Unión (saga lux- fanfic )

Capítulo 22

Desperté con una tristeza incontrolable, ya esta habitación no parecía que fuese de algún modo mía. Me sentía una arrimada en este lugar quiero estar en mi casa, en mi cama, en mi baño, en mi cocina, en mi todo.

Levantándome de la cama me dirigí al baño, hice mis necesidades, cepillé mis dientes, peine mi cabello y me cambie de ropa. No tenía muchas ganas de hacer gran cosa así que simplemente me dirigí al comedor, tomé cereales, jugo de naranja y una manzana. Al terminar me fui directo a la oficina del general Eaton, ahí ya se encontraban Luc y Archer como todos los días.

-Buen día chicos.

-Buen día Kat- ambos giraron su cabeza para observarme- y esa cara, quien murió.

-Espero que nadie, solo no tengo ganas de hacer absolutamente nada, así que solo me sentaré y no quiero que me molesten.

-Creo que alguien se levantó de mal humor- dijo Luc con una gran sonrisa.

-Claro que no, solo ponte a trabajar.

-Aparte del mal humor, mandona- sonreí ante su actitud, este chico jamás cambiaría.

Ya había pasado exactamente una hora y yo seguía observando las enormes pantallas y como cada persona entraba y salía de la oficina, yo solo pensaba en que Daemon estaría más pronto de lo que me pueda imaginar.

-Y así será Kat, tenlo por seguro- interrumpió Archer en mis pensamientos.

-Eso espero Archer, es lo que más anhelo.

-Ten por seguro que haremos todo lo que esté en nuestro alcance. Pero no quiero que te preocupes por eso, nosotros lo mantendremos bajo control; y sin mal no recuerdo, me puedes decir cómo es que estás pensando en regresar a tu casa- siempre metiéndose en mis pensamientos, no hay privacidad en este mundo- Solo en el mundo Archer así que ahora responde- con un suspiro contesté.

-Sí, eso es lo que quiero ya no me siento tranquila en este lugar. Ya no se siente cálido en algún momento se sintió diferente pero ahora ya no solo quiero volver a mi hogar.

-Comprendo eso Kat, pero es una idea loca no puedes estar sola sobre todo por el embarazo. Necesitamos estar al pendiente de ti.

-Pero ya no soy una niña para que me cuiden.

-Y eso lo sabemos, pero conociéndote si te vas no perderás ni un segundo en ir a buscar a Daemon y eso es arriesgado. Si te pasára algo estaríamos muertos en cualquier momento, Black no nos perdonaría nunca.

-En eso tienes razón, pero haya están todas mis cosas solamente quiero sentirme libre, sentirme cómoda al caminar por un pasillo. Solo piénsalo, sería mejor para mi bebé estar en un ambiente tranquilo; además Dee puede venir conmigo podemos hacernos compañía a las dos nos hace falta distraernos, vamos Archer piénsalo es una buena opción- me quede mirando al chico a los ojos, espero que acepte este lugar se ha vuelto un tormento.

-Solo aceptaré si algunos militares están de guardia noche y día vigilándolas para que no tramen nada- una sonrisa cruzó por toda mi cara.

-Eres el mejor, prometo portarnos bien ahora iré a hacer mis maletas y tu avísale a Dee.

Salí de la oficina con una sonrisa inmensa, al fin regresaría a mi hogar. Entré a la habitación, tomé una maleta grande o más bien gigante y comencé a guardar mi ropa y decidí que también empacaría la de Daemon no tiene caso dejarla aquí si ya no íbamos a regresar a este lugar.

Archer me ayudó con mi maleta, Dee ya se encontraba cerca del auto aparentemente Archer no bromeaba con los guardias, se encontraban 5 de ellos hablando con Luc de seguro dándoles indicaciones de cómo actuar, en realidad eso no me importaba solo quería regresar a mi casa. Dee se despidió de Archer mientras que yo esperaba dentro del auto, ya me había despedido de Luc y por supuesto también de Archer solo quería que este maldito auto arrancara y como siempre la persona entrometiéndose en mis pensamientos me lanzo una mirada de odio, no es mi culpa que Dee haya aceptado ir conmigo, bueno algo tiene que ver pero lo hecho, hecho está.

Dee subió al auto y nos pusimos en marcha este será el viaje más largo y esperado de todos estos días.

Gracias por leer la historia, por cada voto que me han dado y por cada que la agregan a su biblioteca, son increibles y me dan ánimos para continuar.
Muchas gracias por todo el apoyo brindado.

Besos...