Auch.

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5.

—Buenos días alumnos. Mi nombre es Harvey y soy su profesor de matemáticas, aunque ustedes ya me conocen.

Dios, odio Matemáticas. Estaba sentada atrás con Martijn y Julian uno de ellos a cada lado de mi.

—Como ya se habrán dado cuenta tenemos una nueva alumna. — oh, no si tenia que levantarme de nuevo a decir mis nombre y esas estupideces juro por el cielo que me cambio de nombre.

—Querida ¿podrías levantarte y decirnos tu nombre, apellido y edad?

Mierda.

—Perdón profesor Harvey, pero ya todos aquí saben mi nombre, mi apellido y mi edad. Lo he repetido todo el día.

Los chicos empiezan a reír.

—Pero yo no me lo se.

Ruedo los ojos y me levanto.

—Hola, Soy Vanessa Hendricks y tengo 18 años. —hago una pequeña reverencia de burla. — gracias por su atención.

Me vuelvo a sentar y todos están riéndose.

—Gracias por esa presentación señorita Hendricks... Muy graciosa. — al parecer no le gusto, su rostro lo decía todo.

Las clases continuaron lentamente y estaba más aburrida que de costumbre. Luego sonó el timbre indicando que era hora de almorzar, no llevaba ni un día aquí y ya quería salir.

—¿Como hacen para estar un año completo aquí? — pregunte mirando la ventana del comedor.

—A los meses te acostumbras. — responde Adam mirándome.

—Yo no quiero acostumbrarme, admito que algo de testosterona esta bien, pero aquí hay de sobra. — comento riendo.

—Y aquí no había una chica, así que acostúmbrate a que te observen las piernas querida. Dejas tus piernas a la imaginación. — Dice Christian.

—Lo se. — respondo guiñandole un ojo. — Se que todos aquí me observan más de lo normal.

—En la noche si escuchas gemidos en el baño no te asustes, es Martijn o Julian. — Cooper me mira y se echa a reír.

—No seremos los únicos. — contesta Martijn mirando a Cooper.

—Osea que si serian capaces de bueno... Ustedes saben.. ¿Por mi?

—¿Por ti? Ja, por ti me hago monje si eso es lo que quieres. — Dice Adam.

Esta conversación se había puesto algo ¿Caliente? El echo de que un grupo de chicos extremadamente guapos digan que se la ustedes saben por mi hace que me sonroje y muerda inconscientemente mi labio inferior.

—Nessa hasta lo imagina. — comenta Cooper mirándome.

Todos los chicos me miran y automáticamente dejo de morderme el labio y empiezo a reírme nerviosamente, estoy muerta de la vergüenza.

—Si tuvieras que acostarte con alguno de nosotros... ¿Quienes serian? — pregunta Christian mirándome.

—Haber, esa no es una pregunta que se hace a la chica nueva. — digo riéndome.

—Oh vamos, ya estas en confianza Nessa. — responde Julian.

—Bueno.. ¿Con quien de ustedes me acostaría? Pues esta difícil, porque todos son guapos.

Todos los chicos sonríen, se que he subido a mil su autoestima.

—bueno, di de quien serias novia y quien sería tu amante.

—Podría ser novia de Peter ya que se ve re tierno y como hace falta la adrenalina de seguro Martijn seria mi amante.

Todos empezamos a reír. Estaba diciendo puras estupideces, ya que yo jamás tenía novio. Para mi siempre a sido relaciones de una sola noche o relaciones de sexo casual. No estoy lista para una relación de verdad y por Dios, no ando buscando al amor de mi vida, solo quiero divertirme, como todos los adolescentes.

—Pero enserio, yo digo esto aquí por joda, yo no tendría novio. Jamás lo he tenido. — digo riendo.

—Ya se que clase de chica eres. — Dice Ryan.

—¿Si? ¿Que tipo de chica crees que soy?

—Esas de amigos casuales que se ven solo para tener un polvo.

El había acertado, yo era esa clase de chicas.

Asiento la cabeza riendo, los chicos y yo seguimos hablando de estupideces hasta que suena otra vez el timbre. Ahora nos toca Física y química, luego educación física como clase final para el día de hoy. Física y química pasa rápidamente y nos toca educación física. Los chicos y yo subimos a las habitaciones y nos cambiamos de uniforme.

La directora no me había entregado ningún uniforme de deporte así que improviso y busco un conjunto que uso para ir al gym. Una camiseta corta de color azul oscura de Adidas, esta me llega a la altura del ombligo, un pantalón azul oscuro con franjas blancas y unas botas blancas. Me cepillo el cabello y me hago una cola de caballo.

Bajo las escaleras corriendo y llego al campo, donde están los chicos de mi salón. Ellos al verme se quedan paralizados, si es que lo se, soy hermosa.

—Disculpe por llegar tarde a su clase profesor, es que no tenía uniforme de educación física y pues tuve que improvisar.

—Oh, no importa señorita Hendricks. Es primera vez, pero que no vuelva a suceder.

Al fin, un profesor se sabía mi nombre o por lo menos mi apellido. El profesor empieza a hablar de la actividad física y bla, bla, bla. Luego nos dice que formemos grupos para jugar voleibol.

Mi grupo está conformado por los chicos, obviamente. Somos los primeros en jugar contra otros equipo, todo va bien hasta que un chico me lanza la pelota y esta se estrella en mi cara.

Diablos.

Me caigo al piso por el impacto y cierro los ojos, tapando mi cara con mi manos. Escucho como todos hablan, se que están mirándome porque sus voces se escuchan claramente.

—El impacto fue fuerte, llévala a la enfermería. — dice él profesor.

Alguien me levanta del suelo, al estilo de recién casados. De mis ojos empiezan a salir lágrimas, no aguanto el dolor.

—Shh, tranquila muñeca, no llores, ya casi llegamos a la enfermería.

Esa voz era de Julian, obviamente.

—Hey, Julian! Espera.

Esa voz, es Martijn.

—Yo también voy con ella.

Sonreí ante lo que dijo Martijn, se que casi no conocía a estos chicos, pero estar con ellos me daban una sensación extraña de seguridad, no seguridad de la personalidad ya que de esa segura tengo hasta para regalar, era ese tipo de seguridad que sientes cuando estas con alguien.

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Ainsh que lindo!!!!

Bueno, yo dejo este capítulo aquí y me marcho. Espero les guste y si es así voten y comenten!!!

Gold Skies. |Martin Garrix and Julian Jordan| TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora