With or without you? » hunhan.

Capítulo V.

Sehun

Abrí la puerta desganado, tentándome a la idea de reportarme enfermo y no ir a trabajar por hoy. Apenas pude dormir anoche y no exactamente por culpa de Do.

Me desvelé pensando en Luhan y su raro actuar; ayer no recibí ningún mensaje de su parte, como siempre lo hace cuando pasa las noches en el taller. ¿Le habría pasado algo? Tenía una extraña sensación en el estómago, parecido a las náuseas y la ansiedad revueltas.

Su comportamiento no estaba sólo haciendo estragos en mi mente, sino también en mi cuerpo.

Lo peor de todo es que no le vería hasta la tarde y ahora es cuando más deseaba deleitarme con esa radiante y sincera sonrisa que me regalaba cada día.

Partí a tomar un baño, esperando que el agua se llevara todas mis preocupaciones, pero gracias a mi mala suerte no fue así. En nuestro primer año viviendo juntos, esa ducha fue testigo de cómo volvía realidad cada una de las fantasías de mi novio. Y las mías, por supuesto.

Salí de la ducha y sequé mi cuerpo aún más agotado gracias a la guerra de pensamientos entre Luhan y Kyungsoo. ¿Amo a Kyungsoo? De que siento algo profundo por él, lo siento, pero si es el caso de que fuese amor... ¿Por qué odio tanto la idea de dejar ir a Luhan? Quiero que sea feliz, aunque no con alguien que no fuese yo.

Ese ciervo me tiene mal.

El día transcurrió entre reuniones y pilas de papeles para firmar, tan agobiador como las miradas poco disimuladas de los demás trabajadores, también el hecho de que Park Chanyeol me veía de una forma poco amigable y que ni siquiera recibí una llamada o mensaje por parte de Luhan comenzaba a sacarme de mis casillas.

Sentía que el mundo estaba haciendo una conspiración en mi contra.

— ¿Cariño? —Kyung se asomó por la puerta. Me encontraba de espaldas a él, guardando mis pertenencias y ordenando los papeles importantes—¿Ya te vas?

—Si —Me di la vuelta e intenté sonreírle, pero de inmediato me puse serio al ver aquella expresión—. Amor, ¿Qué pasa?

Abrió la boca y la cerró al instante, mirándome con tanta tristeza que me comenzó a doler el pecho. ¿Qué lo tenía así?

—Park Chanyeol... —Apreté la mandíbula con fuerza. Sabía que algo malo había con ese chico hoy— él me dijo algunas cosas y... —Soltó un sollozo. Corrí hasta él y lo abracé— t-tiene razón en t-todo lo que dijo y-... ¡S-sehun! ¡¿A dónde vas?!

Sus miraditas tenían que tener algo oculto y maldición, por esto era. Hubiese sido razonable que me lo dijera a la cara y no a Soo, a mi chico. Park ya sabía nuestro amorío gracias a que nos encontró intimando en uno de los baños de la empresa. Él sólo se mantuvo callado y al margen de todo, pero siempre supe que tarde o temprano hablaría de más, justamente como lo hizo ahora.

Me cegué tanto por la ira que no me importó dejar sólo a Kyung. Mis manos hormigueaban por encontrar al bastardo y golpearle, algo que ayudaría mucho a calmar mi estado colérico desde la mañana.