Capítulo 22. 'Abrazos, besos y palabras cariñosas'

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Capítulo 22. 'Abrazos, besos y palabras cariñosas'.










Un carraspeo se escuchó detrás de nosotros y un tanto agitada, me separe de los suaves labios de Harry; el protestó, pero estaba más preocupada de quien era el que se encontraba captando esta escena, que del cachondeo de Harry.

-Perdón por interrumpirlos-suspire de alivio al escuchar la voz de Helena, aunque esa calma se fue tan rápido como llego, ya que aunque diera gracias que Marco no haya sido el que nos haya visto besándonos, con mamá no sería un 'escándalo' menor.-La cena ya esta lista-me dio una mirada significativa, la cual claramente significaba 'tenemos que hablar'. Me encogí mientras todavía me encontraba abrazada a Harry.

Mamá se dio la vuelta para volver a entrar a la casa, pero se regresó enseguida-Por cierto quédate a cenar Harry, eres totalmente bienvenido- levanté mi vista hacia el rostro de Harry, y este sólo asintió en dirección a mi madre.

-Que incómodo- susurró Harry y apoyo sí barbilla en mi cabeza.

-Pudo haber sido peor- inhale su varonil perfume, haciendo que entrara en mis fosas nasales hasta embriagarme. De ahora en adelante ese sería mi olor favorito.

Tras unos segundos en completo silencio por parte de los dos, me dio un dulce beso en la frente y se alejó unos pasos de mi.
Fruncí el ceño algo desconcertada, y claramente pudo notar mi mueca de confusión en el rostro.

-Es hora de irme- mostró una sonrisa haciendo que los hoyuelos a cada lado de sus mejillas fueran formados.

-¿No te quedas a cenar?- negó con la cabeza sin dejar de sonreír, haciendo que igualmente se me formara una sonrisa.-¿Creíste que lo de Helena fue una invitación?-pregunte y ahora el que se vio realmente confundido fue el.

-Pues eso era ¿no?- junte mis labios, reprimiendo una sonrisa burlona, el o sabía como funcionaban las cosas en la familia Woods.

-Para Helena no hay dos opciones, cuando ella te 'invita' o te quedas a cenar, o te quedas a cenar- por la expresión que puso, me imagine que estaba procesando mi argumento.

-Eso es algo realmente estúpido- contraatacó-Ella no puede decirme que hacer-

-Se nota que no conoces a Helena Broderick de Woods- acorte los pasos que el había u esto de distancia entre los dos- Pero no te preocupes, a mi me tomó 17 años y créeme que aún me falta mucho- acaricio mi mejilla derecha, acusándola con su mano. Mis ojos se cerraron ante su cálido tacto. Dejo escapar una risa ronca que me hizo estremecer cuando llego a mis oídos.

-Entremos entonces- bajo su mano entrelazando la con la mía. No entendía como alguien como el, que a la primera impresión se mostraba rudo y misterioso, pudiera ser tan tierno y cálido.
Hoy me daba cuenta que no es bueno juzgar a las personas, nunca sabes que te encontrarás en el contenido, a pesar de que la portada sea peculiar.

Con una enorme sonrisa de mi parte, entramos tomados de la mano a mi casa, caminando directo hasta la cocina, donde se encontraba mamá poniendo los platos necesarios para los tres.



-Que bueno que decidiste quedarte Harry- dijo mamá con una enorme sonrisa y un brillo en los ojos que sólo veía cuando se festejaba alguno de nuestros cumpleaños. ¿En verdad le da tanta ilusión el que saliera con un chico?.

-Gracias por la invitación- dijo el 'oji-verde' y en ningún momento dejo de mirarme. Le di una sonrisa irónica y me senté donde siempre. Harry se sentó a mi lado.



-Voy a subirle la comida a Marco, ahorita bajo a servirles- mamá salió de la cocina con una bandeja en las manos. Ni espero a que le contestáramos, pues ella ya se encontraba por las escaleras.

