¿Ves esa estrella?

Capítulo 7. Te veo luego

Nos detuvimos en el estacionamiento.
—Aquí tienes—. Me pasó mi oso de peluche.
—Gracias—.
Ok... era hora de despedirse, pero no quería que se fuera...
—Bien, pues mi auto está por allá—. Señaló detrás suyo.
—Si y el mío allá—señalé detrás de mi—bueno, no el mío mío, sino el de Derek, es de él yo vine con él, no, quiero decir, él vive... digo viene con Lucy y yo... Dios... ¿qué estoy diciendo...?
Logan sonrió y me miró con ternura.
¿Ternura? Tal vez era pena seguramente parecía una idiota cuando divagaba ¡pero no podía evitar hacerlo cuando estaba nerviosa! Y no es que fuera... ¿qué está haciendo?
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando él paso sus nudillos por mi mejilla.
—Nos vemos Rachel, de verdad que me encantó conocerte y espero que me llames pronto—.
Sonreí. Seguramente como boba.
—Igual yo...
Él me devolvió la sonrisa y luego algo brillo en sus ojos.
—Si no lo hago, no podré dormir—.
—¿Hacer qu...?—.
Me besó.

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Fue rápido, apenas un toque, sentí una suave presión y luego nada.
Él se alejó riendo y abrió la puerta de un coche negro.
—¡No me odies pero debía hacerlo!—gritó—Te veo luego—me guiñó un ojo antes de meterse al auto e irse.
—Vaya, vaya—Escuché detrás de mi—mira esa cara, te ha dejado fuera de combate—.
Me giré y encontré a Lucy con los brazos cruzados.
—¡Cállate! Me tomó por sorpresa, es todo—. Exclamé.
—Oh, ¿en serio?—.
—¡Si! Además fue algo tonto e infantil de su parte—me quejé—mira que robarle un beso a una chica, que irrespetuo...
—Pero te ha gustado ¡Admítelo!—.
—¡No! Él... solo... ni siquiera fue un beso—. Me crucé de brazos.
Mi amiga se rió con ganas.
—¡Por favor Rachel!—.
Puse lo ojos en blanco.
—Vámonos ya ¿quieres?—. Refunfuñé.
—Ok... ok... lo discutiremos cuando Danielle esté—.
Ella no dijo nada mas pero siguió riéndose hasta llegar al auto de su novio.

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—¿Y ahora qué ocurre?—. Preguntó Derek al ver reír a Lucy.
—Está loca, sólo ignorala—. Respondí de mala manera.
—¿Mi chica? ¿Loca? ¿Y eso por qué amor?—.
La abrazó y le hizo cariñitos con la nariz en su mejilla, lo cual provocó mas risas de Lucy.
—Oh... ya ves como es Rachel de testaruda—.
—¡Claro que no!—. Les dije antes de subirme al auto.
Ellos se rieron y se hicieron más muestras de afecto.
—¡Puaj! ¡Deja de comertela Sullivan!—. Gritó Tony desde el interior del auto.
—¿Puedes creerlo? ¡Tenemos un hermano caníbal!—. Dijo Tyler fingiendo horror.
—¡Tarados! Recuerden que soy su hermano mayor y deben dirigirse a mi con respeto, a menos que quieran algo de bullying extra el sábado—. Bromeó Derek cuando por fin soltó a mi amiga y entraron en el auto.
—Tiene razón Ty, debemos respetar a los ancianos—.
Los gemelos se rieron y chocaron los puños.
—Ja-ja muy graciosos, no quiero que mancillen mi auto o no los traeré de nuevo a la feria—.
Ellos se dejaron caer en el asiento trasero junto a mi y suspiraron.
—No te preocupes hermano, tres años mas y tendremos la licencia—. Susurró Tyler.
—¿Tres?—se quejó Tony—no creo aguantar tanto—.
—Dejen de quejarse—. Reclamó Derek mientras sacaba el auto del estacionamiento.
—¿Invitaste a Logan?—. Me preguntó Tyler después de unos minutos de viaje.
¡Diablos!
—Oh, ella hizo mas que invitarlo...
Lucy dejó la frase a la mitad para que cada quien sacara sus conclusiones y los gemelos no tardaron mucho.
Tony estaba a mi lado y me dio un codazo.
—Entonces... supongo que si irá... y no precisamente a jugar—. Arqueó una ceja y me sonrió maliciosamente.
—¡Oh no empiecen!—. Me quejé.
—¿Quién lo diría? La pequeña Rachel tiene otro pretendiente—.
Lucy se giró en el asiento delantero y les lanzó una fría mirada a los gemelos quienes se encogieron.
—Una de las razones por las que te amo; logras mantenerlos a raya—. Derek se rió y aprovechó la luz de parada para besar a mi amiga en la cabeza.
—¿Pequeña?—solté indignada—¡Soy mayor que ustedes por dos años! ¿Y qué es eso de otro pretendiente? ¡No hay nadie detrás de mi! ¡Y Logan no es mi pretendiente! Lo acabo de conocer ¿Si? No significa nada, él es...
—¡Objeción!—. Intervino Tyler.
—A lugar—. Contestó Derek.
—Gracias su señoría...
Se formó un silencio de cinco segundos.
—¿Y bien?—. Derek miró a su hermano por el espejo retrovisor.
Tyler se encogió de hombros.
—No sé... sólo lo dije para interrumpir su discurso—.
—Su señoría—les siguió el juego Lucy—si me lo permite creo que este interrogatorio ha terminado, me gustaría pedir un aplazamiento para discutir algunos puntos pendientes con mi cliente—.
Derek le sonrió ampliamente.
—Lo que quieras bebé—.
—¡Objeción!—gritó ahora Tony—persivo poca profesionalidad en su respuesta, su señoría, creo que hay favoritismo aquí o soborno—.
—Tal vez... pero aquí soy el juez y digo que tienen su aplazamiento—.
Los gemelos suspiraron con resignación.
Me sentí un poco mal por mi reacción de antes así que suspiré y les dije:
—Me dio su número, lo llamaré en cuanto llegue a casa ¿está bien?—.
—¡Diablos, si!—. Exclamaron felices al unísono.