Capítulo VIII.

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Luhan


Luego de despedirme de Sehun, sentí como todo el peso en mis hombros se desvanecía y pude respirar tranquilo.

Tenía mi propio camino por recorrer.

Habían pasado dos semanas de aquello. Dos semanas en las cuales pude adaptarme a los chicos y conocerlos más a fondo.

Jongin era un niño en el cuerpo de un adulto.

Yifan contaba muchos chistes sin gracia.

Yixing se golpeaba con las paredes por estar metido en sus pensamientos.

Esos detalles me endulzaron el día a día, alejándome de la pena que estaba pudriéndome por dentro.

También hace dos semanas, horas antes de la exposición, decidí retirar mi cuadro y lanzarlo a la basura; un pequeño ejercicio que sirvió para desahogar mi frustración, pero no para impedir que derramase lagrimas por el trabajo que tanto tiempo me esmeré en hacer con amor.

No he sabido nada de Sehun y espero que sea así por mucho tiempo más. No quiero que la alegría que me dan los chicos sea en vano.



— ¡Luhaaaaaan! —Oí el grito exagerado de Yifan desde la sala, pero no lo tomé mucho en cuenta ya que estaba cocinando.

Me había llevado la gran sorpresa de que ninguno sabía cocinar y que todo este tiempo habían estado sobreviviendo con comida preparada y ramen. Eso llamó a mi instinto de dueña de hogar y desde ese día me convertí en el cocinero oficial del departamento.

— ¡Luhaaaaaaaan! —Esta vez fue Yixing el de grito exagerado.

Reí levemente y apagué la estufa, felicitándome por hacer con éxito la receta que Baekhyun me había dado. Baekhyun también había estado alegrando mí día a día con sus aires de diva y su meloso cariño.

Caminé hacia la sala, preparado a ver cualquier tontería que estuviesen haciendo esos dos muchachos. Sin embargo, unos brazos rodearon mi cintura y me impidieron seguir avanzando.

El musculoso cuerpo pegado a mi espalda me puso en alerta.

—Sólo quieren llamar tu atención —Era Jongin, Jongin y su jodida voz seductora pegada a mi oreja—, no les hagas caso.

Y aunque todo se viese color de rosa, nada lo era; la tensión sexual ente los cuatro ya estaba sobrepasando los límites y, gracias a la falta de sexo, no creo que pueda durar más tiempo sin dejarme a la merced de ellos.

—Jongin... —Intenté decirle que me soltara, pero me vi interrumpido.

—Duerme conmigo esta noche.

¿Por qué si hace tanto frio me siento tan malditamente caliente?

Jongin me recordaba a Sehun en nuestros primeros meses de relación, cuando él no se despegaba de mi lado y hacia todo lo posible para llamarme la atención.

Un malestar se instaló en mi estómago.

— ¿P-por qué tan de repente?

— ¿Por qué no yo?

Fruncí el ceño e intenté zafarme de su abrazo, mas sólo conseguí que su cuerpo se pegara más.

Virgen santa... ¡Ayúdame!

— ¿De qué estás hablando?

Se apartó de mí y tomó mi mano, sin responder a mi pregunta. Le miré con duda y él sólo atinó a jalarme con él hacia el pasillo, exactamente su habitación.

With or without you? » hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora