Ambos estábamos recostados en mi cama mirando el techo cuando el sonido de las llaves abajo se sintió.
Nos paramos de golpe y acordamos que se escondiera mientras yo bajaba a saludarla.
-Emily, linda, ayúdame con esto -me dijo mientras trataba de cerrar la puerta con mil bolsas en sus manos.
Bajé los escalones que me quedaban, tomé tres de ellas y las llevé a la cocina. Mamá haciendo compras podía ser un peligro.
-¿Que tal tu día? -preguntó apareciendo por el umbral y dejando sus bolsas encima de la mesa.
-Normal, como siempre -reí sabiendo que en realidad lo que menos había en mi día era normalidad.
-Qué aburrido, pero ya queda un sólo día para tus vacaciones -rió.- haré una pizza, ¿Te parece?
Asentí sonriendo, las pizzas de mamá eran fabulosas.
Luego de cenar y llevar todo a la cocina, subí a mi habitación, pensé que tal vez estaría dormido pero sin embargo estaba acostado mirando el techo.
-Te traje pizza -le susurré luego de cerrar la puerta.
Sonrió.
-¿Cómo hiciste? -dijo mientras se sentaba.
-Llevé todo a la cocina y esperé a que mamá entrara al baño para subir con el plato -me senté a su lado.
-Gracias -tomó un trozo y le dio un mordizco.- qué hambre.
-Perdón por demorar tanto, ¿Qué hiciste todo este rato?
Su boca estaba llena de salsa y sonreí cuando me contestó mientras masticaba.
-Observé tu habitación -rió.- y miré el techo.
-Interesante... -reí también.
Hubo un pequeño silencio en el cual me dediqué a buscar mi pijama mientras él comía la pizza.
Encontré mi short de elefantitos y la camiseta blanca con un elefante en el centro y antes de ir a cambiarme hablé.
-¿Crees que si él te ve puedas cambiar el pasado? -ya me había planteado que su miedo era que su abuelo lo viera, y que eso hiciera algo en su pasado, por eso quería volver al tema.
Sus ojos me miraron mientras seguramente pensaba su respuesta.
-Estuve pensando en eso hoy... -bajó la mirada.- en este año tengo meses de vida.
-Ah... Es imposible que te reconozca si eres tan pequeño.
Nunca pensarías que tu nieto bebé viajó en el tiempo y por eso tiene algo de parecido con un chico.
-Cuando era pequeño era muy rubio, además es una locura que se imagine todo lo que ocurre.
Me lo imaginé de pequeño, cuando ya tendría un par de años de edad, rubio y travieso y no pude evitar sonreír.
Por más miedo que me diera toda la situación, me sentía aliviada si Theo estaba considerando acompañarme a lo que sea que haría para encontrar esa piedra.
Fui al baño a ponerme el pijama y cepillar mis dientes, y al salir vi la burla en sus ojos.
-Lindo pijama niñita -largó una carcajada y no pude evitar reír con él a pesar de que me dio miedo que mamá escuchara su risa.
-Habla más bajo -me recosté en mi cama.- ve al baño si quieres, hay un cepillo de dientes azul sin usar en el primer cajón.
Cerré mis ojos y abracé mi almohada, ya estaba sintiendo las vacaciones muy cerca. Deseaba estar sin tener que despertarme temprano, estudiar, y sobre todo ver las caras de muchos imbéciles.
Cuando me estaba por quedar dormida lo sentí salir del baño y acostarse en su cama, me sonrió, le sonreí, y volví a cerrar los ojos.
Muchas gracias a esas poquitas que leen, déjenme su opinión.
Gracias gracias gracias!!
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El chico del futuro
Teen FictionUna persona normal, que a simple vista parece un chico, un estudiante despreocupado; termina siendo alguien enviado desde el futuro.