XIV

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Regina: ¿Qué me harás qué? – Pasa un trago de saliva.
Patricio: ¿
Eso no es lo que estabas esperando? – Regina no responde, su cuerpo ha quedado inmóvil, no sabe qué responder. Patricio se acerca ella y la besa, extiende su mano y la lleva hasta la habitación, Ella no sabía qué hacer, frente a frente él comienza a desabrochar con delicadeza una camisa que ella llevaba puesta, ella lo mira a los ojos, pero no con mirada de deseo sino de temor, de miedo, él mismo de despoja de su camisa y le sonríe, Regina trata de sonreír pero no lo logra, lentamente le baja la falda, bajándola hasta quedar arrodillado frente a ella, ella estaba en ropa interior, él alza la mirada, se pone de pie y se quita el jean, él la acuesta delicadamente sobre la cama, le quita las hermosas zapatillas que lleva puestas, le besa las piernas, llega al vientre y la mira, sus ojos siguen mostrando miedo, ella no habla, Regina está pensando en lo que está por suceder... En Sus pensamientos trata de imaginarse a Franco, sus ojos se llenan de lágrimas, Patricio no deja besarle el cuerpo.


Franco: Ayúdame a subir a mi apartamento.
Pedro:
Seguro?
Franco: Si, tranquilo que no voy hacer una locura.- Pedro le ayuda a entrar al ascensor, llegaron a su destino, las puertas del ascensor abren, con un paso para nada firme, pero con la ayuda de Pedro, Camina hasta la puerta de su apartamento, se gira y se queda mirando la entrada del apartamento 133.
Pedro:
Vamos para adentro. ­­-Franco se suelta de Pedro y camina hasta el frente, se recuesta a la pared y con voz baja.
Franco:
Regina, mi amor – Acaricia la puerta y recuesta su frente. – Eres mía, ¿por qué vuelves a la realidad?
Pedro:
Ven!!
Franco: Amigo, ella es la mujer que amo, ¿por qué la conocí en estas circunstancias?Patricio gira un poco a Regina, desabrocha su brasier.
Patricio: Haré todo lo posible para que te sientas bien.
Regina:
Tengo miedo.- Lo decía no por hacerle creer a Patricio que era su primera vez, sino porque no quería que su cuerpo perteneciera a otro que no fuera Franco.
Patricio:
Todo va estar bien.Sus besos recorrían las piernas de Regina, él se levanta un poco para observarla, vio en su rostro el miedo, besándole la espalda se acerca hasta su hombro, le detalla los labios y la mira a los ojos...
Patricio: Regina, eres hermosa...
Regina:
Gracias. – Le responde con la voz entrecortada y una pequeña lágrima recorre su mejilla.
Patricio:
Pero... - Patricio se levanta de la cama, ella lo observa. – Perdón!!! No puedo hacer esto. – Se marcha para la sala, Regina sonríe, seca la lagrima de su rostro, se sienta en la cama.
Regina: Gracias Dios.


Franco entra con Pedro al apartamento, el celular comienza a sonar, Pedro lo saca del bolsillo de Franco y lo observa: "Mi Regina ♥ Llamando".
Pedro: Franco, Franco!! – Franco estaba tirado en el mueble, quedándose dormido.
Franco:
Mmmm?
Pedro: Te está llamando Regina.
Franco:
No, ella está con su esposo, déjala.
Pedro: Pero ella está timbrando a tu celular... - Pedro le contesta.- Señora!
Regina: ¿Pedro?, ¿Dónde está Franco?
Pedro:
Dormido, es que tomó mucho, pero ya está aquí en el apartamento.
Regina: Gracias, Pedro por favor no dejes que salga más.
Pedro: Cuente con eso.Patricio se fue para el balcón, ya no sabía qué hacer, nada de lo que hizo funcionó, ¿qué pasaba qué no podía tener algo con Regina?, es como si el cuerpo de ella no le perteneciera aun siendo su esposa. El enojo, la ira, el machismo se le sube a la cabeza y se regresa apresurado a la habitación, Regina se estaba levantando, enrollada en sábanas se sienta en el orillo de la cama.
Patricio: Regina!!
Regina:
¿Qué pasó?
Patricio: Esto es un matrimonio y tú y yo debemos consumarlo.
Regina: ¿Qué me vas a hacer? – Lo mira asustada. Él la toma de los hombros y la empuja a la cama. - ¿Qué me vas haceeeer? – Patricio reacciona.
Patricio: Perdón, de nuevo, es que no sé qué me sucede, he podido estar con otras mujeres pero contigo no.
Regina: ¿Qué?
Patricio: Si Regina, no soy un santo como tú- Ella pasa saliva- Mira que he tratado de cumplirte pero no he podido, mañana debemos mostrarnos ante nuestras familias como una pareja que se ama, que es feliz.
Regina: Lo haremos.
Patricio: ¿Cómo?
Regina: Sabes fingir muy bien, te mostraste enamorado durante nuestro noviazgo, lo puedes seguir haciendo. – Patricio asintió con su cabeza.Al día siguiente Franco se despierta con dolor de cabeza, trata de abrir un poco sus ojos.
Franco: Ay No, este dolor me va a matar. Esto de no estar acostumbrado a beber es... ¡¡Regina!! Debo saber que sucedió con ella.



Vecino: Dime que no sucedió lo que temo que sucedió.

Mi Regina ♥: Sucedió lo que tenía que suceder.

Vecino: Qué? Te acostaste con él?

Mi Regina ♥: No.

Vecino: Mi amor, quiero verte.

Mi Regina ♥: Creo que hoy no se podrá.

Vecino: Por? Sal un momento al pasillo.

Mi Regina ♥: Patricio está aquí. 

Vecino: Unos segundos.

Mi Regina ♥: Está bien.

Regina: Voy a salir a trotar.
Patricio:
Te Acompaño.
Regina: No, Patricio quiero ir sola.
Patricio: Te entiendo.Regina salió de su apartamento y ahí estaba Franco con una bolsa térmica en su cabeza, esperándola en la puerta del suyo, ella corrió y lo besó.
Franco: Dime que no sucedió nada.
Regina:
Hueles a licor.
Franco:
Dime...
Regina:
No, no pasó nada, intentó pero no fue capaz.
Franco: Gracias a Dios, ven entra...
Regina:
Pero y ¿Patricio?
Franco: Vamos!!!Entraron al cerrar la puerta se besaron de tal manera que pareciera que llevaran siglos sin verse, un beso que explotaba caricias.
Regina:
Me tengo que ir – Comentó sin despegar sus labios de los de Franco.
Franco: Pero no te voy a dejar.
Regina:
Franco, por favor.
Franco: No, tú te tienes que ir pero no quieres hacerlo.- Le dice atrayéndola con fuerza hacia su cadera.
Regina:
Estamos jugando con candela.
Franco: ¿Te quieres quemar?
Regina:
Si – Le responde apasionadamente.Patricio salió un momento al pasillo, caminó un poco, quería ir a trotar también, pero se arrepintió y regresó al apartamento.Franco: ¿Él te beso?
Regina:
Franco!!!
Franco: Responde.
Regina:
Si... Pero nada se compara con el sabor de tus labios.- Franco le sonrió y la subió a sus caderas, La llevó hasta el mueble y ahí la recostó, rápidamente la despojó de la sudadera azul que llevaba, él sobre ella, Regina le quita la camiseta, ambos sonríen y él se quita su pantalón – Mi cuerpo te pertenece a ti, solo a Ti.
Franco: Y a ti te pertenece mi corazón y mi vida.
Regina:
Te amo. – El brasier de Regina estaba sujeto en medio de sus senos, en ese valle deja Franco marcado sus besos, con sus dientes suelta el broche, continúa bajando reposando su boca en el alocado ombligo de Regina, llega hasta sus pantys, con sus manos Franco se deshace de ese pedazo de tela blanco, y ahí, como un explorador, Franco le besa los muslos, la ingle y aquella parte que lo enloquece, Regina se retuerce de placer... Franco besa de nuevo el vientre y se acerca a sus labios.
Franco: No puedo imaginarme que estés en brazos de otro.
Regina:
No dejes de besarme. – Franco sin quitar su mirada entra en ella, Regina sonríe, los movimientos de Franco eran cada vez mayor, la respiración de ambos se acelera al ritmo de sus cuerpos, Regina abraza a Franco con una de sus piernas, el placer para ambos estaba llegando al máximo, él no dejaba de moverse dentro de ella y Regina no dejaba de mover sus caderas, con un impulso y con pasión ambos explotan en un orgasmo infinito. Franco le da un beso en la frente a Regina y otro en su boca, sale con delicadeza de ella.
Franco: No dejé de besarte.
Regina:
Esos besos son lo que no quiero dejar de sentir nunca- le dice con su voz agitada.Patricio sale de nuevo al pasillo, se acerca a la puerta de Franco, Timbra.
Regina:
¿Tenías visita?
Franco:
No, que yo sepa No.
Regina: ¿
Entonces?
Franco: Debe ser Pedro. – Franco se levantó, se colocó su ropa interior y se acerca a la mirilla.
Patricio: Vecino!!!
Franco: Es Patricio.
Regina:
¿¡¡Qué!!? ¿Qué hace él aquí?



Gracias por seguir la historia.... que tenga un feliz año nuevo!! este sera el ultimo capitulo del 2015, nos leemos en el 2016 



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