Capítulo 26. '¡Eres un estúpido!'
Una semana más pasó desde el incidente el cual mamá trataba de mencionarlo lo menos posible, y se lo agradecía mucho. Las dos queríamos olvidar todo lo que había sucedido ese día. Aunque no por eso bajó su sobreprotección. Esta última semana Helena había estado un tanto paranoica; no la culpaba, yo también seguía asustada pero a veces ella llegaba al límite. No me dejaba salir si ella no venía conmigo, para ir al instituto tenía prohibido irme sola, por lo que ella me llevaba en coche y de igual manera me recogía en el. Durante las noches no salía, para nada, todo lo que necesitará ella me lo traía y si acaso tenía que quedar con Sisa, mi amiga tenía que venir a mi casa.
No es que me quejara, yo sabía y entendía que debíamos tener precaución para que no volviera a suceder; pero no quería estar así durante quien sabe cuanto tiempo más.
Helena se había empeñado en hacer una denuncia, por lo que fuimos a las oficinas de la policía. Después de dos horas siendo interrogada, todo había sido una perdido de tiempo, y todo fue gracias a que no teníamos ninguna pista o dato sobre aquel desconocido, así que les era imposible a los oficiales hacer una búsqueda para encontrar al responsable.
Sólo nos quedaba esperar y como siempre olvidar el acontecimiento.
En cuanto a Harry, no lo había visto en toda la semana. Según lo que Sisa me había contado, nadie tenía noticias sobre Harry por lo que al parecer no asistió al instituto.
Las últimas palabras que me había dicho el rizado todavía rondaban en mi cabeza sin dejarme descanso. No entendía a lo que se refería y no sabía de lo que era capaz de hacer. Por el otro lado me había tomado por sorpresa y tal vez un poco de gracia su preocupación hacia mí. Era simplemente imposible creerle. Harry Styles no se preocupa por nadie, salvó el mismo. Y ese era un hecho que debía tener muy presente.
-Y es así como sacamos el valor de la equivalencia- parpadee saliendo de mi ensueño un tanto confundida- Leila ¿me estas escuchando?- gire mi rostro y me tope con la mirada curiosa de Geena.
-¿Qué?- susurré aún más confundida.
-¿Estas bien?- preguntó con su voz tímida. Asentí-Te estaba explicando el tema de hoy de matemáticas- volví a asentir.
-Si, matemáticas. Le entendí muy bien, gracias por explicarme- hable tan rápido que apenas y yo misma me entendí.
-¿Segura? ¿No quieres que te lo vuelva a explicar?-
-No gracias en verdad. Tengo que irme- tome mis cosas y las metí a mi mochila.
-Pero todavía no hemos terminado...
-Mañana seguimos- le di un beso en la mejilla como despedida y salí del aula antes de que Geena pudiera decir otra cosa.
Necesitaba despejarme, dejar de pensar en Harry y en todo lo demás. No podía seguir así, se me dificultaba mucho poner atención en clases, no hacia nada más que pensar, pensar y pensar. Mi mente no me permitía un descanso.
Camine apresurada hasta el baño de damas. Los pasillos estaban casi vacíos, a excepción de uno que otro estudiante paseando por ahí.
Cerré la puerta tras de mi y me apoyé en esta soltando un fuerte suspiro. Me adentré al lugar percatándome de que estaba vacío.
Abrí la llave del grifo y me lave las manos. Frente a mi se encontraba un enorme espejo donde se reflejaba mi rostro por completo.
La herida en mi labio ya casi no se notaba, y gracias al gloss que había puesto, podía pasar desapercibido. El moretón en mi mejilla todavía no quería ceder. La hinchazón de este ya no estaba, pero aquel color morado con verde permanecía ahí, las pomadas que mamá me había comprado en la farmacia no lograban su objetivo.
Tome un pedazo de papel sanitario y me seque las manos, hice una bolita con este y lo tire en el bote.
Sin más que hacer aquí, salí de nuevo al pasillo.
Viendo hacia ambos lados me encamine rápidamente al patio. No quería encontrarme a nadie. Me apetecía estar sola al menos una media hora y pensar-lo único que últimamente hacía-.
