Because I'm Stupid (Reituki)

Ocho.

—¿Desde cuándo Taka y Kou vivien juntos?

—Creo que ya es más o menos un mes.

—Un mes...no me dijo absolutamente nada.

Tanabe toma una calada profunda de su cigarrillo y después la suelta casi con pesar. Niega con la cabeza, como si no pudiera creerlo, y se truena los dedos por enésima vez. Ah...como me estresa que las personas hagan eso. Me masajeo el cuello un instante y vuelvo a calar mi cigarrillo. El sabor de cítrico me cosquillea la garganta, haciéndome carraspear. Exhalo humo blanco y terriblemente denso que hasta a él lo deja sorprendido un instante. Si Taka y Shima son pareja, ¿Qué tiene de malo que vivan juntos? Es el siglo veintiuno, eso da igual, pero es raro que no se enterara de nada. Pensaba que todos lo sabían, y ahora me doy cuenta de que la he cagado contándolo como si nada. Aun así, ¿Cómo porqué mantenerlo en secreto? Ah. Golpeo levemente el filtro para dejar caer la ceniza y vuelvo a calar. Esto es incómodo.
Tanabe suspira, captando mi atención de regreso.

—No puedo creer que lo hiciera de nuevo. parece tan perplejo como cansado, le da una calada larga y profunda al cigarrillo– Kou es un imbécil.

Pellizca el arco de su nariz y yo me quedo a cuadros. ¿Qué tan mal está que lo hicieran? Exagera.

—Pensé que ya lo sabías, lo lamento. –niega, – Fue muy rápido, Takanori de hecho me avisó sólo un día antes, y eso porque me pidió ayuda para empacar. No pude debatir con él. De que algo se le mete en esa cabezota, tiene y va a hacerlo.

—No, no es eso...–Se frota las sienes, terminando de ponerme harto por sus tics nerviosos– No puedo creerlo...pero ya luego hablaré con él.

De nuevo...supongo que debe de referirse a lo de Reiji. Ah..esto no es bueno. Se me hace un nudo en el estómago de sólo pensarlo. Tanabe parece adivinar mis pensamientos y sólo me dedica una mueca. Lo terminé de poner incómodo, lo noto. Apaga su cigarrillo de golpe sobre la jardinera y arroja a tino el filtro al cenicero del fondo. Sacude sus manos, y tras suspirar de nueva cuenta me señala con la cabeza nos vayamos a la vez que se levanta.
Doy una última calada al cigarrillo antes de tener que apagarlo y lo sigo a regadientes. Volvemos caminando tranquilos por el pasillo, y sólo nos detenemos un momento frente a una máquina expendedora de café. Saca su billetera casi mágicamente de su apretado pantalón y tras insertarle unas monedas a la maquina pulsar un par de botones deja caer cuatro latas calientes que me hace cargar de regreso al living. Camino tanto como puedo a su rítmo, quemándome las manos, mientras lo sigo, hasta llegar de vuelta al living. Me quedo parado frente a la puerta, esperando me haga el gran favor de abrirla, pero en lugar de eso se aleja de golpe pidiéndome un momento para contestar su teléfono que suena fuertemente con un tono ridículo de voz de ardilla. Suspiro, resignándome y me recargo un momento en la puerta. Es un hijo de puta. Me agacho un segundo y dejo las latas un segundo en el suelo frente a la puerta. Me froto las manos, aún agachado. Estas cosas están demasiado calientes.

—Eres un imbécil.

Me quedo a cuadros. Esa es la voz de Shiroyama, aún desde aquí puedo escucharlo como si estuviera al lado de mí. ¿Está peleándose con Shima? Trato de pegarme lo más que puedo a la puerta, y me concentro en escuchar. Parece enojado.

—Dios, hasta decirte imbécil queda pequeño. –escucho le dice a Shima, completamente indignado al parecer– ¿Cómo se te ocurre? No tiene ni tres meses que rompiste con Reiji, que lo echaste del departamento por estar con Takanori, ¿Y ahora vienes a decirme que metiste a Takanori a la misma casa, y a la misma puta cama...? Eres un maldito idiota.

Misma casa, misma cama...¿Qué mierda? Tengo que concentrarme no derribar las latas. Maldita sea...si dice que tres meses ya van de eso, no tenía ni dos meses de haber roto con Reiji. Maldita sea...hijo de puta. Me recargo en la puerta con las puntas de los dedos y trato de acercarme más. Esto está mal, se ve mal, pero Takanori es mi amigo, y esto lo involucra. Trago con fuerza mientras Shima comienza a hablar.