PARTE 48 - LOS ARENALES DE ARICA

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PARTE 48 - LOS ARENALES DE ARICA

Aurelio y Javier se acercaron al comedor, en el que estaban ya los otros jóvenes muchachos, Mauricio e Yvan, Demian y Atkinson; llegaron a almorzar con ellos, había asado de llama ese día.

— ¿Qué tal, chicos?, ¿descansaron?— preguntó Atkinson mirándolos de manera neutral.

—Honestamente no... no descansamos... hicimos el amor...— respondió Javier como si les dijera que habían salido a pasear.

Los miraron sin hacer comentario alguno.

—Ustedes ¿descansaron?— preguntó Javier en represalia. Era clara su intención.

—Honestamente no...— respondieron Yvan y Mauricio. También era clara su respuesta. Miraron a Atkinson y Demian significativamente.

—Honestamente, nosotros tampoco,...— respondió Demian sin tapujos, pero no dio más detalles. Almorzaron, comentaron los planes, Aurelio quería internarse en Azapa, eso sería lo que harían.

Les dieron plátanos ariqueños, unas minucias, pero dulces como ellos solos. Tomaron café en una salita VIP que tenían sólo para ellos y conversaron.

—Muchachos, debemos decirles algo, Aurelio y yo...— dijo Chico Javier con voz fingidamente neutral, los miraron expectantes.

Aurelio, los miró a su vez, con su voz extraña y algo gutural, dijo:

—Chico Javier y yo queremos casarnos...— lo dijo con una tranquilidad que sólo tiene el que ostenta las más firmes convicciones.

Demian y Atkinson se miraron significativamente, Yvan y Mauricio guardaron silencio respetuoso.

Yvan sin embargo, se sintió obligado a pedir alguna otra explicación.

—Una maravillosa noticia Aurelio, pero creo que es necesario que haya alguna explicación... eso... no es lo usual...

—Sí, queremos casarnos, es decir, ante ustedes...— dijo Javier —Aurelio se irá en una semana, nos amamos profundamente y queremos hacer una ceremonia en el valle de Azapa, en que nos casaremos, ¿quieren asistir a nuestra boda?

***

Fueron a una joyería, luego de una hora de elegir entre varios anillos seleccionaron dos gruesas piezas de oro con motivos nortinos aymaras, los grabaron con los respectivos nombres y las fechas. At pagó con una tarjeta, sería uno de los regalos que darían a la feliz pareja.

Se separaron cada pareja: At y Demian, Mauricio e Yvan, fueron a comprar regalos para los futuros esposos. Volvieron al hotel a ocuparse de cosas para el viaje que harían.

Arrendaron una SUV que manejó At, se internaron en el valle de Azapa, doblaron en el kilómetro cuarenta hacia Poconchile, llegaron a los altos arenales de las tilandsias, Atkinson había visto previamente en Google Earth el área y sabía de un camino hasta el borde del arenal. Vieron Arica y el mar allá lejos. At pisó un lagarto enorme, hiriéndolo, le cortó la cola, le pidió disculpas, quiso llevárselo pero sus amigos se lo impidieron, 'que se dejara de tonterías de andar ostentando mascotas raras... el muy weón..." fue la lapidaria sentencia de todos. At se sintió humillado, pero concedió que eso era cierto, era un caprichoso... lo aceptó por fin. Continuaron su camino. Avanzaron un poco más en el vehículo hasta que las arenas se hicieron sueltas. Temiendo enterrarse en ELLASdejaron la camioneta y caminaron más allá internándose en el desierto más árido del mundo.

Cuando ya llegaron a su destino, se alinearon los testigos, que no dijeron nada, esto entre Chico Javier y Aurelio Riberiro que se tomaron de las manos bajo un sol refulgente, se miraron a los ojos.

ATKINSON - AMOR ADOLESCENTE - Erótica -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora