LVI

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"Cuando las cosas comienzan a verse con ojos de esperanza, los sueños comienzan a hacerse relidad. "  

Javier: ¿Tu qué respuesta tienes a eso?

Regina: Eres un macho, que se sintió humillado porque una mujer no quiso salir contigo, esa es la respuesta.

Javier: Realmente me crees así?

Regina: Querías salir con la esposa de tu amigo, eso es...

Javier: Tú te metiste con otro hombre estando casada.

Regina: qué sabes tú quién es realmente mi esposo, no porque en papeles salga casada con Patricio sea su esposa.

Javier: Deja de hablar con ironía!!! Respóndeme ¿Franco y tu son amantes?

Regina: Si... Permiso!!! – Se giró y se dirigía hacia la puerta.

Javier: ¿Desde cuándo? – Ella se detuvo, sin girarse...

Regina: Desde la noche de mi boda. – Siguió su camino.

Patricio: Buenas Tardes!!- Entró a la empresa, muy amable y saludable.

Secretaria: Señor Patricio, ¿lo anuncio con don Eugenio?

Patricio: Tranquila, no necesito anunciarme.

Secretaria: Señor pero es que está reunido con un el nuevo economista sobre el arquitecto.

Patricio: ¿Arquitecto? ¿Hay alguna nueva construcción?

Secretaria: No lo sé Señor, solo sé que está en una reunión. – Patricio se sentó en la sala de espera.

Patricio: Ya me aturde escuchar la palabra arquitecto, ahora falta que digan...

Eugenio: Entonces quedamos así, mañana viene Franco para revisar alguno detalles.- Salió dialogando con el economista sin fijarse en que ahí estaba su yerno. Patricio aclaró su garganta, Eugenio lo notó. – Patricio!!! Muchacho, que milagro verte por aquí, cuéntame ¿cómo está mi nieto? – ambos entraron a la oficina.

Patricio: Bien!!! Creciendo!!! Suegro, ¿hay una nueva construcción? Es que escuché algo de un arquitecto.

Eugenio: Si, amigo de Esteban, me pareció un excelente muchacho, amable.

Patricio: Y lo conoces de hace mucho? ¿Cuál es su nombre? O sea para saber si lo conozco.

Eugenio: Franco Santoro!!! ¿Lo conoces? – Patricio enfureció, pero no lo demostró delante de su suegro.

Patricio: Algo... ¿Cuándo te reunirás con él?

Eugenio: Mañana en la tarde.

Patricio: Mmmmm ¿aquí en la empresa? Sería bueno en un restaurante, te puedo sugerir uno, es mejor alejarse de todo esto. ¿No te parece?

Eugenio: Excelente idea. – Patricio le sugirió un restaurante, Eugenio llamó a Franco para notificarle el cambio de lugar, él aceptó.

Regina estaba en su oficina, sentada frente a su computadora, se despojó de sus lentes y se apoyó en el espaldar de su silla. Suspiró...

Regina: Pronto las cosas serán más claras, nada de máscaras...

Javier: Eres una...!!! – Entró sin tocar y furioso.

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