Harry río captando mi atención.
-Tu mamá me agrada- hice una mueca sin saber muy bien que responder. ¿Un gracias estaría bien? Me límite a asentir y sonreír sin mostrar los dientes.-¿Cómo sigue tu papá?- pregunto Harry con los ojos fijos en el mantel blanco de la mesa.

-Recuperándose-suspire y jugué con mis manos, Harry asintió levemente y siguió observando frente a el. Parecía haberse quedado sumido en sus pensamientos. Coloque mi mano en su hombro, haciendo que el saliera de su ensoñación y girara su rostro para verme. Sus ojos no mostraban ninguna emoción en especial, estaban un tanto más oscuros de los normal. Esa mirada no me gustaba para nada, no sabía lo que significaba, pero no me fiaba de ella.

-Regrese chicos- los dos salimos del pequeño trance en el que habíamos caído, desviando nuestras miradas a otro lugar. Me pase detrás de la oreja un mechón que me estorbaba y me acomode en la silla.














{...}
















-Y dime Harry, ¿vives sólo?-durante los últimos 46 minutos de la cena-si había estado contando todo este tiempo los minutos-mamá había estado interrogando a Harry con todo tipo de preguntas que se le habían ocurrido. Yo sólo cruzaba los dedos porque terminara este suplicio, no quería que Harry se sintiera incómodo o se enfadará. Aunque a decir verdad hasta ahorita que la había estado observando de reojo se veía tranquilo y cómodo, contestando con mucha educación cada pregunta. Digamos que muy muy en el fondo de mi ser, le agradecía secretamente a mamá por ser tan curiosa, ya que así estaba conociendo varios aspectos de la vida del ruloso que desconocía, y no creo que el sería capaz de decirme alguna vez.

-Si, bueno comparto departamento con un amigo-le dio un trago a su refresco y vi como su manzana de Adán bajada y subía por el líquido. Mi boca se secó y desvié rápido mi mirada antes de que me cachara viéndolo.

-¿Qué edad tienes?-Helena se inclinó un poco más hacia la mesa, interesada en mayor parte. Tal vez pensaba que tenía mi edad y por eso se le hacía algo raro saber que vivía independiente de sus padres.

-Diecinueve- mamá asintió satisfecha por la respuesta.

-¿Y tus padres? ¿Por qué no vives con ellos?- sus ojos brillaron nuevamente por la curiosidad. Y yo lo mire de reojo, captando su cuerpo tensarse por unos segundos, pero rápidamente lo relajo, y le tomó otro trago a su vaso.

-Mis padres viven en South Gate, California-relamió su labio inferior y me dieron unas ganas enormes de lanzarme a el y besarlo. No era posible que estuviera pensando eso. Me sonroje y baje la mirada concentrándome ahora en el pastel de chocolate que tenía en un plato frente a mi.-Quería probar algo nuevo, así que mi amigo y yo decidimos venirnos a Linndale-

Vaya, eso si que no lo sabía. Memorice lo que conocía de el y nada, aparte de lo que Sisa me había contado aquel día en la cafetería, no sabía nada más de Harry, y eso en verdad es decepcionante. Si no fuera por mi mamá, no creo que al menos yo me atrevería a preguntarle tantas cosas, no teníamos todavía la confianza suficiente para contarnos algo así. Aparte de que el tampoco sabe gran cosa de mi vida, y la verdad, es que aunque no sabía el motivo; me gustaría mucho que el me conociera mejor.

-¿Desde cuándo son novios?- escupí el jugo que había tomado, literal. El mantel quedo manchado con una gran mancha café, por el delicioso jugo de manzana, que ahora también había sido el causante de que me atragantara y comenzara a toser.

¿Cómo se le ocurría a Helena preguntar eso? Bueno sabiendo como es era lógico, pero no menos sorprendente e incómodo. Harry soltó una carcajada por mi reacción, pero cuando comencé a toser, me dio unas leves palmadas en la escalada.

-Respira Leila- escuche su voz preocupada, tratando de levantarme las brazos. Trate de tranquilizarme, mi respiración poco a poco volvía a su normalidad y mi rostro iba subiendo de color por la vergüenza.
Cubrí mi rostro con mis manos, rezando por desaparecer.

-No es mi novio- susurre entrecortada mente.

-Oh, es que cuando los vi....yo pensé.....afuera- calló de repente y suspiro decepcionada.-Bueno, será mejor que me retire, fue un gusto conocerte Harry, eres bienvenido cuando quieras- se levantó y dándole dos besos a Harry en cada mejilla, se despidió de mi igualmente y subió por las escaleras, me imagino que hasta su habitación.

-Que vergüenza, disculpa a mi mamá-seguía con mi rostro cubierto, haría hasta lo imposible por que mis ojos no se encontraran con los de Harry, no podría verlo de nuevo a la cara.

-¿No te gustaría ser mi novia? Porque a mi me encantaría- sus manos quitaron suavemente las mías de mi rostro y tomando mi mentón lo alzo hasta que nuestros ojos se encontraron. Mis mejillas ardieron más, como sí eso fuera posible.

Esbozó una de sus sonrisas que tanto me gustaban, cuando sus hoyuelos se formaban perfectamente. Mis dedos ardieron por tocar esos pequeñas hendiduras a cada lado de sus mejillas; pero me contuve.

-Me encanta cuando te sonrojas por mi- su voz se volvió más baja y ronca, enviando escalofríos a todo mi cuerpo.

Se acercó a mi y dejo un suave beso en mis labios, tan rápido que no me dio tiempo a responder.

-Creo que ya es hora que me vaya- se levantó de su asiento. Extendió una mano hacía a mi, y gustosa la acepte levantando me junto a el, y lo acompañe hasta la entrada de la casa.

-Gracias por quedarte-dije a pocos centímetros de el.

-Nos vemos mañana nena-susurro en mi oído. Dejo un beso mojado en mi cuello. Mi respiración se aceleró y me puse muy nerviosa. Me sonrió una vez más y salió de mi casa cerrando la puerta tras de el.

Lleve mis manos al lugar donde segundo atrás el había depositado un beso y sentí aquella zona hormiguear todavía. No entendía que estaba pasando conmigo, ni con nosotros y mucho menos con el. Todo esto era tan confuso, las emociones que me provocaba y como mi cuerpo respondía a esas atenciones.

Lo que rondaba una y otra vez por mi cabeza eran esas palabras después de la cena. ¿En verdad le gustaría que fuera su novia? Cuando lo dije pude ver claramente sinceridad en su mirada, y quería creerle; porque al fin y al cabo, no creo que ese tipo de sentimiento se pueda fingir tan bien, simplemente necesitaría ser un gran actor. Y a lo que poco que conozco de Harry, podría ser cualquier cosa, menos farsante. Bueno era lo que yo quería creer.



Me acerque a la mesa y recogí los platos y vasos que habíamos utilizado y me los lleve a la cocina para lavarlos. Tome un trapo mojado y regresando a la sala, limpie la mancha que había dejado en el mantel, no se quitaría fácil, pero ya después lo pondría en la lavadora. Ahora ya era demasiado tarde para hacerlo.


Subí las escaleras silenciosamente, no se escuchaba ruido alguno en la habitación de mis papás, por lo que pensé que ya se encontrarían dormidos, y lo mismo tenía que hacer yo.

Entré a mi habitación, encontrándome con Zuki acostado plácidamente en medio de mi cama. Este gato si que dormía.
Tome mi pijama y entré al baño para cambiarme. Hice mis necesidades, y salí para acomodar la cama. Desperté a Zuki, moviéndolo a un lado para que me fuera más fácil quitar la gran colcha de decoración.