Pero al parecer al destino le encantaba burlarse de mí.
Sentí un brazo alrededor de mis hombros seguido de un tierno beso en las mejillas.
Mi cara como siempre se tiñó de un rojo fuerte, y solté una risita nerviosa.
-Me gusta cuando te sonrojas- la voz de Sam se coló por mis oídos y mis mejillas ardieron más. Debía quitarme esa costumbre.
-Pues a mi no- susurré tratando de sonar enojada.
Sam soltó una carcajada y me volvió a dar otro beso en la mejilla.
-¡Sam basta!- me separé de él y me coloqué ambas manos en cada una de mis mejillas tapándolas.
-Jamás me cansaré de esto- lo fulminé con la mirada. Pero sólo logre que se reirá aún más fuerte.
Se agarró el estómago tratando de calmarse. Se llevó un mano a los ojos y simuló quitarse unas lágrimas.
-Ya me calmo, lo siento- me cruce de brazos y alcé una ceja.
-¿Qué quieres?- dije lo más enojada posible. Aunque ambos sabíamos que no era cierto.
-¿Sigue en pie la salida al cine?- sonrió tímidamente.
¿Qué? ¿Salida al cine?
Creo que algo se me olvidaba.
-Lo olvidaste- su mirada mostró decepción y me sentí muy mal. Mordí mi labio ahora más nerviosa que nunca. ¿Por qué era tan tonta?
-No, no lo olvide, como crees- balbuceé retorciendo mis dedos de las manos. Hizo una mueca y solté el aire que había retenido- Esta bien, si lo olvide, lo siento. He tenido unas semanas muy agitadas-
-No te preocupes, en otra ocasión- dijo cabizbajo. Creo que la había regado y mucho.
-¿Por qué no hoy?- la pregunta salió de mi boca antes de ser procesada en mi mente.
-¿No estas ocupada?- negué con la cabeza- Bien, paso por ti a las seis- volví a asentir y nos despedimos.
Esperaba que ahora si nadie me distrajera en mi camino al jardín trasero del instituto.
{...}
-¿En que quedamos Leila?- mamá se cruzó de brazos frente a mi, con una expresión que no era de mi agrado para nada.
-No salir después de las cinco de la tarde y menos si no es contigo- Helena enarcó una ceja-Pero...
-Pero nada Leila, no permitiré que te vuelva a suceder nada así- su tono de voz bajó y me maldije por hacer que lo recodara.
-Por favor mamá, voy a estar con Sam, sólo vamos a ir al cine. No puede pasar nada malo-supliqué.
Se quedo viéndome fijamente.
Trague salida nerviosa, sería muy difícil que diera su brazo a torcer.
-Por favor- volví a suplicar.
Soltó un suspiro derrotada.
-Esta bien, pero te quiero aquí temprano y te estaré llamando cada media hora- me apuntó con el dedo índice, advirtiéndome. Iba a replicar que estaría dentro de la sala del cine, y no podría contestar sus llamadas, pero decidí guardármelo. Ya vería como le haría. No quería que cambiara de opinión.
Me levanté de mi cama de un salto y la abracé fuerte.
-Gracias, gracias, gracias, eres la mejor-dije.
-No seas barbera y vete a arreglar que se te hace tarde- dijo divertida y me dio un beso en la frente.
Corrí al cuarto de baño que se encontraba dentro de mi habitación mientras escuchaba las risas de mamá a mi espalda.
Tomé una ducha de quince minutos aproximadamente. La más rápida que he tomado. Por lo regular me gustaba disfrutarlas y por lo menos duraba media hora. Aunque mis papás siempre me regañaran diciendo que sólo desperdiciaba el agua. En parte tenían la razón pero el agua tan calientita me podía.
Me sequé el cabello y lo deje suelto. Busque unos jeans con un suéter grueso beige. Una botas cafés y un gorro de lana del mismo color que el suéter. Ya se podía sentir con más intensidad el frío. Estábamos a finales de noviembre por lo que el invierno estaba cada vez más cerca. Y yo no quería estar resfriada para las fiestas y menos para mi cumpleaños que también se acercaba.
Agarré mi celular y lo puse en la bolsa trasera de mi pantalón. Después de ponerme un poco de maquillaje en polvo y rímel, estaba lista. Justo a tiempo.
{...}
-¿Quieres un helado?- pregunto Sam y se detuvo frente a un establecimiento de yogurt helado.
Enarqué una ceja divertida.
-¿Helado? ¿enserio? ¿con el frío que esta haciendo?- le di una sonrisa irónica y el se encogió de hombros despreocupado.
-No pasa nada-
Puse los ojos en blanco.
-Estás loco- sonreí y el imitó mi gesto. Lo tomé de la mano jalándolo conmigo para seguir caminando por el centro comercial.
Estábamos haciendo un poco de tiempo para que nuestra función iniciara. Habíamos escogido-bueno yo había escogido, ya que yo di la opción y Sam simplemente había accedido a la primera y sin rechistar- una comedia romántica.
-Entonces ¿palomitas estaría bien?- preguntó de repente Sam.
-Sólo si son acarameladas- asintió riendo y nos dirigió hasta la dulcería.
-¿Te parece sí entramos de una vez a la sala?-
-Claro, no falta mucho para que inicie la función- me metí una palomita de caramelo a la boca. La saboree mientras sentía como el dulce se derretía en mi cavidad bucal.
Eran tan deliciosas. Juro que las amaba con mi vida. Comerlas era como un delirio para mi paladar.
Le entregamos los boletos al chico que se encontraba al pie de la fila y después de cortar una parte de estos nos dejo pasar.
Buscamos la sala y una vez que la encontramos nos dispusimos a entrar.
Estaba casi llena así que optamos por sentarnos en la última fila. Desde aquí teníamos una perfecta vista.
Pasaron quince minutos de trailers y publicidad antes de que la película diera inicio.
Ninguno de los dos decíamos nada, estábamos concentrados observando la enorme pantalla frente a nosotros.
Pero después de una hora mi vejiga pidió a gritos ser atendida.
Me arrepentía horriblemente haberme bebido la botella completa de agua natural.
Debía ir a los sanitarios rápido, si no quería pasar una vergüenza.
-Sam- susurré en su oído captando su atención- Voy al baño, ahorita regreso- el sólo asintió y regreso su vista a la pantalla. Definitivamente era peor que yo cuando veía películas.
Me levanté caminando por el pequeño espacio con mucho cuidado, tratando de no caerme, ya que no veía nada por la oscuridad. Baje las escaleras lo más rápido que pude, alumbrando mi camino con la luz que emanaba la pantalla.
Jamás volvería a entrar con bebidas al cine, era un hecho.
Lavé mis manos y me hecho un poco de agua a mi cabello aplacándolo, odiaba que se me esponjara y más durante este clima de frío.
Me acomode mi gorro de lana en la cabeza y salí de los sanitarios.
Esperaba no haberme perdido mucho de la película.
Una mano se posó en mis labios y otra en mi cintura. Un grito quiso salir de mi boca pero fue ahogado por alguien que se encontraba tras de mi. Mis ojos se abrieron de miedo y un frío me recorrió todo el cuerpo.
Sentí como me iban arrastrando hasta entrar de nuevo a los sanitarios.
No sabía que hacer para zafarme del agarre.
La puerta se cerró tras de nosotros y mis nervios aumentaban cada vez más.
-¿Te estabas divirtiendo?- un cálido aliento hizo cosquillas en mi cuello y la voz de esa persona se coló por mis oídos.
Sólo pude pensar en alguien.
-¿Harry?- articule su nombre después de haberme soltado.
Me le quede mirando fijamente. El sólo enarcó una ceja y me sonrió con suficiencia.
Solté el aire retenido, agradeciendo que haya sido él y no un desconocido.
Pero la rabia me inundó al recordar cómo me había traído hasta aquí.
-¿¡Qué te pasa?! ¿¡Cómo se te ocurre hacer algo así?! ¡Casi me metas del susto!- grité histérica moviéndome de un lado a otro.
-Cálmate, no fue para tanto- se sacudió el cabello despreocupado pasando su copete hacia atrás, dejando su frente descubierta.
-¡Cállate Harry! ¡Eres un estúpido!- seguí gritando. Lo fulmine con la mirada. Como lograba exasperarme tan pronto, no lo entendía.
Se quedo callado observándome mientras trataba de calmarme. Tenía un poco de razón, yo nunca reaccionaba así, pero es que traía las emociones a flor de piel. Y el siempre encontraba una manera de provocarme.
-¿Ya podemos hablar civilizadamente?-dijo recargando se en la puerta cerrada.
Suspire profundamente por cuarta vez.
-Déjame salir- demandé. Harry negó con la cabeza y se acercó lentamente a mi.
-Tenemos que hablar-
-Tu y yo no tenemos nada de que hablar-
-Pues ya encontraremos un tema-dijo divertido. Estábamos sólo a un paso de distancia. Y no sabía si era de mi agrado o no.
-Aléjate- susurré quedándome casi sin aliento por su cercanía.
-Dame tu celular- extendió su mano hacia mi, dejando su palma arriba.
Mi ceño se frunció.
Me dio una mirada significativa y sin saber el porque le di lo que me pedía.
Lo tomo entre su mano y comenzó a teclear algo en el. Después de cinco minutos me lo entregó.
-Listo, podemos irnos- entrelazó su mano con la mía y me sacó de los baños, y hasta ahora me daba cuenta que habíamos estado los dos solos en los sanitarios de mujeres.
Que pena. Había sido una suerte que nadie haya entrado mientras nosotros nos encontrábamos ahí.
-Espera ¿a dónde me llevas?- Harry caminaba muy rápido y yo estaba cada vez más confundida.
-A mi auto- jalo de mi brazo, dándome a entender que caminara más a prisa.
-No, yo no quiero ir, Sam me está esperando en el cine- me quejé. Voltee hacia atrás, buscando con la mirada algo o alguien que me salvara del rizado.
-Ya le mandé un mensaje a tu 'querido' amigo, el entenderá- escupió con los dientes apretados.
-¿Qué le enviaste?-
-Que tu mamá te llamó pidiéndote que regresarás a casa-volteo a verme, una expresión neutra se mostraba en su rostro-Ahora si vamos-
No pregunté nada más y lo seguí hasta la salida con nuestras manos aún entrelazadas.
Su tacto era tan cálido que me permití disfrutarlo, esperando tontamente que no me soltara jamás.
***
Perdón por el retraso, enserio lo siento, pero es que toda la semana pasada tuve exámenes y luego el viernes tuve un evento en la escuela, y el sábado el 1Dday {el cual ame muchísimo, me hicieron reir como desquiciada y llorar y AHH como amo a mis bebés} :3 y el domingo los AMA's y hoy tuve tres exámenes y mañana otros dos y AHHHHH NO PUEDO MÁS! Estoy saturada de trabajo porque en dos semanas más acabo este semestre y me dan vacaciones, así que estoy hasta el tope. Pero bueh... Aquí esta capítulo nuevo. Espero que les haya gustado, lo hice algo tranquilo para dejarlas descansar del drama, porque créanme el siguiente si que va a ver de todo e.e algo así. GRACIAS POR TODOS LOS VOTOS Y COMENTARIOS! Cada vez que los leo y así me da tanta alegría saber que en verdad les esta gustando mi fic que shhdjssñ me muero.
POR CIERTO YA TENGO MIDNIGHT MEMORIES EN MIS MANOS! Soy tan pero tan feliz, hoy me llego por estafeta :DDDD todo el álbum es tan djgusgudsñ que no encuentro una canción que me guste más que la otra todas son hermosas y perfecta y sus voces hacen que me muera en cada segundo.
Bueno creo que es todo jaja me despido. Que tengan un muy lindo inicio de semana. LOS AMO CON TODO MY HEART ❤️
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Vendetta {Harry Styles} TERMINADA
Fanfiction"No debes confiar en nadie. Ni en tu propia sombra" Harry Styles prometió cobrar venganza por la muerte de sus padres. No descansará hasta ver que aquel desgraciado que arruinó su vida este de rodillas suplicándole perdón. E...