Capítulo 0 · El nacimiento de un Campeón

35.3K 1.7K 1K
                                    


Todas las vacaciones como su padre le ordenó, había estado en casa de sus primos, quienes eran jugadores profesionales de fútbol soccer en Londres. Todos practicaban tarde y noche. No tenía condición física para jugar, no podía correr tanto tiempo, en alguna que otra ocasión y si bien le iba, jugaba medio tiempo en un partido de fútbol rápido por insistencia de sus primos.

El señor Styles, su padre no sólo le obligaba a ir a casa de sus primos, también le había prohibido ver a Nick Grimshaw.

Y en parte, compartía la culpa de lo que pasaba con aquel chico. Si tan sólo Harry se hubiera asegurado de que sus padres no estarían de regreso en casa ese fin de semana, no habrían visto la vergonzosa escena de su hijo, teniendo relaciones con Nick, su mejor amigo (mayor que él) en su propia casa.

Jamás imaginó que de esa forma tan incómoda les diría a sus padres que era gay, que le gustaban los hombres, que le gustaba su mejor amigo y había perdido la virginidad con él.

Pero su padre, el señor Styles, es un hombre poderoso, estricto y apegado a la iglesia, estaba seguro que sólo se trataba de una express "calentura" de su hijo y que en cualquier momento pasaría, alejándose de su vida cotidiana para enseñar un deporte masculino, depositando en su hijo mayor de dieciocho años, aquel vago sueño que solía tener él mismo de joven. Ser un futbolista amateur.

*

El instituto "NIUPI" en Londres, estaba a punto de conocer a sus veintidós nuevos alumnos para ser aceptados en el mundo del deporte, para esto los jóvenes todos (hombres) tenían que hacer diferentes pruebas, pasar etapas, ellos tenían el privilegio de estar en una de las mejores academias de fútbol soccer del país.

Había cien alumnos en el plantel y de esos cien: el cuarenta por ciento no pasaba el examen porque no completaron los requisitos, el otro treinta por ciento tenía un vicio como fumar o beber alcohol y solo una poca cantidad de chicos, se convertirían en aptos para obtener un lugar dentro de la lista de seleccionados. Todos querían un lugar y si eran los elegidos no había marcha atrás, estaban listos, eran dignos de estar dentro del Instituto "NIUPI" uno de los mejores equipos en la liguilla de varones amateurs de Londrés y el mundo.

Las pruebas consistían en cuatro filtros, los alumnos con el promedio más alto del grupo clasificaban: la primera etapa fue la médica para demostrar que estaban sanos, además tener el peso, la estatura y las tallas correctas.

La segunda prueba: fue la física, esta era la más cansada de todas, porque el grupo de novatos era llevado a la cancha con un número pegado al pecho. El lugar lucía el sueño hecho realidad de muchos; el césped recién podado como un escenario de juegos olímpicos, un recorrido que iniciaba con conos naranjas fosforescentes, cuerdas para saltar llantas, correr lo más rápido, todo estaba perfectamente diseñado para dejar el mayor esfuerzo, sudor y lágrimas en la cancha.

La tercera prueba fue la psicológica con preguntas como: ¿Por qué quieres estar aquí? ¿Cuál es tu propósito en la vida?¿Tu jugador favorito?¿Tu jugada favorita?¿Fútbol rápido o Fútbol siete?¿Pasto/césped natural o cinético? y remataban con ¿A qué le tienes miedo?

La última prueba y la menos importante era la "educativa" por lo general todos pasaban: raramente se veía él que no. Si los amateur pasaban las pruebas eran bienvenidos al mundo del éxito, de Ronaldiño, Messi, Cuaúhtemoc Blanco, Piqué, Javier Hernández, entre otros... quien no... simplemente se iba como un buen perdedor.

-Buenas tardes jóvenes aquí surgirá el nacimiento de un campeón – El director del plantel un hombre vestido de traje, de barba gruesa, la máxima autoridad del instituto se paró enfrente de la multitud en la sala de eventos del instituto, con micrófono en mano, continuó explicando– Los profesores Aguirre y Montana los llevaran a los vestuarios para que vistan el uniforme del colegio, si son aceptados el uniforme es suyo... sí no... me temo que tendrán que regresar y despedirse del fútbol – su tono de voz era fuerte, directo y prepotente.

-Tomlinson, Malik, Payne, Horan, Sheeran, Bieber, Hemsworth y Styles son el primer grupo, hagan una línea ¡rápido! – indicó uno de los profesores teniendo en la mano una lista con anotaciones, fotos de los jugadores y espacios en blancos en la cuadrícula a llenar que decía "Calificación final".

-Haz que inicie primero... el castaño... ese que comenzó a saltar – Dijo Santana cerca de ellos en una cómoda silla situada en la sombra.

Santana, uno de los mejores jugadores en Londres había estado de invitado en el jurado, recién llegaba y ya tenía su mirada puesta en uno de los chicos. Se le hizo familiar en cuanto comenzó a verlo hacer el ejercicio. Por supuesto, ese chico era el mismo que le pidió que firmara su balón hace muchos años atrás, en un entrenamiento infantil y lo bien que trabaja su memoria, no podía creer cuánto había crecido. Miles de niños habían pedido su autógrafo ese día pero él que ahora era un hombre le había sacado una sonrisa "Señor si meto un gol, podría firmar mi balón, por favor", recordó.

El partido comenzó ese verano del noventa y tantos, los niños comenzaron a jugar. Efectivamente el pequeño había metido el gol. Tomlinson le sonrió con entusiasmo después de anotar.

Durante el tiempo real.

-Vamos a hacerlo – él de ojos azules entre todos era él que más resaltaba, no solo por ser atractivo, las torneadas piernas debajo del uniforme y la camisa adherida a su pecho, sonreía demasiado y los rumores aseguraban que él estaría este año en la academia.

Su potencial lo llevaría muy alto, decían, la academia se fijaba en ese tipo talento, era aquel un diamante en bruto, esa era la clase de alumnos que se quería, se le veía seguro y feliz a diferencia del resto, decían.

Como ejemplo, a diferencia de Styles que en lugar de esperar de pie en la fila se sentó sin ánimos de hacer nada en el césped a esperar su turno.

El primero tenía la atención de los jueces, estrecho la mano de un segundo, un chico de cabello oscuro y ojos marrones, piel bronceada y podía notarse le un poco de barba en su mentón, Malik y Louis habían llegado juntos en el auto de uno de ellos, a este último no se le veía tan feliz como a su mejor amigo.

A pesar del intento de Louis por actuar o decir algo gracioso para tranquilizarlo.

-Lo harás bien - dijo el castaño mientras daba pequeños brincos en el aire como calentamiento.

-Lo sé – Malik imito a su compañero brincado con piernas adentro y afuera, adentro y afuera – Al menos no seré el peor del grupo – susurró a su compañero señalando al último de la fila, Harry Styles.

Louis no lo miró pero sonrió porque sabía de quien hablaba su amigo. El uniforme que llevaba puesto era digno de fotografía, le quedaba como anillo al dedo, si hubiera una competencia entre ¿a quién se le veía mejor el uniforme? él ganaba. Y se apreciaría que estuviera de pie mostrando interés como todos, sin embargo él estaba bajo la mirada de un hombre "su padre" en la fila de enfrente, codeándose con los jueces que calificarían su examen.

A Louis le llamó la atención Harry desde la primera vez que lo vio, después de tres horas de camino de casa hasta el instituto, estaban a punto de estacionar el vehículo cuando de repente una camioneta negra de lujo se le apareció de la nada y se metió ocupado el estacionamiento libre. Golpeó el volante molesto, luego echó reversa para buscar otro lugar libre. Y cuando salió del auto miro quien había sido el estúpido dueño de esa camioneta ranger negra.

Un hombre grueso y con facciones rudas en el rostro abrió la puerta de su opuesto, apareció otro a su vista, tenían una que otra facciones similares, así que se trataba de su padre. Louis miró intrigado la escena, el chico que salía del auto tenía aproximadamente su edad y por la situación, predijo que él iba a ser el examen junto con él y no se equivocó.

Tenía unos jeans y una camisa de cuadros blancos, calzaba tenis converse. -Tienes que cambiarte esos tenis, amigo... no sirven para jugar - pensó Louis. No sabía si le había llamado más la atención su cabello: unos rulos de comercial de champú o su rostro que parecía de porcelana, suave muy suave.

Definitivamente llegó a la conclusión de que eran sus ojos: un color verde único. Ni siquiera se dio cuenta cuando una sonrisa se asomó por su cara, estaba él mirando de esa forma a otro hombre. ¡Diablos! Sí que las audiciones lo tenían cansado y pensando estupideces. En cuanto acabara lo primero que iba a hacer, era dormir.

-Va a iniciar Tomlinson – la mirada azul del joven brillo de alegría -Si escuchas la campana, inicias, usa tus piernas, muchacho, no te limites... – aconsejó el profesor. 

☯ JUMP ☯ (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora