"Cuando sabes que el amor es verdadero, enfrentas toda tormenta segura de que vas protegida"
Franco: Mamá!! – Regina sonríe al verla. – Viniste.
Gilma: Tú debes ser Regina.
Regina: Si Señora.
Gilma: Te imaginaba diferente.
Franco: Mamá.
Gilma: Eres más hermosa en persona que por teléfono.
Regina: Gracias Señora, Permiso, los dejo para que hablen.
Esteban: ¿Cómo está?
Regina: Mucho mejor.
Esteban: ¿Quién es la mujer que entró?
Regina: Su Madre.
Esteban: ¿La conocías?
Regina: No, sabes bien que Franco no ha tenido una buena relación con sus padres.
Esteban: Si lo sé, pero pensé que la conocías.
Regina: Por fotos, bueno por una pintura que él tiene en su apartamento.
Esteban: ¿Cómo te sientes?
Regina: ¿Por qué la pregunta?
Esteban: Por todo lo que ha sucedido.
Regina: Josefina me hizo sentir mal, pero ya pasó.
Esteban: No debes sentirte culpable, ella debe ser consciente que su hijo estaba loco.
Regina: No lo sé, Patricio estaba buscando la manera de quedarse con todo lo nuestro.
Esteban: Ves!! No te sientas culpable... Mira aquí está el teléfono de Franco, me lo diste a guardar.
Regina: Cierto!!
Esteban: Llamó Javier.
Regina: ¿Qué? ¿Qué quería?
Esteban: Supongo que saber si estaban juntos ustedes dos.
Regina: ¿Qué le dijiste?
Esteban: Que sí y que te dejara en paz.
Regina: Cuando regrese a Colombia debo hablar con él.
Esteban: Regresarás?
Regina: Esteban allá dejé mis cosas y un contrato que tengo que ir dar por terminado.
Esteban: Eso lo puedes hacer desde aquí.
Regina: Debo hablar con Javier
Esteban: Está bien.
Franco habló por varios minutos con su madre, le contó su historia con Regina y el cambio que ella había generado en su vida.
Gilma: Gracias a ella nos visitabas mas seguido.
Franco: Si, a papá le conté que estaba enamorado pero no podía decirle que ella estaba casada y además que tenía un hijo con ella.
Gilma: ¿Dónde está?
Franco: Quién?
Gilma: Mi Nieto. – Franco sonrió alegremente al escuchar de su madre "mi nieto".