-Cariño ¿puedo pasar?- escuche la voz de mamá al otro lado de mi puerta.

-Claro mamá, pasa- me metí bajo las frías sábanas, me tape con ellas y acomode a Zuki a mi lado, abrazándolo con mi brazo derecho, ganándome un ronroneo de su parte.

-Quiero hablar contigo- vi un deje de indecisión en sus ojos.

-De Harry- afirme lo que pensé que estaría a punto de decirme a continuación. Ella asintió, dándome, dándome a entender que le había atinado.

-¿Son amigos con derechos? O cómo ustedes les llamas a esas cosas- soltó apresuradamente, se notaba su nerviosismo a leguas. Mis ojos se abrieron desmesuradamente, no sabía si reir de que ella supiera de esos temas más que yo o llorar porque ella pensará que yo era así.

-No somos nada de eso, sólo amigos- eso había sonado más como una pregunta que como afirmación.-Sólo nos besamos, no tienes de que preocuparte- ella suspiro un tanto aliviado, y cerró los ojos por unos segundos.

-Eso me deja más tranquila, se nota que Harry es un buen muchacho, algo extraño pero en el fondo bueno- se desvió un poco del tema pero continuo hablando- Y tu sabes que debes darte a respetar sin importar quien sea ¿verdad?- asentí enérgicamente.

-Por supuesto-

-Bien, sólo quería asegurarme- se sentó al pie de mi cama- Puedes contarme lo que sea, siempre voy a estar aquí para ayudarte y apoyarte- le dio un cariñoso apretón a mi mano.

-Lo se mamá, gracias- sonreí y sus ojos brillaron. Quería llorar, pero se que no lo haría frente a mi. Se levantó ya se acercó hasta a mi.

-Te amo mucho hija, a ti y a tu padre- susurro y me dio un beso en la frente. Hace mucho que no hacia aquel gesto tan maternal que a mi me encantaba. Sonreí dé nuevo, poniéndome ahora algo sentimental.

-Te amo más, a ambos- me alce lo suficiente para darle un cálido abrazo.

-Que descanses- tomo la perilla y cerró la puerta al salir.

Solté un suspiro y mire distraídamente el techo. ¿Hace cuanto que no hablaba con mamá? Me refiero a una plática así de madre e hija, una donde al final siempre te dan consejos y no te vas sin haberle dado un enorme abrazo, seguido de unas palabras de cariño.



Solté un bostezo, y mis ojos se empezaron a cerrar solos por el sueño que tenía.

Alargue el brazo para alcanzar el interruptor de la pequeña lámpara que tenía el buró al lado de mi cama. Sentí algo crujir bajo mi mano y volteándome hacia aquel sonido encontré un pedazo de hoja con algo escrito. La agarre, poniéndolo a la altura de mis ojos para leerla.




"Deberías conocer a quien metes a tu casa. No te vayas a llevar una decepción"


-'V'







***

Chan chan chan!!! Aquí está, tarde pero seguro. ¿Quien piensan que fue el de la nota? ¿Harry? ¿Helena? ¿Marco? ¿Kylie? Todos son sospechosos. Lo siento si hay faltas de ortografía, luego lo editare, tal vez mañana ya para que quede bien, sin ninguna falta. GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS Y VOTOS!! VOTEN Y COMENTEN SI QUIEREN QUE SUBA EL SIGUIENTE CAPÍTULO.

El próximo capítulo lo subiré el lunes, ya que el sábado es el cumpleaños de mi amiga y pues va a hacer una fiesta y quiere que mañana y el viernes le ayudemos a decorar y hacer los postres etc, etc, por lo que no tendré mucho tiempo para escribir más que el domingo. Pero bueh, el lunes aquí estará.


Síganme en Twitter: @IsauraAguirre <-------- pidan follow back! :D

LAS AMO MUCHISISISISISISMO!!!! LOTS OF KISSES me sentí gringa ahqe. :DDDD x

Vendetta {Harry Styles} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora