Capítulo 3. 'Alguien nos sigue'

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Capítulo 3. 'Alguien nos sigue'

No quería voltear y encontrarme con el rostro de mi futuro asesino para que después de matarme cruel y dolorosamente arrojara mi cuerpo sin vida envuelto en una bolsa negra a un río. Si veía muchas películas y series criminales.

Dejando de lado eso me arme de 'valor' y gire mi cabeza encontrándome con mi papá con una expresión llena de preocupación. Sentí que el aire volvía a mi cuerpo.

—Leila ¿estás bien? Parece que acabas de ver a un fantasma— pregunto papá preocupado tocándo delicadamente mi blanca mejilla.

Tome una fuerte bocanada de aire antes de contestar.

—Si, sólo que pensé que eras alguien más— el ceño de mi papá se frunció levemente.

—¿Alguien más? Pero si no conoces a nadie de aquí.

—Lo sé, pero.....— no sabía que contestar, obviamente no conocía a nadie más, no sé en que estaba pensando—olvídalo, estoy bien, no te preocupes.

Papá asintió no muy convencido, pero no tocó más el tema, simplemente tomamos lo que nos hacía falta y regresamos al auto después de pagar los artículos.

Íbamos tranquilamente en el auto cuando unas pequeñas gotas empezaron a caer en las ventanas del coche. Las observe como iban cayendo del cielo una a una. Fije mi vista en el espejo retrovisor del lado del copiloto donde me encontraba y vi una camioneta negra detrás de nosotros, demasiado cerca.

Mantuve mi mirada fija en ella por algunos minutos tratando de ver al conductor o conductora, lo cual era simplemente imposible ya que los vidrios estaban completamente polarizados.

Papá dio vuelta en una esquina y la camioneta seguía tras nosotros.

Pasadas varias cuadras y vueltas más, la camioneta no nos perdía el rastro, y siendo algo paranoica, la curiosidad y el miedo comenzó a surgir en mí.

—Oye papá, creo que nos vienen siguiendo— dije todavía con mi atención puesta en el espejo.

—¿Estás segura? No creo que sea posible— volteo a mi dirección por un momento pero después volvió su vista hacia al frente.

—Si, estoy segura. Desde hace varios minutos esa camioneta negra de atrás nos está siguiendo.

Papa dirigió su atención hacia el espejo arriba de él, apreciando aquel automóvil. Lo vi tragar saliva fuertemente y por un momento creo haberlo visto ponerse nervioso.

—Tranquila, de seguro esta también es su ruta.

Lo pensé un momento y bueno puede que sea cierto. Linndale era un pueblo pequeño, así que obviamente tenías que pasar por estas calles para poder llegar a tu destino. Otra vez en verdad no se qué estaba pasando conmigo, definitivamente debía dejar de ver esas series.

Faltaba solamente una cuadra para que llegáramos a casa. Papá seguía muy atento hacia la carretera y cómo habíamos dejado el tema de lado, voltee disimuladamente sin que se diese cuenta. La camioneta ya no estaba tras nosotros, de hecho, no había nadie, ni una persona, ni coche, nada. Nuestro auto era el único en circulación.

Bueno creo que esto daba puntos extra a mi locura.

{...}

—Aquí está lo que encargaste mamá— deje las bolsas en la mesa y me dirigí a la cocina donde se encontraba mamá.

—Gracias hija. ¿Y dónde está Marco?— preguntó por mi papá, mientras picaba unas cuantas calabazas.

—Se quedó en la cochera.

—Está bien, ¿tienes hambre cariño?.

—No, voy a mi habitación- mamá solo asintió con la cabeza.

Abrí el primer cajón del buró que se encontraba al lado de mi cama y saqué una pequeña libreta marrón con un listón que la amarraba. Aquí por lo general escribía pensamientos o cosas que se me ocurrían como también los sueños que tenía, siendo pesadillas o no, para después ya sea buscar en un libro o en internet su significado. Ya que a veces tenía en verdad sueños demasiado extraños, por lo que necesitaba saber el porqué.

Jamás me había gustado quedarme con la duda. Odiaba no tener respuestas en cuanto a cualquier tema se tratase.

Vendetta {Harry Styles} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora