XIX

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Los cuerpos estaban sudados, Franco luego de besar a Regina la mira a los ojos.Franco: ¿Te hice daño?
Regina:
No, esto ha sido...
Franco:
¿alocado?
Regina: No lo sé – Se tapa el rostro con las manos.
Franco:
¿Qué? No te tapes...
Regina: Contigo he experimentado cosas que nunca se me habían pasado por la cabeza.
Franco:
¿Nunca habías comido fresas?
Regina: Jajajajaja Tonto.
Franco:
No sabes lo bien que me siento contigo, yo tampoco había hecho cosas tan arriesgadas como esta...
Regina: Franco... - él se acuesta a su lado cubriendo con su camisa a Regina.
Franco:
Dime...
Regina: ¿Lucharías conmigo hasta el final?
Franco:
Prometí estar Cerca De Ti. ¿Por qué?
Regina: Pienso que muchos hombres buscan a las mujeres por el simple hecho de tener...
Franco:
Yo a ti Te amo, y quiero que seas mi esposa, no solo así a escondidas, no así, quiero que lo seas frente a todos, por el momento Amémonos pensando que es la última vez.
Regina: Te amo Franco, Te Amo.
Franco:
Mi Mujer Bonita, Mi Ángel, Mi Rayo de Sol, Mi Lucero Brillante.Algunos trabajadores de la Hacienda que estaban cerca de las caballerizas escucharon algunos de los gritos, sabían que era lo que estaba sucediendo, comenzaron a fumar cerca, uno de ellos lanzó un cigarro encendido sin darse cuenta que cayó entre paja... Franco y Regina se estaban vistiendo, ella le faltaba su chaleco, a él su camisa...
Regina: Huele a...
Franco:
¿Humo?
Regina: Los caballos!!!
Franco:
¿Qué sucede?
Regina: Franco Mira...- El fuego se acercaba a ellos.
Franco:
Vamos Corre...
Regina: Nooo, los caballos, ayúdame a sacarlos de aquí.- Regina y Franco abrían rápidamente las puertas de las caballerizas, los caballos corrían, Regina quedó encerrada en una, Franco la buscaba por todas partes, el humo y las llamas empañaban el lugar, los trabajadores corrían con baldes de agua.
Franco:
Reginaaa!!!! Reginaaaaaa!!!! ... Mi Amoooor.- Franco salió pensando que ella ya estaba a salvo.
Trabajador: Señor ahí no queda nadie más...
Franco:
Como que no!!! Mi Mujer está ahí adentro, ayúdemeeeee.
Trabajador: Señor pero no puede entrar. – Algunos trabajadores sujetaban a Franco, él con fuerza logra soltarse y entra a las caballerizas.
Franco: Regina!!! – Ella con una fuerte tos logra escuchar la voz de franco pero su respiración no le alcanzaba para gritar, sus ojos estaban a punto de cerrarse cuando Franco entra y la ve. ­– Mi amor, aquí estás!!! – La cubrió con una manta que él tenía sobre sus hombros, Regina se veía débil pero aún respiraba. Al levantarla en sus brazos una parte del techo cayó tapando la salida. Los trabajadores preocupados porque Franco no salía deciden entrar.Regina: Gracias por ser mi gran amor. – le decía ella con su débil voz.
Franco: No hables, no te desgastes.
Regina: Gracias por cambiar mi vida. – Una lágrima recorre su rostro.
Franco: No digas más nada, No Mi Amor no llores... AYUDAAA...
Regina: Puedo dormir tranquila en tus brazos. – La tos no la dejaba hablar muy bien.
Franco: Regina no, no puedes cerrar tus ojos, mírame, mírame mujer Bonita.Victoria: Regina!!!
Eugenio:
Qué sucede?
Victoria:
No lo sé, sentí un apretón en el pecho y de inmediato pensé en Regina.
Eugenio:
Otra vez con esas estupideces.
Victoria: Pero Eugenio...
Eugenio:
Está bien, mañana vamos a su apartamento a Visitarla. ¿Te parece?
Victoria: Si, si, me parece muy bien.

Los trabajadores logran calmar el fuego, entran hasta donde estaban ellos.
Trabajador: Señor!!!
Franco: Ayúdenla, por favor todo este humo le hace daño...- Como pudieron salieron de aquel lugar, Regina es llevada de inmediato a la casa principal de la Hacienda, ahí es recostada en la habitación donde se estaban hospedando. Franco se veía desesperado al ver a Regina inconsciente, esperando que el médico llegara a revisarla.
Franco: Todo puede cambiar en un segundo, pero ¿por qué en este momento? ¿Por qué ahora que estábamos tan felices?.
Regina: Franco!!!?
Franco: ¿Mi Vida?, ¿estás bien?
Regina: Franco me duele la cabeza y el pecho.
Franco: Ya mi amor, ya viene el médico, Gracias a Dios estás bien.
Regina: Tú Estás bien?
Franco: Si mi amor, pero no te desgastes más.
El medico llegó apresurado y revisó a Regina.Médico: Señor puede estar tranquilo su esposa está bien, debe mantenerla con esta máscara de oxígeno, la debe utilizar por 12 horas. ¿Ustedes no son de aquí?
Franco:
No, somos de la ciudad de México.
Médico: Cuando lleguen allá es mejor que se realice una radiografía del tórax para ver si hay daños en los pulmones.
Franco: Ok, Muchas Gracias Doctor... Me diste el susto del siglo.
Regina:
Pensé que no iba a salir de ahí.
Franco: Donde eso hubiera sucedido, me muero.
Regina:
Lo dices en serio?
Franco: Siii muy en serio, además nos quedamos ahí más tiempo por mi culpa.
Regina:
Pero ha sido una experiencia inolvidable.
Franco:
Y eso que el loco soy yo.
Regina:
Jajajaja, aush me duele el pecho.


