LXIII

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"Tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas por las que no lloró en su debido momento."

Mario Benedetti 


Él la recibió un poco asustado, una de las mujeres presentes le dijo que la recostara en un mueble que se encontraba a unos pasos.Josefina: Ni se te ocurra!!!

Esteban: Es solo mientras despierta.

Armando: Tranquilo Esteban... Ven acá,- le dijo a su esposa. – calmate, te estás comportando como una loca.

Josefina: Esa mujer se presentó aquí.

Armando: Esa mujer como la llamas, es la esposa de tu hijo – decía en voz baja -y todo lo que dijo es cierto, así que no trates de hacerla sentir mal, tu hijo no hizo un buen trabajo y si sigues con eso, nosotros saldríamos siendo también culpables, piensa.

Esteban: Princesa ¿estás bien?

Regina: Sácame de aquí. – le dijo algo desanimada.

Esteban: Vamos al hospital...

Regina: No!! Llévame a la hacienda, por favor. – Se levantó con ayuda de su hermano, caminó hasta la camioneta, volteó para mirar a la casa, movió su cabeza negando lo sucedido.

Esteban: ¿Segura qué estás bien?

Regina: Si, por favor vámonos.Franco se presentó en el hospital, ahí estaba Victoria junto a Gabriela, quién llegaba de Miami.

Gabriela: Todo eso sucedió!!! Es... increíble.

Franco: Si, bastante, pensé que estabas enterada de todo.

Gabriela: No, la verdad, me fui desde que supimos que Regina estaba en Colombia, la primera vez que fuiste, estaba haciendo mi especialización, eso si, traté de comunicarme con alguno de ustedes y al parecer cuando les marcaba era cuando se los comía la tierra.

Franco: Le debes hacer mucha falta a Regina, más con todo esto que ha sucedido.

Gabriela: No sabes las ganas que tengo conocer a Marco, ha sido un largo tiempo alejada de mi país que todo me parece nuevo.

Franco: Pronto lo conocerás... ¿Nunca hablaste con Regina estando ella en Colombia?

Gabriela: No Franco, por eso te digo que me sorprende todo lo que sucedió.

Franco: Te sorprenderá la nueva Regina.

Gabriela: ¿Cómo es eso? ¿Nueva Regina?

Franco: Tu amiga ha cambiado, tanto física como emocionalmente.

Gabriela: ¿Física? O sea lo de emocionalmente lo entiendo, ella cambió desde que te conoció, pero físicamente ¿cómo es eso?

Franco: Cuándo la veas te darás cuenta...

Victoria: ¿Cómo sigues? – se acercó su ahora suegra.

Franco: Mejor, Gracias, debo mantener el brazo así vendado por unos días, pero estoy bien.

Victoria: ¿Sabes cómo le fue a Regina?

Franco: ¿Le fue? ¿Dónde?

Victoria: Mmmmm, iba para...

Franco: ¿Para dónde?

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