Regina: Franco, ahora hazme el amor de la otra manera!- Franco sonrió y la besó, dejándose llevar por el néctar de los labios de Regina. Se desnudan lentamente, se acarician cada centímetro de su cuerpo. Franco le besa la pierna derecha, sube poco a poco, ella se pone de espalda, la cual él besa y acaricia, Regina lo mira sobre su hombro y sonríe, Franco le acaricia el cuerpo con sus dedos, dedos que llegan al lugar deseado. Regina hunde su nariz en la almohada apaciguando su gemir, Franco mueve sus dedos dentro de Regina, al sacarlos de ahí, ella pasa un trago de saliva y se voltea, ahora no son los dedos sino los labios y la lengua de Franco que se disponen a acariciar aquel lugar, ella se arquea, se agarra con fuerza de la sábana, siente los besos de Franco en su vientre, en el valle de sus senos, él los besa, la excitación de ambos es notoria, en un gemir de Regina, Franco la besa, ella le acaricia el cuello y responde el beso, sus manos se desplazan por toda su espalda, clavándolas yemas de sus dedos allí...
-Hazlo! – Le suplica Regina al oído. Él la mira fijamente, apoya su frente en la de ella,Cierra los ojos y con un delicado movimiento entra, gime y hace que ella grite. Él Se apoya en los codos, de modo que Regina siente su peso sobre ella, Él se mueve lentamente, entra y sale de su cuerpo, ella mueve sus caderas al compás. Las embestidas cada vez son con más prisa, ambos cuerpos se mueven al mismo ritmo. Sus labios se unen, Franco muerde el labio inferior de Regina mientras ella inclina su cabeza hacia atrás, Regina clava con más fuerza sus uñas en la espalda de Franco mostrándole que llegó al máximo, él continuó con sus movimientos hasta que también la alcanza. Termina con un delicado beso en su nariz.
Franco: Uuff!! Te Amo. – Cae al lado de Regina, ella se acomoda en su pecho, el cual sube y baja aún agitado.
Regina: Gracias. – dándole un beso en los pectorales. Él la abraza con fuerza y clava su nariz en su cabello.
Franco: Mi Vida.
Regina: Dime.
Franco: ¿Fue mala idea traerte aquí?
Regina: ¿Por qué lo dices?
Franco: No sé, creo que los recuerdos que te puedan traer...
Regina: Mi Amor, en este lugar, en esta cama me hiciste tuya, nos amamos aún sin saberlo. No te voy a negar que sí, aquí pasé momentos difíciles, pero aquí conocí el amor, la pasión y el placer.
Franco: Te amo, Mi vida, amo ser parte de tu vida, parte de ti. Amo que llegarás a mi vida... - Franco la observa y nota que Regina se ha quedado dormida, él le acaricia las mejillas y le un delicado beso en la frente.Franco se levanta, se viste con una pantaloneta y se va para el balcón, apoya sus manos en el barandal, meditaba en silencio... los brazos de Regina lo rodean por la espalda, estaba con su levantadora.
Regina: Me desperté y no estabas. ¿Qué haces aquí solo? ¿En qué pensabas?
Franco: En ti. – Acaricia las manos que siente sobre su estómago. Ella le da un beso en la espalda.
Regina: Dime, ¿en qué pensabas realmente?
Franco: Es la primera vez que estoy de este lado del balcón.
Regina: ¿Y eso qué te hace pensar?- Ella se suelta y ahora lo abraza de frente.
Franco: Que si nunca hubieras estado aquí, ese día, en este lugar, yo seguiría siendo un hombre viviendo en la soledad. – La abraza con fuerza en su pecho. – Eso siempre lo agradezco al cielo, verte, besarte, sentirte, ese día me rescataste y amo, amo sentirte mía.
