Esteban: ¿Mamá hoy vendrá Regina?
Victoria: Si, Hijo.
Esteban: Mamá, ¿ella se comunicó contigo durante su Luna de Miel?
Victoria: No Hijo, tu padre me dijo que eso es porque estaba muy ocupada.
Esteban: Pero Regina no es así, eso es extraño, ¿no crees?
Victoria: No, es que ya es una mujer casada y ya su prioridad no somos...
Esteban: No, no, no mamá, eso no es, Regina está ocultando algo.Franco: ¿Qué hago?
Regina: Voy para tu cuarto de pinturas.
Franco: Listo mi vida. – Se dieron un tierno beso, Regina corrió con su ropa en las manos. Franco abrió la puerta.- Buenos Días Patricio.
Patricio: Buenas, Franco, así te llamas ¿cierto?
Franco: Ajá.
Patricio: Es para preguntar algo del edificio.
Franco: ¿Del edificio?
Patricio: Si, es para saber si por aquí hay otro lugar donde se pueda ir a trotar, bueno a parte de la zona del edificio.
Franco: Jum, siempre troto aquí mismo, ¿por?
Patricio: Mmmm Ya, no es que mi esposa salió hace unos minutos, pero salí al balcón y no la vi.
Franco: Pues de pronto salió a trotar a otro lado, permiso es que debo alistarme para ir a trabajar.
Patricio: Está Bien, disculpa.Franco al abrir la puerta de su cuarto de pintura vio a Regina, se cubría con una sábana pero su espalda estaba destapada, ella estaba frente uno de los soportes, algo pintaba, él se acerca le besa uno de sus hombros.
Franco: ¿Qué haces?
Regina: Un Regalo espero te guste... Mira. – Regina le muestra, había escrito con pinturas: "Gracias por Llenar mi Vida de Colores... Quiero estar siempre Cerca De Ti... Te Amo. Regina"
Franco: Es hermoso, Mi Vida, Gracias a Ti por permitirme estar cerca de ti.- Se besaron con tal pasión que lo pinceles cayeron al piso.
Regina: ¿Qué quería Patricio?
Franco: Estaba preguntando por ti.
Regina: ¿Qué?
Franco: Si pero, tranquila, preguntaba si había otro lugar para trotar que desde el balcón no te veía...
Regina: Y ahora ¿cómo llego de nuevo?
Franco: Algo nos inventaremos, por ahora ¿por qué no nos duchamos?
Regina: ¿Estás loco? Me ducho en mi apartamento, Ya es tarde.
Franco: Pero no te veré más por hoy...
Regina: Entiéndeme si?
Franco: Está bien, pero dame un beso, uno que me alcance hasta mañana.
Regina: Jajaja eso si...- Regina se acerca y lo besa, un beso tierno y apasionado a la vez, beso donde los labios dejan todo su sabor, un beso que parece eterno, "Te Amo"le dice mientras lo besa, "Te Amo" le responde él. Sus labios parecían no desgastarse.- Me tengo que ir. Voy a cambiarme.
Franco: No quiero que te vayas.
Regina: Franco, Me tengo que ir, te escribo cada vez que pueda, ¿si? – él asintió con sus ojos y una sonrisa.Patricio observaba por el balcón pero no veía a Regina por ningún lado; Franco llamó a Pedro y le dijo que Si Patricio preguntaba le dijera que Regina había salido muy temprano y entró casi sin él darse cuenta. Regina salió del apartamento, observando para todos lados, entró al suyo y Patricio estaba en la habitación.
Patricio: Hasta que dignaste a llegar. ¿Dónde estabas?
Regina: Te dije que fui a trotar.
Patricio: ¿A dónde?
Regina: Afuera, no quería trotar alrededor del edificio.
Patricio: Mmmm ok. Alístate se nos hace tarde.
Regina: Como mande Señor Patricio.
Patricio: Regina!!!
Regina: Dime...
Patricio: Debemos hacer algo...
Regina: ¿Para?
Patricio: Con lo nuestro, frente a tus padres...
Regina: Finge, eso lo sabes hacer. – Regina se encerró en la ducha.Franco salía de su apartamento y en ese mismo momento salían Patricio y Regina, los tres entraron al ascensor, Regina estaba en medio de los dos hombres.
Patricio: ¿Tienes mucho de vivir en este Edificio?
Franco: Cuatro Años. – Regina observaba el piso.
Patricio: ¿Casado?
Regina: Patricio!!!
Franco: Tranquila Señora, No, no soy casado, Pero si enamorado de una Gran mujer. – Regina sonrió.
Patricio: Que bueno, algún día podríamos salir los cuatro, ¿les parece? – Regina pasa saliva.
Franco: No lo sé, no me comprometo con eso, pero está muy buena la idea. - El ascensor se detuvo, Patricio salió primero y luego Regina, Franco guiñó su ojo para ella, Patricio estaba de espaldas así que no lo notó, ella mueve los labios diciéndole "Te Amo".Josefina: Roguemos a Dios para que Patricio ya haya hecho su trabajo.
Armando: Ese imbécil... esperemos que si no lo hizo al menos mienta bien.
Josefina: Crees que no...
Armando: No lo sé, Vamos que se hace tarde y los Olivares son muy estrictos con eso de la puntualidad.Victoria: Cuidado con ese plato, acomódelo por allá. – Ordenaba a las empleadas. – Mi hija y su esposo no tardan en llegar.
Esteban: Mamá ya llegamos.
Victoria: Hola Hijo, Hola Paula.
Paula: Todo está Muy Lindo Señora.
Victoria: Gracias, esperemos que a Eugenio le guste, anda últimamente de mal genio.
Esteban: ¿Últimamente?
Paula: Esteban!!!
Eugenio: Buenas!!!
Esteban: Hola Papá, y los Rivero?
Eugenio: No lo sé, ¿los ves?
Esteban: Vamos Amor para la sala mejor, ahí esperaremos a mi hermana.En el Auto, La seriedad y el silencio de Patricio y Regina hacia tenso el recorrido, al llegar a la Hacienda, Patricio se baja y le ayuda a ella, su cuerpo iba decorado con un hermoso vestido rojo ajustado a ella, su cabello suelto al natural, él iba con un saco blanco de igual manera elegante.
Regina: Hora de actuar.
Patricio: Hecho.
Regina: ¿Felices?
Patricio: Amándonos. – Alargó su mano y ella la tomó. En ese momento llegaron los padres de Patricio.
Josefina: Hola!!! Hermosos!!!
Regina: Hola!!! – Con una sonrisa algo obligada.
Josefina: Se ve que han disfrutado su Luna de Miel.
Patricio: Mamá!!!
Armando: ¿Por qué no entramos? Deben estar esperándonos.
Regina: Si, Pat... Mi amor entremos.Franco en su oficina realizaba algunos planos y cuadraba algunas reuniones, aunque su pensamiento estaba fijo en Regina. Le envía un mensaje.
Vecino: Espero que tu mente esté así como la mía.
...
Vecino: No dejo de pensar en ti.
...
Vecino: Creo que estás ocupada.
Regina entró sonriente quien primero la abraza es su hermano.
Esteban: ¿Cómo estás?
Regina: Bien.
Esteban: ¿Bien?
Regina: Si... Voy a saludar a mis papás.- Esteban se quedó pensativo. – Mamá!!!
Victoria: Mi Princesa, ¿cómo estás? – Regina mira a Esteban y regresa su mirada hacia su madre.
Regina: Muy Bien, Mamá... Hola Papá.
Eugenio: Hija estás muy linda... Patricio!!! ¿Has hecho Feliz a mi hija? – Josefina y Armando observaron a Patricio, Regina quedó en silencio.
Patricio: Si, y ella a mi.- Regina lanzó una sonrisa disimulando su incomodidad.
Esteban se acerca a su esposa.
Esteban: No creo que sean tan felices como parece.
Paula: ¿Estás bromeando?
Esteban: Conozco a mi hermana, sus ojos no brillan cuando le nombran a Patricio, su sonrisa no es la misma.
Paula: Esteban no digas esas cosas, se ve feliz y ya. – Se acercan de nuevo hasta donde estaban todos.
Esteban: Y ¿Qué tal Dubái?..
