Because I'm Stupid (Reituki)

Diecinueve.

''Algunas palabras son más dolorosas que una puñalada...ahora lo sé.''

Creo que Takanori se ha caído del altar donde lo tenía por voluntad propia.

''¡Mierda! ¿Qué más da todo? No es como si esto tuviera que afectarme.''

Me paso ambas manos por el cuello...lo tengo helado. Me aclaro la garganta, y doy un paso delante. Las piernas me tiemblan, pero no importa. Ahora sólo importa salir de aquí e ir por mis cosas, que gracias al cielo están en la sala de ensayos...la cual espero esté vacía.
Camino torpe y tan rápidamente como puedo hacia allá, dando pasos dignos de un bambi borracho, y esquivando a todos quienes me dirigen la palabra con un cortante asentimiento. No estoy para nadie, ahora ni siquiera me soporto a mí, y sé que de contestar, me desquitaré con la primera persona que tenga delante. Me conozco, y no quiero hacerme de enemigos apenas llegar al trabajo. Estoy que me lleva la mierda. Me llevo las manos al cabello y tan solo tocarlo me termino de cagar en todo. Parece que tengo púas...maldito Reita, malditos todos. Halo la banda de mi nariz con un tirón y gruño casi sin quererlo al arañarme la mejilla. Me siento estúpido por estar así. ¿Quién soy yo para indignarme porque Takanori esté tirando con su novio ahora? Es decir...sólo soy un amigo. Un jodido amigo.

''Un jodido amigo que vio todo en HD y primera fila.''

Solo noto mi paso enfrente del living al escuchar la risa de Yukata destacando entre las voces de todos, así que acelero el paso de inmediato para evitar que me vea. No quiero que nadie me pregunte nada, y menos él porque sé que no me dejará tranquilo hasta sacarme información hasta de lo que acabo de cagar hace tres horas.

—Wo, wo, AKIRA. –escucho fallidamente a mi plan; acelero el paso pero unas manos me detienen el paso por los hombros; es Yukata, no tengo ni que verle la cara saberlo– ¿A dónde pequeña fiera? La fiesta apenas comienza.

—Fiera tu madre. Métete una botella por el culo, te emborrachas más fácil.

—Hey. –su tono se vuelve severo; suspiro, supongo que no es modo de contestarle, no me ha hecho nada.

Siento como sus manos me liberan, y a la vez, escucho sus pasos a mi costado. Supongo que ahora se ha puesto enfrente, pero simplemente sigo con la mirada pegada al piso. No quiero quebrarme, y sé que con Yukata es probable que lo haga. Entre menos hable con él, mejor será para mí integridad personal. Me aclaro la garganta.

—A ti te pasa algo malo...estás tenso. –dice, volviendo a ponerme una de sus manos sobre el hombro– ¿Volviste a pelear con Takanori?

Pelea...creo que eso hubiera sido mejor en todo maldito sentido. Niego para no decir algo en un impulso de idiotez que pueda herirlo, y antes de que me pregunte algo más escapo de su agarre y sigo caminando. No quiero un interrogatorio, no ahora, y menos teniendo de fondo las voces del staff borracho de fondo.

—¡AKIRA! –me llama de nuevo, pero acelero el paso– Carajo.

Escucho sus pasos detrás de mí. Dios...¿No puede sólo dejarme solo? No quiero a nadie cerca, A NADIE. Deshago como puedo el nudo de la bandana y la guardo en el bolsillo del pantalón. Yukata sigue hablándome, pero trato de ignorarle. Camino casi trotando por los pasillos, y según puedo escuchar, no dejará de seguirme. Que frustración...¿Cómo explicarle todo esto en primer lugar si ni yo mismo me lo explico?
Ni siquiera tengo razones, es lo primero que va a decirme.

—Akira, no me asustes, ¿Qué pasó? –pregunta en cuanto logra igualar mi paso, está agitado– Por dios Akira dime, estás preocupándome.

—Nada. –escupo sin frenar el paso– Nada que te afecte.