El chico del futuro

18. Si te quedas me quedo

Me desperté por un estruendo horrible, cuando abrí los ojos vi la cama de Theo vacía -que en realidad era la mía, pero al parecer pasaría a ser de él- y volteé para verlo de puntitas de pie caminar hacia el escritorio y dejar un libro.

-¿Qué haces? -susurré. Se sobresaltó y agarró su corazón como si le hubiera dado un infarto.

-Mujer casi me matas -cerró sus ojos para darle más actuación.- la idea era no despertarte pero me tropecé con tus zapatos y tiré los libros.

No pude evitar reír y me senté en la cama. Noté que estaba vestida, ¿en qué momento me había dormido?

-¿Y mamá? -pregunté confundida, me sentía como él aquel día en el supermercado.

-Recién sentí la puerta y vi como se iba con su novio.-sonrió.- me quería dar un baño.

Me alivió saber que se iba, por más feo que suene, pero generalmente los sábados nos quedábamos todo el día en casa, y que hoy se quedara implicaba un gran problema con Theo por ahí.

-Bueno -sonreí.- ponte la ropa nueva.

Asintió riendo y me señaló la ropa en sus manos, me preguntaba si Kyle se había dado cuenta de lo que le habíamos robado o sólo eran un par de prendas en el millón que tenía.

Me quedé unos minutos más acostada y me di cuenta que mi teléfono tenía la pantalla prendida que indicaba un mensaje.

Lo tomé y pude ver que no sólo era un mensaje, eran cientoveinte mensajes en el grupo con mis amigas.

Así que fui al principio para leer el primer mensaje.

Mel
Qué les parece discoteca hoy a la noche?

Van
La mejor idea que tuviste en la vida

Mel
Siempre cagandola tú

Van
:)
Y Emily? Está viva?

Mel
Debe estar durmiendo como un oso

Y tenía razon...

Bajé al final de la conversación donde terminaron hablando de qué se pondrían y el grano que tenía Vanessa en la frente.

Quería ir pero... ¿Y Theo? No podía dejarlo solo en casa con mamá por ahí, y mucho menos en la calle.

-¡Theo! -me acerqué a la puerta del baño y la golpeé.

-¡Estoy desnudo! -gritó y reí.

-¿Vamos a la discoteca hoy? -le grité a la puerta para que me escuchara.

-¿Estás loca?

-Vamos con mis amigas -tal vez no era para nada buena la idea de presentárselo a mis amigas, por dos problemas: el primero, pensarían cualquier cosa, y el segundo, dirían cualquier cosa.

-¿Noche de chicas? -rió.

-No te dejaré aquí solo -sentí como apagaba el agua y lo agradecí porque el ruido me obligaba a gritar.

-No tengo problema de quedarme toda la noche aquí escondido.

-Si te quedas, me quedo -no me iba a arriesgar a que mamá lo viera, sería lo más raro que podría pasar que lo encontrara a él sólo en la casa.

-Bien, iré -suspiró.

-¡Gracias! -di un saltito y sonreí como loca.

Tomé mi teléfono y mientras volvía a mi habitación les escribí a mis amigas. ¿Cómo les decía que iría con Theo? Mejor ser directa.

Emily
Yo voy!!! Pero puedo llevar a un amigo?

Amigo el cual ellas pensaban que era algo más. Ya sentía el arrepentimiento de ir con él, nunca más dejarían el tema, y lo sabía.

Mel
Es quien creo que es?

Era obvio.

Van
Si Emily puede llevar a su novio entonces le diré a John que vaya

Mel
Ni se te ocurra, me van a abandonar por ellos?

Emily
Arreglaste las cosas con John?

Al parecer se le había olvidado contarme ese detalle, tal vez tenían razón y estaba tan pendiente a Theo (y su futuro), que me olvidaba de pasar tiempo con ellas.

Van
Algo así :)

Mel
Las paso a buscar a la noche, mi hermano va a ir y nos lleva

Guardé la cama sintiéndome culpable. Quería ir y salir con mis amigas, ¿pero era buena idea llevarlo a él también?
Tal vez lo estaba metiendo demasiado en mi vida y estaba olvidando que simplemente era un desconocido que se había aparecido de un día para el otro. ¿Pero seguía siendo un simple desconocido después de haber compartido algo tan importante conmigo?

Bajé las escaleras para desayunar y me serví cereales y jugo, como casi todos los días. Amaba pasar tiempo con mamá pero las mañanas así en completo silencio eran fabulosas, siempre hay momentos en los que necesitas estar solo. Y de pijama, con mis cereales y la cocina desierta era perfecto.

Mi mente despejada y tranquila no duró mucho cuando apareció Theo con el cabello mojado y se sentó frente a mí.

-¿Estás viva? -sonrió y asentí.- escucha, puedo irme hoy, no tienes por qué protegerme tanto, en serio, no me pasará nada por una noche en la calle.

Tomó unos cereales de mi tazón y se los metió en la boca, lo miré mal.

-O te consigues donde dormir, o duermes aquí -bebí de mi jugo. Parecía toda una madre. Tal vez sí era raro que lo protegiera tanto, pero si tenía una casa donde dormir, ¿por qué hacerlo en la calle?

Sus ojos pasearon por la cocina, ambos sabíamos que no tenía dónde dormir más que en mi casa, entonces suspiró.

-Bien -ahora tomó mi vaso y bebió mi jugo, ¿no sabía servirse o qué? -si no me queda otra, iré contigo. Pero voy a buscar una casa.

Creo que esas últimas palabras las había dicho más para convencerse a sí mismo que a mí, porque buscar una casa estaba entre lo que tenía prohibido hacer si venía del futuro. Sonreí aunque sabía que además de estarlo ayudando, se me venía un problema con mis amigas.

Muchas gracias! Seguimos siendo poquitas pero crecemos. Comenten!!