Recuerdo que desde que era pequeña, cuando me caía y raspaba mi rodilla o me enfermaba; mamá siempre estaba ahí para levantarme, curarme y hacerme sentir mejor. Me decía que llorara todolo que quisiera para sacar el dolor. Y con tal de mejorarme lo hacia.
Siempre con ella había sido con la que recurría cuando algo bueno o malo me sucedía.
Pero en este momento ella no se encontraba aquí. La necesitaba, demasiado. Mi cuerpo no respondía, quería abrir los ojos, y encontrarme a mi mamá diciéndome que todo estaría bien. Sólo eso.
La desesperación volvía a cernirse sobre mi. Debía tranquilizarme pero simplemente no sabía como.
Un olor peculiar y algo fuerte me comenzó nacer unas leves cosquillas en la nariz. La textura que desprendía ese aroma era algo suave y esponjosa. Me quede unos minutos más respirando aquel aroma tratando de distinguir que era.
Alcohol.
Lentamente abrí mis ojos, teniendo como vista un blanco techo. Mis extremidades se tensaron más de lo que ya estaban. Temiendo que nuevamente me encontrara en una pesadilla. No de nuevo, las odiaba. Cada vez que tenía una me sentía enferma.
Me levanté rápidamente de la -nada- cómoda cama en la que me encontraba ganándome una punzada de dolor en la parte derecha de la cabeza. Instintivamente lleve mis manos a la zona adolorida tratado de calmar el dolor. Una mueca se hizo presente en mi rostro y una voz femenina se escucho frente a mi.
-Señorita, recueste se. Necesita descansar- era una señora algo grande debía rondar entre los 40 y tantos años. Tenía el cabello negro agarrado en un chongo y los ojos mieles, dándole un toque de confianza.
-¿Donde estoy?- me recosté nuevamente en la cama, apoyando delicadamente mi cabeza en la almohada.
-Esta en la enfermería. No se preocupe, un muchacho la trajo cuando se desmayó...- la al parece enfermera siguió hablando, pero mi mente se quedo estancada en la palabra muchacho. ¿Quien me había traído? ¿Cuándo me desmaye? Sólo recuerdo haber estado en el pasillo, pero sola. Todos se encontraban en sus clases.
-¿Disculpe, pero quien fue que me trajo? -pregunte y ella me miro con una sonrisa.
-No se levanté, espere aquí, ahorita lo hago pasar- camino hasta la puerta, abriéndola. Asomo su cabeza y ala nace a escuchar como le decía a alguien que entrara. Camino de regreso a mi. Mi mirada seguí fija en la puerta abierta, y entro la persona que menos esperaba ver: Harry Styles.
Mis ojos se abrieron de sorpresa, de seguro era una broma.
-¿Como estas?- pregunto sentándose como sí nada al pie de la cama.
-B..bien- no había peor cosa que el ponerme a tartamudear.
-Me alegro- me dedico una sonrisa que me dejo sin respiración. Esperen, rebobinemos. ¿Desde cuando era bueno conmigo? Jamás. Hasta ahora al parecer. ¿Cómo podía hacerme eso?
-En un momento vuelvo señorita. Sólo voy por un permiso para que pueda irse a su casa a descansar- asentí con la cabeza. No quería que me dejara sola con Harry, debo admitir que le tenía algo de miedo.Me entretuve viéndola desaparecer por la puerta, pero mantuve mis vista ahí, evitando ver esos ojos esmeraldas, que a la vez me encantaban y me daban escalofríos. Una extraña mezcla de emociones.
Sentí su mano tomar delicadamente mi barbilla, haciendo que girase mi cabeza y mis ojos quedarán atrapados en los suyos. Alejo su tacto, y desee que no lo hubiera hecho, se sentía tan bien. En mi barbilla todavía podía sentir la calidez que había dejado.
-¿Tu me trajiste?- por un segundo su cara demostró confusión, pero la cambio rápido al entender a lo que me refería. Hizo un leve asentimiento con la cabeza.
-¿Por que?-
-No te podía dejar ahí tirada- entrelace mis manos, jugando con ellas nerviosa, y baje mi vista a mis piernas.
-Gracias- lo mire de reojo, percibiendo que estaba sonriendo.
Pronto regreso la enfermera y me dio el paso para poder salir de la escuela. Sólo tuve que firmar unas dos hojas para que se las entregaran a los profesores que faltaban de darme la clase por el día de hoy.
Había decidido irme caminando hasta mi casa en vez de tomar el camión. Quería tomar aire fresco, mi cabeza todavía dolía y no creo aguantar un tumulto de gente a mi alrededor.
Harry se había quedado en la aula que le tocaba, ya que el tenía que asistir a clase.
Un auto negro -el cual no logre identificar el modelo, ya que era era pésima para los autos. no sabía nada de ellos- se estacionó al lado de mi mientras llevaba la primera cuadra recorrida.
Los vidrios polarizados del auto fueron bajados por el dueño dándome cuenta que era Harry el que se encontraba dentro de este.
Me sonrió, mostrando levemente su hoyuelo derecho. Me dieron unas ganas incontrolables de poner mi dedo en el. Moví mi cabeza de un lado a otro ahuyentando esos raros pensamientos.
-Sube, te llevo- negué rápidamente con la cabeza.
-Gracias, pero prefiero caminar- su ceño se frunció, al parecer no aceptaba un no por respuesta.
-Leila, sube- su voz había sonado más como una orden, algo ruda, poniéndome alerta -No te dejare que te vayas sola- suavizo un poco su voz al darse cuenta de como había estado hablando.
Me quede unos momentos en silencio. Meditando su oferta. Todo mi cuerpo decía que sí, pero una vocecita en mi cabeza me repetía que no. Que me alejara.
-Anda vamos- quito el seguro de la puerta del copiloto, y aún con la duda en mi cabeza entre en el auto, abrochando me el cinturón.
Le indique el camino hasta mi casa, haciendo que se sorprendiese ya según dijo vivía cerca se ahí.
Los siguientes minutos pasaron en un incómodo silencio. Esperaba llegar lo más pronto posible a casa. Me estaba arrepintiendo de haberme subiendo al auto.
-¿Hace cuanto que te mudaste?- pregunto rompiendo el silencio. Mantuvo su atención al frente del volante.
-Un mes y días- conteste observándolo atentamente mientras seguía conduciendo.
Después de eso nadie volvió a tratar de hacer conversación.
{...}
Unas casas antes de llegar a la mi, vi el auto de papá estacionado afuera. Se suponía que debería estar en sí trabajo a esta hora, todavía era demasiado temprano para que regresara.
Harry se estacionó al lado de este. Apago el auto y sus ojos esmeralda se volvieron a encontrar con los mieles míos.
-Gracias- sentí mis mejillas arder. Y me sentí ridícula de que con sólo una mirada lograra ponerme nerviosa.
Abrí la puerta dispuesta a salir, pero una mano en mi muñeca me lo impidió.
-¿No me invitarás a pasar?- mordí mi labio, debatiendo me de nuevo en que hacer. Pero el no espero mi résped, ya que salió de su auto y se encaminó hasta la entrada de mi casa. No me quedo otra más que seguirlo.
Abrí mi bolso, rebuscando entre el montón de cosas que traía tratando de encontrar mis llaves.
No alcance a sacarlas, cuando la puerta se abrió, dejando a la vista a un muy preocupado Marco.
-¿Leila, te encuentras bien? La directora de la escuela nos llamó informándonos que te habías desmayado- se acerco a mi y puso su mano en mi frente y mejillas comprobado que no tuviera fiebre. Coloco cada palma de su mano en cada mejilla mía, examinado mi rostro. A veces llegaba a ser más exagerado que mamá.
-Ya papá, estoy bien- soltó mi rostro y escuché como suspiraba algo dramáticamente. De repente su vista se fijó en Harry, viéndolo con mucha curiosidad.
Temí por un instante que papá adoptara la fase de 'papá celoso' ya que siempre que algún amigo me acompañaba a casa se ponía de un humor de perros.
-Papá, el es Harry, se ofreció a traerme a casa para no tener que caminar- Marco extendió su mano hacia el ruloso en forma de saludo, vi como la mandíbula de Harry se tensó, junto con todo su cuerpo.
-Un gusto y muchas gracias- dijo papá. Harry sólo hizo un asentimiento con la cabeza.
-Nos vemos mañana Leila- dijo el 'ojo-verde' serio, sin ninguna expresión.
Ahora yo era la que no quería que se fuera.
-¿No quieres pasar?- le recordé. Pero el negó con la cabeza.
-No, adiós- subió a su auto y lo vi perderse en el camino.
¿Quien demonios eres Harry Styles? Sus cambios tan repentinos de humor me estaban confundiendo cada vez más.
***
HOLA COMO ESTÁN? Lo siento por tardarme tanto y el capítulo esta algo corto y aburrido, pero es que esta semana se me fue toda la inspiración. Tenía pensado subir un capítulo por semana para que estén bien redactados y todo. El capítulo anterior tuvo pocos votos. por qué? No les gustó? Si algo no les gusta o lo que les guste, comenten por favor. Quiero saber su opinión. VOTEN EL CAPÍTULO PLEASE! Síganme en Twitter: @IsauraAguirre doy follow back. Y si tienen alguna pregunta, duda, aclaración de lo que sea. Contesto TODO aquí esta mi ask: @IsauraDirectioner
Gracias y besos. :3
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Vendetta {Harry Styles} TERMINADA
Fanfiction"No debes confiar en nadie. Ni en tu propia sombra" Harry Styles prometió cobrar venganza por la muerte de sus padres. No descansará hasta ver que aquel desgraciado que arruinó su vida este de rodillas suplicándole perdón. E...