LXXI

435 37 0
                                    


Regina cae en los brazos de Franco, su labio sangraba pero no estaba inconsciente. Pone su mano sobre su boca.

Franco: ¿Estás Bien? – Javier observa asombrado y sobando su puño.

Regina: Aushh!!!- Revisó su mano untada de sangre. Se levantó como pudo.- ¡Par de Imbéciles!

Franco: ¿¡Ah!?

Javier: Discúlpame Regina.

Regina: Con ustedes no se puede hablar tranquilamente.

Franco: Mi Vida Cálmate.

Regina: ¿Qué me calme? – Se levanta y sale de la oficina enojada. Franco sale tras ella.

Franco: Regina... Regina espera. – Todas las secretarias observaban la escena. – Te esperas, por favor. – Regina se voltea.

Regina: No!- y continua su camino hasta la oficina.

Franco: Ya podemos hablar?

Regina: Te portaste como un animal.

Franco: Ese imbécil te estaba insultando.

Regina: Si, pero dijimos que íbamos a dia-lo-gar y No, el macho Santoro tenía que irse a los golpes.

Franco: ¿Ahora la culpa es mía? – Alzaba la voz- Yo no fui quien te golpeó.

Regina: No me levantes la voz. – Aguantándose el llanto. – Vete de la oficina.

Franco: Disculpa... pero es que...

Regina: Es que nada... Salte. – Franco sale dando un portazo tras él, Regina se sienta sobando su rostro aun aguantando las ganas de llorar pero por el dolor. Se levanta y busca algo de hielo.

Franco se dirige a la oficina de Javier

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Franco se dirige a la oficina de Javier.Javier: ¿Qué haces aquí?

Franco: Dejemos los insultos a un lado. Regina y yo veníamos a aclarar la situación... ahora lo haremos tú y yo, como dos adultos.

Javier: Ja ja ja.. Bien Franco. – Aplaudiendo de manera irónica.

Franco: Patricio murió.

Javier: ¡¿Qué?!

Franco: Tu amigo fue asesinado por mi ex novia.

Javier: No entiendo.

Franco: No es para que entiendas, es para que sepas que Regina y yo somos pareja desde hace más de dos años, de esa relación nació Marco. Patricio se casó con Regina por conveniencia. En su matrimonio Regina no era Feliz, ella apareció en mi vida y yo en la suya en el momento en que nos necesitábamos, nos enamoramos y ahora estamos esperando nuestro segundo hijo.

Cerca De Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora