Capítulo 5. 'Dios sabe que pequé'.

22.9K 833 14
                                    


Capítulo 5. 'Dios sabe que pequé'.










—Tranquila— susurró una voz ronca lentamente en mi oído, haciendo que un escalofrío pasara por toda mi columna vertebral—No hagas ruido.

Permanecí estática, no podía mover ni una parte de mi cuerpo; mi cerebro no lograba mandar señales a alguna parte de mi anatomía para que reaccionara, y aparte de que el extraño detrás de mi me tenía firmemente sujeta con una mano en mi boca y la otra fija en mi cintura.

¿Sería el mismo sujeto que me perseguía hace unos momentos?

El susodicho lentamente fue retrocediendo junto con mi cuerpo adentrándonos todavía más a aquella abrumadora oscuridad, cuando escuchamos unas pisadas pasar frente a nosotros, pero sin alcanzar a descubrirnos, para luego pasar de largo.

No puedo creer que me estuviera pasando esto. Sólo faltaban dos cuadras más cuanto mucho y me encontraría segura en mi hogar. Pero no, no corría con tan buena suerte.

—Deberías andarte con más cuidado. Estas calles son peligrosas y más de noche— habló todavía en susurros mi 'acompañante'.

Iba a responderle pero su gran mano me lo impedía. Tratando de no ser grosera y disimular el miedo todavía existente en mi organismo, quite hábilmente su agarre de mí.

—Sí, lo sé.

<Sí claro lo 'sabías'> dijo una vocecita en mi cabeza, burlándose de mí.

Yo seguía de espaldas hacia él, pero cuando me voltee y lo vi. Dios sabe que pequé.

Era demasiado. No, malditamente guapo.
Aunque con la poca-demasiada poca- iluminación que había, como pude logre observar unos hermosos ojos verde esmeralda, pero que en estos momentos se veían oscuros, fríos, sin vida. Su cabeza estaba recubierta por varios graciosos rizos peinados hacia arriba y a un costado, dejando su amplia frente al descubierto.
Continúe con mi 'escaneamiento' bajando mi mirada hasta sus labios, unos labios carnosos y de un color rosa apetecible, en forma de corazón.

El carraspeó un tanto divertido por mi embobamiento, mientas que mis mejillas tomaban color. Trate de tranquilizarme. No podía creer que después de un casi abuso en cualquier término, mis hormonas todavía seguían despiertas y más que nunca.

—Gracias... Uhm.. ¿Por salvarme?—al fin logré articular palabra, para cortar aquel incómodo momento, al menos para mí, pues él se veía impasible, con su mirada intimidante y esa expresión de indiferencia.
Aunque bueno aquello había sonado más como una pregunta.

Se encogió de hombros.

—Para la otra quédate en casa— metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones oscuros y caminó hasta la salida del callejón.

Espera. ¿Qué? ¿Ahora ya no podía salir? ¿Pero él quien se creía?

—Si yo quiero, salgo— dije un poco a la defensiva. Detestaba que alguien me dijera que hacer, y sobre todo un completo extraño.

—Haz lo que quieras— siguió andando sin mirar en mi dirección.

—Tú lo has dicho— grité para que me alcanzara a escuchar, ya que se encontraba bastante alejado de mi.



Permanecí quieta en el mismo lugar, a la mitad de la calle viendo como su cuerpo se perdía de mi vista, el cual nunca me dijo su nombre.













{...}













6.00 am. Sonó el despertador rojo avisándome que era hora de levantarme, para que me alistara lista para ir a mi primer día de clases de mi último año en la preparatoria "James Ford Rodas".

Desde aquel otro 'incidente' habían pasado tres semanas. Tres semanas en las cuales, papá si había conseguido el empleo en la fábrica que se encontraba a las fueras del Linndale. Yo no conocía bien donde estaba situada, ya que lo más lejos a donde llegaba era a aquel parque y al pequeño centro comercial que se encontraba en el centro. Pero era lo único. No salía demasiado, y cuando lo hacía era con algunos de mis papás, o en caso de que fuera sola, trataba de regresar lo más temprano posible para que no volviera a ocurrir lo de la última vez.
No deseaba para nada volver a pasar por aquella sensación de miedo e impotencia. Mamá también había estado buscando un trabajo, para ayudarle a papá con los gastos de la casa, que aunque no eran muchos en verdad, ella no quería dejarlo con todavía carga, así que había encontrado uno en la florería del centro, cerca del centro comercial. Era un trabajo sencillo, pequeño pero a mamá en serio parecía encantarle y mucho.

Y lo que más importaba es que en estas semanas no me había vuelto a topar a aquel chico de mirada esmeralda. Una parte de mi estaba agradecida, pues algo me decía que el sólo atraía problemas, pero la parte loca y hormonal, permanecía decepcionada de su mala suerte, pero no perdía la esperanza de volver a encontrarse con él.



Termine de desayunar y volví a subir rápidamente a mi habitación por mi mochila. Rebusque en mi closet un suéter, pues el clima estaba fresco. Tenía la esperanza de que no lloviera. No quería andar por toda la escuela con mi cabello esponjado gracias al frizz que la lluvia provocaba en el. Quería pasar este día sin ningún inconveniente.

Diez minutos después me encontraba en la entrada de la enorme preparatoria pública. Llena de alumnos viniendo de aquí para allá.

Respire profundo, llenando mis pulmones de aire frío.

Di un paso hacia el frente esperando lo mejor.














***

Hola! de nuevo yo! :) si te gustó el capítulo estrellita o comenta por favor! Quiero saber tu opinión sobre la novela! Gracias! oh y otra cosa! hice un trailer de esta novela esta en la primera hoja la sinopsis el capítulo que dice 'VENDETTA' por si gustan verlo y darse un poco más la idea de sobre lo que trata la nove! chaauuu besos! :** x

Vendetta {Harry Styles} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora