ATKINSON - AMOR ADOLESCENTE - Erótica -

PARTE 27 - "...QUIERO SER TU NOVIO!"

PARTE 27 “…QUIERO SER TU NOVIO!”

Atkinson lo tomó en sus brazos, lo levantó fácilmente, lo sacó de la ducha, lo paró sobre la toalla tendida en el suelo y lo secó, cada parte, desde su cabeza hasta suspies, delicadamente le secó los oídos, el desnudo Demian se dejaba hacer, estos actos le parecían amorosos y cautivantes y no estaba haciendo nada por impedir que ellos lo embargaran por completo, desde sus sentidos hasta sus emociones más profundas; At vio el secador de pelo, le pidió que se sentara en un piso, armó el artefacto, le secó el pelo arreglándoselo. Sus miradas eran dulces, serenas y los labios dibujaban sonrisas mágicas que chispeaban como el son en un lago juguetón.

Atkinson lo amorosamente miró a los ojos —Demian ¿quieres que nos acostemos juntos hoy? —una pregunta idiota e inútil. Eso ya había sido acordado. Pero la ansiedad que lo poseía hizo de At un tipo llevado sólo por su entusiasmo.

Demian le sonrió ampliamente, los hoyuelos que se le formaron en la cara casi matan al joven Atkinson. —Atkinson, sí, definitivamente sí… pero mira, ellos han visto que hicimos una cama para todos juntos… ¿cómo crees que se sentirán si ahora nos vamos a otro lado?

—Demian, ¿quizás quieras intimidad…?

—¿Después de lo que hemos conversado hoy?, ¡¡Naah!!, Atkinson, ¿es que tú quieres intimidad?

—Demian, yo no quiero mentirte, si te dijera que quiero intimidad, te lo diría, desarmamos esas camas, las hacemos en un lugar sólo para los dos, y nos vamos allí, sin más… pero en ese lugar hay personas que nos esperan, y podemos llegar allí como si se tratara de una fiesta, y entonces nada de lo que hagamos a nadie le importará., o nos vamos a un lugar íntimo, y nadie nos puede decir nada, y a nadie le importará; yo Demian, prefiero la primera opción, vamos juntos, sígueme…

Atkinson se enderezó, Demian no dudó, se puso de pie y lo siguió mirando el trasero de At nítidamente destacado y contrastando con la piel dorada como miel de su espalda y piernas, se fueron al comedor-dormitorio. Yvan y Mauricio los miraron entrar a la habitación, se sonrieron. Les hicieron un gesto de que se metieran a la cama. Demian aceptó primero la invitación, se metió en ella, Atkinson lo siguió resuelto y se recostó a su costado.

Yvan y Mauricio tenían un mazo de cartas, se tomaron amorosamente de las manos, se miraron mutuamente, acercaron sus caras y se dieron un beso tierno y delicado, casi rápido, apenas rozando los labios. Yvan barajó las cartas y le dio a cada uno su mano, repartiéndose al último para sí. Atkinson y Damian las aceptaron, sonriendo jugaron la primera partida. Atkinson perdió el primero, se sonrió haciendo un gesto de resignación, Demian lo besó primero, apasionadamente, se abrazaron, el pene de Atkinson se semierectó, Yvan lo besó enseguida, esta vez lo recorrió con las manos, le acarició los hombros y bajó por los costados para mimar las caderas.

Mauricio a su turno, fue más audaz con At, lo besó intensamente, (a Demian se le hizo un nudo de celos en el vientre) metió la mano entre los genitales de Atkinson y se los acarició, le agarró la vara y se la movió, Atkinson obtuvo una pasmosa erección, recogió sus piernas y las separó, enviando un claro mensaje a Mauricio de donde quería que siguieran las abrumadoras caricias. Mauricio captó de inmediato, recorrió la cápsula de nueces de Atkinson, tironeó de los vellos oscuros y ligeramente rizados, traspasó el periné recorriéndolo con el dedo medio; estirándolo, llegó al orificio, la estrella de pequeñas arrugas se movió por sí sólo, enviando una onda de placer al atrevido Atkinson.

[‘… le está tocando el hoyo…’]

Atkinson gimió (gruñó) de placer, apretó y soltó su esfínter. Le fascinaba sentir que lo tocaran allí. En su estómago, y en todo sí, un aleteo de pájaros excitados lo mareaba y lo hacía respirar agitado.