"Porque amarte es más que tenerte a mi lado, amarte es sentirte a mi lado"
Tras una semana Don Eugenio ya estaba en la Hacienda, disfrutando de la compañía de su nieto y festejando su recuperación con toda su familia, Franco y Regina habían citado las familias de ambos para darles la noticia de la espera del nuevo bebé, la felicidad era notoria, aunque todos empezaron a preguntar para cuando la boda, ellos aún no habían hablado de eso. Pero una mala noticia llegó hasta ellos, Josefina no logró sobrevivir, su corazón dejó de latir tras sufrir un infarto causado por la debilidad de su cuerpo luego del accidente. El silencio se apoderó de los presentes, Regina colgó su teléfono y quedó inmóvil unos segundos...
Victoria: Ehm... Bueno, ¿Pasamos a la mesa? La cena ya está lista.
Regina: Si! Vamos, estamos en familia y es la primera vez que todos estamos reunidos. – Todos tomaron la sugerencia y pasaron a la mesa. Franco se le acerca a Regina.
Franco: ¿Te afecto Cierto?
Regina: No te lo voy a negar, a ti no te lo puedo negar. Tenía la leve esperanza de que se fuera a salvar.
Franco: Te entiendo mi Vida, pero debes estar tranquila al saber que la perdonaste. ¿Cómo te has sentido?
Regina: Algo mareada, pero es porque estoy iniciando el embarazo.
Franco: Tienes Razón. ¿Pasamos a la mesa?
Caminaron juntos para reunirse con el resto, a pesar de la noticia todos sonreían, aun mas con las ocurrencias de Marco.Al finalizar la cena, Los padres de Franco se despidieron, Esteban y Paula también, Solo quedaban Eugenio, Victoria, Regina, Franco y el pequeño Marco.
Franco: Victoria, ¿Le puedo pedir un favor?
Victoria: Dime.
Franco: ¿Podemos dejar a Marco con ustedes? – Regina se sorprendió.
Regina: ¿Por?
Victoria: Si Hijo, Tranquilo.
Eugenio: Sera un placer cuidar a este travieso.
Regina: Será posible qué me digas ¿Por qué Marco no lo puede cuidar su madre?
Franco: Porque ella, es decir la mamá de Marco, no pasará la noche en su casa.
Esteban: Quiero que muy pronto podamos dar una noticia como esa...
Paula: ¿Cómo cuál?
Esteban: Darle un primo a los hijos de Regina.
Paula: Te tengo una noticia, no te alegres que aún no... pero ya no me estoy cuidando...
Esteban: ¿Te estabas cuidando? ¿Por qué?
Paula: No lo sé, tuve miedo al pensar que tu padre lograra separarnos en algún momento.
Esteban: No, eso nunca, lucharía contra cielo y tierra por estar junto a ti... y como quiero que esta familia crezca, hay que trabajar en eso... - Paula sonrió, besó a su esposo, se amaron y se llenaron de la dicha y la pasión que los invadía.
Franco conducía y Regina lo observaba intrigada...
Regina: ¿Puedo saber a dónde vamos?
