Sam

Habíamos encontrado a Ashley. Gracias a Diós. El grupo estába volviendo, todos estábamos felices por el reencuentro con ella pero, aun nos faltaba alguién muy importante y querido... Chris.

Hablamos con Ash sobre el tema de Blackwood y ella al parecer sigue muy pero, muy traumada. Nosotros también pero, no tanto como ella. Pobre Ash. Estará bien, o sólo espero que no termine como Josh...

Le prometí que buscaríamos a Chris pero, la verdad era que no sabía donde hacerlo, él si que estaba pérdido. Ya había intentado buscarlo por mi cuenta. Fuí recorriendo casi toda la ciudad pero, nada. Para buscarlo tendríamos que separarnos e ir por todos los rincones de la ciudad.

-Lo prometo Ashley. Iremos por él.

Le dije con seguridad pero, eso sólo fue por fuera. Por dentro estaba algo nerviosa. Temía no poder lograrlo y que todos termien peor.

Ella saltó a mis brazos. Todos me miraron preocupados por saber como demonios íbamos a encontrarlo en una ciudad tan grande pero, teníamos que hacerlo.

Ashley necesita estar con Chris.

Se llenó de alegría al saber que lo buscariamos. Me agradeció como por media hora. Es lindo es verla así. Chris y Ash tienen que soltarse de una vez y ser novios. Nosotros nos encargaremos de que sea así.

Nos sentamos todos en un mismo sillón y comenzamos a charlar de como lo buscariamos. Quedamos en que nos separaríamos en grupo.

Grupo 1:Yo, Mike, Ash

Grupo 2:Matt, Em, Jess

Mi grupo buscaría en un extremo de la ciudad y el otro en otro extremo, bien, estábamos bien. Hasta ahí por lo menos. Lo buscaremos, y lo encontraremos.

Salimos de casa con mochilas en las cuales había de todo. Teníamos nuestros celulares cargados al máximo para cualquier tipo de comunicación.

Primero que todo Ashley llamó a a Chris pero este no contestó, luego yo, nada, Mike, nada, Em, nada, Jessica, nada, Matt... Buzón de voz... En fín, nada. Era obviamente de esperarse.

Fuímos a su casa. Tocamos la puerta como miles de veces pero nada. La abrimos a la fuerza y el polvo se nos fue a todos en la cara... Que asco.

Entramos. Todo estaba muy pero muy feo, osea, no digo que su hogar era horrible, si no, digo que todo estaba muy sucio y desordenado. Entramos a su baño, nada, al comedor, nada, a su sala favorita que era la de juegos y, nada...

Por último Ash entró a su habitación y encontró una foto de ella y él. Esta foto estaba en un cuadro en la pared. Ella se sonrojó y al parecer dejó salir una lagrima...
No me gustaba verla así. Y creo que a nadie.

-¿E-Estás bien?.
Pregunté tomando su hombro mientras ella dejaba correr las lágrimas por sus mejillas.

En la foto los dos estaban abrazados, bastante alegres. Ash tomó la foto y la sacó del cuadro. luego la metió en su mochila y nos fuímos de su casa ya que no había nada más. También de esperarse pero, bueno.

Salir Adelante ; EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora