo, nunca se ha atrevido a expresar sus sentimientos. Hasta que se da cuenta de que estaba enamorada del chico equivocado. Y cuando se da cuenta, ya es tard...