Patricio había llamado innumerables veces a Regina a su celular sin ninguna respuesta, llamaba a Pedro y tampoco le contestaba, al teléfono del apartamento no entraban llamadas (Pedro lo había desconectado).

Regina: Debo llamar a ...
Franco: Patricio...
Regina: Si, es que debe estar preguntándose donde estoy.
Franco: Pero por ahora no hables mucho.
Regina:
Tranquilo.
Franco: Debes descansar, Ahora vengo, duerme.
Regina:
Mi Amor, Te Amo.
Franco: Yo más.Regina llamó a Patricio, le dijo que tenía una fuerte gripe, por ese motivo no había podido salir.
Patricio: Gripe?
Regina: Si, o no sé si es alergia.
Patricio: Y por eso no me contestas el celular?
Regina: No lo tenía cerca.
Patricio: Ok, viajo el lunes estaré llegando en la noche.
Regina: Mmmm
Patricio: Bueno te dejo, espero que te mejores, te llamo mañana.
Regina: Aaaaay Gracias por tus buenos deseos.(Irónicamente) – Regina colgó, se recostó como lo había indicado el médico.Esteban: Necesito hablar contigo.
Gabriela:
De?
Esteban:
Mi hermana.
Gabriela:
Y eso?
Esteban: Te invito a cenar, necesito preguntarte algo.
Gabriela:
Pero... pero...
Esteban: nos vemos en dos horas en el Restaurante cerca a la empresa.Franco salió a caminar, quería preguntar en que había quedado lo del incendio. Las autoridades llegaron para investigar.
Policía: Señor usted estuvo en el incendio, estaba con su esposa, ¿cierto?
Franco:
Si señor, acabábamos de llegar de dar un paseo.
Trabajador 1: Paseo!??? Eso no sonó a paseo!!!
Policía: ¿Por qué lo dice?
Trabajador 2: Mire Señor agente, esas caballerizas estaban ardiendo pero desde antes que eso comenzara a incendiarse.
Franco: Creo que yo puedo explicar eso de otra manera.
Policía: Dígame.
Franco: Estuve con mi esposa ahí...
Policía: Ajá, eso lo sabemos...
Franco: Ay Señor agente pues...
Trabajador 1: Pues que el señor y la señora de él estaban, usted sabe qué, no se haga.
Policía: Entendí, ¿realmente no observó nada extraño? Bueno antes de...
Franco: No, no Agente, las llamas comenzaron a llegar a nosotros, Regina como pudo sacó los caballos pero ella quedó encerrada y Gracias a Dios no pasó a mayores.
Policía: Seguiremos investigando, espero que su esposa mejore.
Franco: Muchas Gracias... Ustedes dejen de ser tan metiches.
Trabajador 2: Perdón, Señor es que...
Franco: Solo sean prudentes y listo... Para remediar su metida de pata les voy a pedir un favor.Gabriela: ¿Qué sucede?
Esteban:
Mentiste sobre mi hermana.
Gabriela:
De qué hablas?
Esteban:
Regina no viajó, no es feliz y además habla con alguien que no es su esposo.
Gabriela: Esteban es que...
Esteban:
¿Quién es ese hombre?
Gabriela: No te puedo decir, entiéndeme.
Esteban:
Regina está sufriendo, es mi hermana, entiéndeme tú a mí.
Gabriela: Regina conoció a alguien los primeros días de casada.
Esteban:
¿Y Patricio? ¿No estaban no sé en donde?
Gabriela: No Esteban, Patricio viajó la misma noche de bodas, dejó sola a mi amiga...
Esteban:
¿Qué?... ¿Y quién es "Vecino?
Gabriela: Esteban no te puedo contar más, eso son cosas de tu hermana.
Esteban:
Mi hermana es infiel.
Gabriela: Realmente No, Patricio ni la ha tocado.
Esteban:
¿¡¡¡Cómo!!!?
Gabriela: ¡Ay Dios!, Creo que hablé demasiado.
Esteban:
Gabriela!?
Gabriela: No Esteban, no diré más, ya, Regina es mi amiga, dile a ella misma que te cuente.Franco entró cuidadosamente a la habitación, una de las mucamas estaba vigilando que todo estuviera en orden. En voz baja pregunta.
Franco: ¿Cómo ha estado?
Mucama:
Bien Señor, algo de tos, pero ha estado dormida.
Franco: Gracias. – La mujer salió del cuarto y él se acerca a la cama. – Quiero verte sonreír siempre, no quiero ver más lágrimas de tristeza en tus hermoso ojos – Acariciaba su rostro con ternura – Te prometo no dejar de luchar jamás.




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