Capítulo XXIX.

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Kyungsoo



Me dejé caer con peso muerto sobre la cama, mirando perdidamente el techo y reflexionando del camino que estaba tomando mi vida.

La música de fondo que había puesto al azar tampoco ayudaba mucho, porque si ya era un día nublado y gris, gracias a la melodía me sentía como si una tormenta se estuviese avecinando.

Jamás quise hacerle daño a alguien, simplemente quería intentar ser feliz como todos los seres humanos, lo cual al parecer era sólo otro sueño idílico más que la sociedad te hacia anhelar.

Con mi mano hecha puño, toqué mi pecho, sintiendo los latidos frenéticos de mi corazón y una ligera presión que me estaba asfixiando de apoco, logrando que las boconadas de aire se hicieran constantes.

Soñar es tan simple.

El móvil en mi bolsillo sonó, sacándome de mis pensamientos y haciéndome volver de lleno a la realidad, la triste y maldita realidad.

Perezosamente, saqué el aparato del bolsillo y no verifiqué quien llamaba antes de contestar.

— ¿Diga? —Logré decir un tanto desganado.

—Soo —Apreté los ojos con fuerza y silencié un suspiro cansino—, ¿Por qué no has contestado mis llamadas hoy?

No quería mentirle y hacerle daño, demonios que no, pero tampoco podía seguir haciéndome daño a mí mismo.

—Lo tenía en silencio —Mentí—, lo lamento. ¿Qué necesitas, Jongin?

—A ti, pero te noto cansado.

—Sí, lo estoy un poco... —Ignoré lo primero, abriendo los ojos y observando el techo nuevamente— fue un día demasiado caótico.

—Ya lo creo —Si no lo conociera bien, podría jurar que estaba con esa sonrisa enternecida plantada en sus labios—. ¿Quieres que vaya y te haga un masaje? Sé que te encanta que te los haga.

No. Esa habría sido mi respuesta con tal de alejarlo por completo, porque la incomodidad que sentía cada vez que me miraba con amor y adoración me hacía sentir nauseas.

Me daba asco a mí mismo por no ser sincero.

—Me agradaría tu compañía en estos momentos, Jong.

Sin embargo, por más incómodo y miserable, de alguna manera su presencia me llevaba a una tranquilidad que no tenía palabras para ser descrita.

—Estaré allá en media hora —Sonó alegre—. Te quiero, Kyung.

—Nos vemos.

Corté apenas las palabras salieron, porque no podía sentirme más mierda al no poder decirle que una pequeña parte de mí también lo quería, esa parte que deseaba volver a sentir esa desenfrenada locura que en un pasado aquel moreno me causaba con sólo una mirada.

Antes de bloquear la pantalla, me quedé unos segundos viendo como tonto la foto del hombre de mis sueños, al que por cosas de la vida tuve que renunciar.

Si tan sólo Sehun me hubiese amado desde un comienzo...

Tener que mentirle con que Jongin y yo habíamos vuelto a nuestra antigua relación me convertía en el mentiroso del año, porque claro que no era así. ¿Cómo podría haber vuelto con Jongin siendo que estaba y aún sigo estando tan prendado de Sehun?

Quería sentir esa felicidad que sentí cuando me dijo que Luhan lo había dejado y terminado su relación, ya que en ese entonces él fue plenamente mío, y lastimosamente creo que sólo me perteneció hasta antes de ese maldito encuentro en la calle, cuando ambos nos reencontramos con nuestros pasados.

Desde aquel día, todo perdió la tonalidad de múltiples colores que lo nuestro había adoptado, trayendo un degradado que sólo nos llevó a una gama de blancos y negros.

Me costó admitir que Sehun aún no había olvidado a Luhan, siendo que yo era la razón por la cual ellos habían roto. El amante de pronto se vio desplazado hacia segundo plano, viendo cómo los protagonistas de una historia de amor tan peculiar y poco usual tenían ya un destino escrito en el cual debían estar juntos.

Me bastó observar para que mis mayores temores se hicieran realidad, para que el sueño idílico que creí haber alcanzado se convirtiera sólo en un espejismo engañoso.

Sehun todavía estaba enamorado de Luhan y viceversa, tanto Yixing como yo siendo números invisibles en aquella ecuación amorosa.

En nuestra estancia en China, Yifan y Henry tuvieron que tomar cartas en el asunto, ambos suplicándome con mentirle a Sehun para que él fuera verdaderamente feliz junto a la persona indicada, la cual no era yo.

Envidiaba a Luhan, no tanto por su apariencia o personalidad que lograba encantar a todos, sino porque sin siquiera proponérselo hizo volver a Sehun, todos mis esfuerzos por tenerlo siendo una simple pérdida de tiempo.

¿Por qué él podía conseguirlo sin siquiera haber hecho algo para tenerlo?

Mis ojos escocían y no me podía sentir más impotente. ¿Hasta cuándo seguiría amando a un hombre que jamás tuve? Recordar aquellas noches donde hacíamos el amor, nuestras charlas que podían durar horas y horas, nuestros juegos que siempre terminaban entre besos y mimos. ¿No habían significado nada para él?


Golpes en la puerta me hicieron sobresaltar, reincorporándome en la cama y sentándome en la orilla. Con humillación sequé las lágrimas que se escaparon y esperé un poco para que no se notara que estuve a punto de llorar, tal y como lo venía haciendo desde hace un tiempo.

Saliendo de mi habitación y llegando hasta la puerta principal, preparé mi mejor sonrisa falsa y giré la perilla, encontrándome con un hombre que merecía ser feliz con alguien que lo amara únicamente él y no estuviera confundido.

— ¿Listo para tu masaje? —Dio unos pasos dentro, yo retrocediendo por inercia para dejarle pasar. Jongin cerró la puerta y volvió a sonreírme.

Si una vez pude enamorarme de él, ¿Por qué no lo lograría ahora?

—Más que listo, así que sorpréndeme, Jonginnie.

Un brillo se instaló en sus ojos mientras acortaba la distancia que nos separaba y quedaba a escasos centímetros de mi cuerpo, tomando los costados de mi cara y alzándolo mi rostro para conectar nuestras miradas.

—Prometo hacerlo, bebé.

Y cuando sus carnosos labios se acoplaron con los míos, por primera vez me sentí perseverante en poder olvidar a Sehun y así poder corresponder los sentimientos de aquel moreno.

Mi moreno, a fin de cuentas.


  

╰❀╮

Lo subo ahora porque ni mañana ni el miércoles podré actualizar :(. El jueves y viernes subo los capítulos finales.

Me duele no tener tiempo de responder sus comentarios u-u.

  

With or without you? » hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora