Regina: Buenas Noches Señora.
Gilma: ¿Con quién hablo? – Regina respiró profundo.
Regina: Soy Regina Olivares, la novia de su hijo.
Gilma: ¿De Franco?
Regina: Si Señora, Es que...
Gilma: Si había escuchado hablar de usted, pero no como la novia de mi hijo.
Regina: Señora, luego hablamos de eso, es que Franco está en el hospital.
Gilma: ¿Cómo? ¿Cómo que en un hospital?
Regina: Si, en el hospital central, me pidió el favor de avisarles, a usted y a su esposo.
Gilma: Gracias...
Regina: Señora!!
Gilma: Si?
Regina: Vendrá?
Gilma: Lo pensaré.
Regina: Es su hijo, la necesita, los necesita.
Gilma: Gracias por avisarnos, hasta luego. – Colgó.
Franco se había quedado dormido, Regina caminaba alrededor de la habitación, meditando, pensando en lo que había sucedido, se sentó en el sofá, con su mirada fija en sus manos.Franco: ¿Estás bien?
Regina: Ah!? Siiii, ¿por?
Franco: No lo sé, te ves agotada.
Regina: Estoy bien.- Le sonríe.
Franco: No me convence...
Regina: Por qué lo dices?
Franco: Tus ojos, siempre ellos son los que me han hablado, ellos no me mienten.
Regina: Aaaah, ¿yo si te he mentido? – Sus labios formaban una sonrisa.
Franco: No, no es eso, pero ellos siempre me muestran tu estado de ánimo y te aseguro mi vida que no estás bien, ve a descansar.
Regina: No.
Franco: Hoy ha sido un día agotador.
Regina: Bueno Señor Santoro, ¿usted no entiende que No?, voy a sentarme en ese sofá, cuidar de usted y estar pendiente de...
Franco: Yo estoy bien, ve descansa o al menos ve para que te revisen.
Regina: Mejor duerme, te pusieron medicamentos fuertes.
Franco: Si, pero necesito que tú también estés bien.
Regina: Está Bien, iré a comer algo, pero descansa, ¿si?
Franco: Te Amo.
Javier insistía al celular de Regina sin encontrar respuesta, al igual que al de Franco, sus ganas de saber que sucedía en México y por qué Regina se había marchado de esa manera lo hacían alterarse al ver que o encontraba información.
Josefina: La única culpable de todo esto es Regina, todo por su culpa.
Comandante: Señora Por favor...
Josefina: Y tuya también Armando, por hacer que Patricio hiciera lo que fuera para lograr obtener la fortuna de los Olivares.
Armando: Josefina Cállate!!! Comandante, ¿dónde tienen a mi hijo?