Capítulo XXIV.

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Luhan 



Mi vuelta al trabajo estaba siendo algo sorprendentemente fantástico gracias a la serie de eventos que acontecieron esta mañana.

¿Cuándo me imaginé de nuevo despertando junto a Sehun? Sin duda, aquella imagen fue algo que me recargó de energía, sin mencionar la sesión de besos y mimos antes de la hora de levantarnos.

Desayunamos juntos y me obligó a subirme a su auto, porque "quiero aprovechar cada momento a tu lado y por eso te traeré todos los días al taller".

Jamás creí poder ver el lado cursi y romanticón de Sehun, pero Satán se apiadó de mí y aquí está.

Apenas puse un pie dentro del taller y el trio artístico ya estaba encima de mí abrazándome y dejando sin aire a mis pulmones por lo efusivos que estaban, aunque Yixing mantenía cierta distancia.

—El departamento se siente tan solo sin tu presencia, ciervo —Lloriqueaba Yifan—, más ahora que nuestro negrito dejó el nido.

—Le diré a hyung que me llamaste negro.

Yifan y Jongin comenzaron a discutir, así que aproveché el momento y logré zafarme de sus brazos.

— ¿Cómo has estado, Lu? —Yixing me sonreía igual que siempre, cosa que me tranquilizó un poco más.

Temía que las cosas entre nosotros se volvieran tensas e incómodas.

—Bien, ¿Y tú? ¿Cómo llevas lo de vivir a solas con Yifan?

Puso los ojos en blanco.

—Se ha convertido en mi infierno personal, más ahora que le dio por remodelar su habitación y el departamento.

—Quizás quiere dejar atrás alguna etapa de su vida, ¿No crees?

Y lo vi; su sonrisa de desvaneció lentamente, su ceño se frunció casi de manera imperceptible y su postura se hizo más rígida. Preguntarle el porqué de su cambio de actitud me carcomía por dentro, pero decliné la idea por obvios motivos: no era de mi incumbencia y no quería involucrarme más en sus vidas.

—Quizás tengas razón...







Luego de esa rara conversación con Yixing, nos encaminamos al pequeño salón de juntas, ya que el jefe del taller nos había citado allí.

La exposición que se había programado para la semana siguiente se había pospuesto a dos meses más, porque, según nuestro jefe, comenzarían a hacer cambios en la sala de exposición dónde exhibiríamos nuestras obras, todo con tal de atraer más personas.

Fue un verdadero milagro la noticia, ya que aún no tenía claro que cuadro hacer y no hubiese tenido el tiempo suficiente para tenerlo listo en una semana.

Un artista necesita tiempo, dedicación e imaginación a la hora de crear.

Pero mi proceso creativo se vio interrumpido por los recuerdos de anoche.

¡Dios! ¡Es que aún no salgo de mi asombro! Aunque quería que hiciésemos el amor, me gustó más esa mamada. ¿Quién lo diría?

Las cosas con Sehun iban por buen camino y esperaba que siguiese siendo así.

With or without you? » hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora