PARTE 18 - LOS PLANES

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PARTE 18 LOS PLANES

 

Atkinson necesitaba arreglar algunas cosas, el pequeño Demian era una de ellas, no dejaría que Tomás le enseñara; no después de todo lo que había pasado. Llamó al joven, este le contestó a los poco timbrazos del teléfono.

— ¡Sí?— sonó la cantarina voz de niño pasando a adolescente.

—Demian, soy Atkinson, necesito que conversemos, seguramente ya te enteraste que Tomás y yo discutimos y entonces, yo creo que ya no eres bienvenido a la academia…— dijo Atkinson.

—MMh… sí, me enteré… cuando no apareciste hoy Tomás nos contó que quizás tú no volverías… la verdad es que el maestro no me ha tratado mal, pero en verdad yo quiero ensayar contigo…— las palabras de Demian sonaron algo tristes.

—Demian, la verdad es que ahora yo no estoy afiliado a ninguna academia, déjame ubicar algo, es decir, déjanos a mamá y a mí buscar algo y te prometo que te llamaré… ¿quieres seguir en la academia de Tomás?, yo quisiera que no, porque temo por ti, yo puedo ensayar y entrenarte según lo que yo sé… llevo ya once años bailando, creo que puedo hacer algo por ti… ¿qué opinas?

—MMh… me gusta la idea… ¿y cuánto crees que cobrarás?

— ¡Tonto!, nada… me gustará hacerlo… te lo aseguro…— contestó At enchuecando la boca con fastidio.

—Bien, déjame hablar con mis papás… quizás mi hermana pueda ayudarme también ¿no crees?

—Sin duda que sí, yo creo que esto andará bien… ¿hablamos entonces?

—Bien… gracias, Atkinson…

—Adiós, Demian…

—Adiós Atkinson…

Ni bien cortó Atkinson la comunicación, sonó el teléfono. Era Mauricio.

— ¡Mauricio, qué gusto escucharte!— dijo entusiasmado Atkinson. Estimaba a Mauricio, además no olvidaba que habían sido gratos amantes de poco tiempo.

—Atkinson, igual yo… hoy te echamos de menos… es decir, Tomás nos contó a algunos que habían discutido ustedes y que estabas muy molesto, él también, y que quizás no volverías a la academia… se veía muy abatido el pobre anciano…— en lo último había algo de sarcasmo.

— ¡Ese pobre anciano, como dices tú, es un bruto sin sentido… y si he de ser franco, creo que ya está en la decrepitud…!— respondió Atkinson con indignación creciente. —De hecho fui a hablar con él a su casa, allí le hice una propuesta acerca de preparar un ballet,

¡no sólo se indignó!, me dio un empujón y me botó… — ¡No puede ser!!— respondió escandalizado Mauricio.

—Sí, lo es…

—Bueno, bueno, quizás un mal momento… quizás tú debieras comprender, si no vuelves, esto no será lo que era…, tú sabes que eres muy bueno…

—Tomás no parece pensarlo así…, además me insultó, dijo que jamás sería un buen bailarín de El Lago de los Cisnes… y eso me dolió más… —Atkinson, lo lamento… pero… ¿volverás?

—No, definitivamente no… definitivamente no…— repitió Atkinson con la emoción (y furia en la voz) apretándole la garganta.

—Bien, Atkinson… mira ¿te parece que nos juntemos?, el viernes es feriado. Podemos juntarnos y conversamos con Yvan acerca de esto, el pobre sigue abatido por lo de Alonso, pero continúa en la academia, y ahora se agrega el que tú te vas… eso lo tiene devastado… en serio, queremos conversar contigo…

ATKINSON - AMOR ADOLESCENTE - Erótica -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora