Capítulo Veintiséis.

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Rumor Has It – Adele.

Capítulo Veintiséis.

4. Vestir apropiadamente dentro y alrededor de la mansión.

Praga, 2034.

─Muy bien, déjame ver si lo tengo... ¿Alexia botó a Gabriella sólo porque sí, Louis rechazó a Harry sólo porque sí, y Antoine decidió despedir a Benjamín sólo porque sí? ─Julietta sonaba bastante confundida, mirando directamente a sus pies, a la laca de uñas roja que resaltaba como reflector en sus pálidos dedos. Creía que le sería fácil comprender cómo había funcionado eso, que le darían un pequeño resumen como "En el campamento, nos enamoramos, y entonces te adoptamos", pero, viniendo de una familia de filósofos, escritores y compositores musicales, debió haber sabido que duraría un buen rato escuchando sus anécdotas.

─Alexia botó a Gabriella, porque Gabriella no era más que una tonta lame-suelas. ─aclaró Alexia, señalando con su dedo índice figuras en el aire mientras hablaba.

─Louis rechazó a Harry, porque quería que éste probara que realmente estaba listo para que, ya sabes-

─Tuvieran sexo, jodieran, hicieran el amor. ¡Tiene diecisiete, Louis, no creas que es virgen! ─exclamó Harry, dando una palmada en el hombro del más bajo, que le dedicó una mirada tensa y procedió a mirar de nuevo hacia adelante.

─Sí, pa. ─La pelirroja estuvo de acuerdo, y dos segundos más tarde tenía seis ojos de búho, examinándole, con vista fija en ella, inspeccionándole como si fuese un fugitivo.

─ ¿Cómo que "sí, pa"? ¿Quieres decir que no eres virgen, Julietta? ─La muchacha apenas pudo distinguir esta oración. Porque antes de que fuese capaz de responderla, su tía y sus padres habían comenzado a discutir, entre ellos, con ella y alternando. La sala de estar era una nube cubriendo una pelea de perros y gatos.

─ ¡No, no! ¡Sí soy virgen! ─se defendió tan pronto como pudo, y los adultos literalmente retrocedieron.

─ ¿Eres virgen? ¿A los diecisiete? ─inquirió Harry, con una mueca extrañada en la faz de su rostro.

─ ¿¡Quién les entiende!? ¡Sólo sigan contando la historia!

2015.

Aquel día de enero, no sabía decir qué día en específico, pero no importaba, ─De hecho, ni siquiera estaba seguro de que fuese los tardíos de enero o los tempranos de febrero─, Louis descansaba apoyado sobre sus propias piernas, garabateando acordes musicales en el pentagrama. Su mente cavilaba, pensaba en que extrañaría a Joseph, y a los gemelos, y que a pesar de que la alegría de Ed era imperturbable, era obvio que estaba desanimado tras la ida de sus viejos amigos de infancia. ¿Era Ed un sentimental con gusto por los camaradas de la vieja escuela? Louis no podría saberlo; lo que sí sabía era que aquel mediodía, estaba preparado para estar enfermo.

Su nueva compañera de cuarto, aquella chica Amelia... Podía jurar que la había visto abriendo la ventana, como si quisiera dejar que el frío entrara a la habitación, como si ya no hubiese una temperatura de refrigerador en la recámara. Extrañaba la calidez del cuerpo de Harry contra el suyo, extrañaba una buena charla con Harry antes de dormir, pero lo que más extrañaba era no tener que ver a Alexia todos los días antes de dormir porque estaba hablando y hablando, y discutiendo, e insultando, y gritando, y riendo, y todas, todas las cosas que podrían perturbar el sueño de una persona, junto a su nueva compañera de cuarto.

Estaban en clase de música, y Louis sabía cómo terminaría aquello. El 98% de la clase permanecería callado y atento, escuchando a las instrucciones del divertido profesor, Dan, un 1%, destáquese como Alexia, estaría constantemente quejándose acerca de que sus manos eran demasiado delicadas para tocar las congas hasta que Dan le retara con algo del tipo "Sólo te quejas porque no puedes hacerlo", y el otro 1%, eran Lola y él, que ahora coqueteaban descaradamente frente a todo el mundo. Ah, cómo les envidiaba.

Campamento Rousseau [Larry Stylinson].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora