El chico del futuro

16. Dile la verdad

Me sentí shockeada y creo que haberme desmayado y no tener que hablar habría sido lo mejor que me podría pasar en ese momento. Detuve la película y ahora sí era todo silencio, ¿cómo podía excusarme?

-Hola ma -supe que Theo sentía lo tensa que me había puesto porque incluso en la otra punta del mundo se podía sentir.

-Oh disculpen, pensé que no estabas en casa -pasó a la habitación y me dio un beso en la frente, para luego saludar a Theo en la mejilla.- soy Jane- se presentó y él a penas pudo dedicarle una especie de sonrisa. Se me volvió a helar la sangre cuando noté que además, la cama de Theo estaba a la vista.- estaré abajo.

Salió de la habitación y me paré de golpe, respirando hondo, no sé si de alivio o porque había aguantado tanto la respiración que me faltaba el aire.

-¿Y ahora qué le digo? -dije susurrando como una loca mientras me tomaba la cabeza. Él se paró también y se dirigió a donde yo estaba.

-Tranquilízate mujer -intenté hacerlo.- dile que voy a tu colegio y estamos haciendo un trabajo -lo decía como si estuviesemos fabricando bombas.

-Estoy de vacaciones, genio -asintió dándose cuenta.- Además, ¿Un trabajo sobre Los Minions? -arqueé las cejas.- ¿y qué le digo de esto? -le señalé su cama.- oh sí mi amigo viene del futuro y le he prestado mi cama todos estos días en los que creíste que estaba sola.

La miró y luego a la computadora, para finalmente volver a mis ojos, los cuales estaban nerviosos. O sea no era tan malo lo que pasaba, solo era... Raro e inexplicable.

-Sí, digámosle la verdad -susurró.

-¿La verdad? -no podía estar hablando en serio.

-La verdad -suspiró.- del futuro, y de todo.

Me imaginé la situación de tener que decirle a mamá que venía del futuro y supe que sería imposible. ¿Cómo le crees a alguien semejante cosa?

-Estás loco si piensas que voy a decirle todo eso -lo señalé acusativamente.

Suspiró y vi como sus ojos paseaban por todos lados mientras pensaba.

-Dile que dormimos una siesta y miramos una película -rió y lo miré levantando las cejas, se acercó a su cama y la empujó para guardarla bajo la mía.- yo me voy.

-¿A dónde? Ya te dije que no quiero que duermas en la calle -me sentía toda una madre regañando a su hijo.

-No te preocupes por mí, en serio -se dirigió a la puerta, la abrió y yo la cerré antes de que saliera.

-Quédate aquí y le diré que ya te fuiste -sus ojos claros me inspeccionaban y yo a él.

Sabía que tampoco podía hacer lo mismo todos los días y que quisiera o no Theo no podría dormir en casa siempre, pero quería prolongarlo, no podía imaginarlo allí afuera.

-Emily, ¿No te parece suficiente que le tengas que mentir con quién soy, como para que agregues otra mentira más? -lo pensé unos segundos en los que sentía como mi corazón no dejaba de latir como un loco.

-Una mentira más, una mentira menos -me encogí de hombros.- sigo siendo una mentirosa -abrí la puerta y le susurré -quédate aquí -y salí de allí cerrándola.

Me sentía como si hubiera vendido drogas o escondido un cadáver de lo nerviosa que estaba. Bajé las escaleras y escuché cómo estaba en la cocina tarareando una canción mientras lavaba algo, entonces abrí la puerta de entrada y la cerré, para que escuchara el ruido y pensara que Theo se había ido.

Me dirigí a donde estaba ella y me miró sonriendo.

-¿Qué? -le pregunté y me senté en el taburete mientras veía como enjuagaba un vaso.

-Nada, nada -rió.

-Ya se fue -le aclaré aunque fuera mentira. Se volteó unos segundos a mirarme y luego volvió a lo suyo.

-No hay problema, Emily -rió.- puede venir quien quieras, yo siempre invito a Fernando, es más, mañana voy yo a su casa -apagó el agua y vi como se secaba las manos.

-Es mi amigo mamá -fruncí el ceño porque no me gustó la comparación con Fernando.

-Yo no dije nada...

-Pero lo piensas.

-¿Estaban juntos en clase? -mierda.

-Sí -me dirigí a la heladera y saqué el agua. No estaba acostumbrada a mentir, no le escondía nada a mamá y hacerlo me hacía sentir muy culpable.
Me serví en un vaso y lo tomé de un tirón.

-Invítalo cuando quieras linda -besó mi frente y giré los ojos frustrada, tal vez nunca haber invitado a un chico a mi casa no había sido buena idea.

Salió de la cocina diciéndome que se iba a bañar y suspiré lo más profundo que pude. Sintiendo por un lado alivio y por otro lado unos nervios incontrolables.

Me dirigí arriba y cuando vi que entró al baño entré a mi habitación donde Theo se encontraba tirado en mi cama boca abajo.

-Theo -susurré esperando alguna respuesta que me dijera si estaba despierto, pero nada. Así que tomé la computadora y vi el final de la película.

Hola a las poquitas que me leen! Quiero decirles que estoy muy entusiasmada con la novela y que tengo un montón de ideas, por eso estoy subiendo tan seguido, soy muy ansiosa. Pero también me gustarían más comentarios y más votos para sentir que al menos escribo para alguien y no sólo para mí. Gracias!!